Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6.
Tu palabra es verdad.
Les he dado a conocer tu nombre,
y lo daré a conocer aún,
para que el amor con que me has amado,
esté en ellos, y yo en ellos.
Juan 17:17 y 26.
Un libro para vivir
La verdad se encuentra únicamente en Dios. Sólo él, el Creador, conoce todo, ya que es el origen de todo. Sólo se le puede conocer si él mismo se digna revelarse. Lo hizo dando a su palabra una forma escrita; empezó por medio de Moisés y luego la completó durante unos dieciséis siglos, hasta formar un libro único entre los libros: la Biblia.Puesta a nuestra disposición bajo esta forma, la Palabra de Dios, leída y recibida con la ayuda del Espíritu Santo, nos permite entrar en los pensamientos de Dios para consagrarnos a él.
La Biblia no es, pues, una recopilación de leyes que Dios quiere que sus súbditos respeten. ¡No es «el boletín oficial» de Dios! Es el medio de comunicación a través del cual Dios se revela. Es cierto que contiene leyes, reglas con sanciones previstas, pero también contiene promesas, relatos, ejemplos que ponen la verdad y el amor de Dios al alcance de nuestra limitada comprensión. Ante todo, llama nuestra atención acerca de aquel en quien y por quien Dios habló: Jesucristo, a quien nos dio como Salvador.
Por medio de esta Palabra Dios nos invita a someternos a su voluntad de Soberano perfectamente santo, pero también a conocerle como nuestro Padre y a amarle como hijos que gozan de su amor.
Fuente: La Buena Semilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario