sábado, 29 de noviembre de 2008

Ritmos Mundanos y Letra Cristiana.


Por Marco Barrientos|

Al viajar por diferentes partes de nuestro continente, muchas veces la gente me hace la siguiente pregunta: ¿No será la música cristiana contemporánea una concesión entre ritmos mundanos y letra cristiana?

Y la respuesta es: Definitivamente no, ya que la música cristiana contemporánea es una expresión del corazón de hombres y mujeres que han sido tocados por el amor de Dios y que le muestran su gratitud a través de sus canciones. Ellos comparten su mensaje usando el don que Dios les dió y el lenguaje con el que se expresan mejor: la música.

Ciertamente existe una controversia en cuanto a los ritmos y estilos musicales contemporáneos. ¿Son aceptables en la música cristiana? ¿Se vale usar salsa, rock, merengue, rap, etc para transmitir un mensaje cristiano? Para contestar esta pregunta sin prejuicios, debemos hacer a un lado nuestras preferencias o gustos personales como el criterio que determina si un estilo o ritmo es o no “de Dios”, y enfocarnos en dos consideraciones que son realmente importantes: La Cultura de los jóvenes y El Balance de la Música.

1. La Cultura se puede definir como el conjunto de costumbres y hábitos que un grupo de personas practica. Los antropólogos nos dicen que el lenguaje es el elemento más importante de una cultura. Y la música es el lenguaje más poderoso que usan los jóvenes, pues trasciende aun las barreras nacionales y de idioma. Así como cada cultura o grupo étnico tiene su propio lenguaje, y este evoluciona con el tiempo, la música cristiana contemporánea es una de las expresiones de la cultura del joven cristiano de hoy. Y es necesaria porque presenta el poderoso mensaje del Evangelio en un lenguaje relevante, actual, pero sobre todo accesible para los jóvenes. En otras palabras: “les habla en su propio idioma”.

Ahora bien, debemos reconocer que no todos los elementos de una cultura son buenos. Por eso, cuando rendimos nuestra vida a Jesucristo, debemos adecuar nuestra “cultura” (hábitos) para alinearla con la Cultura del Reino de Dios (Mateo 5 al 7), y cambiar hábitos y corregir costumbres para que nuestro andar sea agradable a Dios. Obviamente, esto incluye la música que escuchas. Si quieres agradar a Dios, ya no escucharás música que exalta al diablo y su mensaje de rebeldía, perversión y ocultismo. Definitivamente hay música diabólica, pero eso lo determina la letra de las canciones, y el espíritu que hay detrás de ellas, y no los ritmos que usa. Hay baladas con música de violines que promueve un espíritu perverso de sensualidad; y hay canciones que usan ritmos muy intensos, y sin embargo están llenas del poder de Dios.

2. El Balance tiene que ver con la estructura de la música. Déjenme explicarlo: la música se compone de tres elementos principales que son melodía, armonía y ritmo. Estos deben funcionar en un balance que se manifiesta de la siguiente manera: La melodía debe dominar, ascendiendo y descendiendo en la escala musical; la armonía debe apoyar a la melodía, alternando acordes mayores y menores; y el ritmo debe proveer una base para la melodía y la armonía al combinar la repetición y la variación en sus patrones. Cuando los tres elementos de la música funcionan en un balance, el efecto que esta tiene sobre los oyentes es muy positivo, al grado de que estudios científicos realizados con animales han demostrado que la música balanceada hace que las gallinas pongan más huevos y que las vacas den más leche!

Es verdad que algunas de las expresiones de la música cristiana contemporánea están desbalanceadas pues existe un predominio de la base rítmica sobre la melodía y armonía. Esto puede producir algunos efectos negativos, como ansiedad y tensión, pero eso de ninguna manera significa que esa música sea “del Diablo”. Tomar demasiado refresco de cola puede ser muy perjudicial, pero eso no significa que tu marca favorita sea “del Diablo”. (aunque es probable que algunos así lo crean también). Todo es cuestión de balancear tu dieta, tanto en lo que comes, como en lo que escuchas.

Lo que realmente es importante es evaluar cuál es la influencia espiritual que hay detrás de la música, o en otras palabras, cuál es el “espíritu” que impulsa al compositor y ejecutante. La Biblia dice: “De la abundancia del corazón habla la boca”. También declara: “Un arbol bueno no puede dar fruto malo y una arbol malo no puede dar fruto bueno” y “De una misma fuente no pueden brotar agua dulce y amarga”. Si el compositor y ejecutante de la música que escuchas esta consagrado a Dios (sólo observa su estilo de vida y su mensaje), su música será un vehículo a través del cual el Espíritu Santo bendecirá tu vida. Pero si está consagrado a un espíritu de tinieblas (nuevamente, sólo observa su vida) esa influencia penetrará tu vida a través de la música, y tarde o temprano te dominará a ti también.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Canto para ti

Canto para ti
Porque me haces habitar
En un lugar seguro
Donde puedo reposar.

Canto para ti
Porque se que en tu soñar
No olvidas mi Señor
Lo que anhelo realizar.

Canto para ti
Porque se que al escuchar
Cuando clamo en oración
Tu respuesta ha de llegar.

Patricia J. Olivera Costilla

¡Ven a Jesus!

¿Cómo puedo vencer el pecado en mi vida cristiana?

La Biblia habla de los recursos que tenemos para vencer nuestra pecaminosidad:

(1) El Espíritu Santo – El Espíritu Santo es un don que Dios nos ha dado (a Su iglesia) para ser victoriosos en el vivir cristiano. En Gálatas 5:16-25, Dios hace un contraste entre las acciones de la carne y el fruto del Espíritu. En ese pasaje, somos llamados a caminar en el Espíritu. “Todos los creyentes ya poseen el Espíritu Santo, pero este pasaje nos dice que necesitamos caminar en el Espíritu, dejando bajo Su control nuestra voluntad. Esto significa que deberíamos llevar a la práctica lo que el Espíritu Santo nos induce a hacer en nuestras vidas, en lugar de seguir los deseos de la carne.

La diferencia que el Espíritu Santo puede hacer en la vida del creyente, se demuestra en la vida de Pedro, quien antes de ser lleno del Espíritu Santo, negó a Jesús tres veces, habiendo dicho antes, que seguiría a Cristo hasta la muerte. Una vez lleno del Espíritu, habló del Salvador a los judíos en Pentecostés, de manera fuerte y abierta.

Uno camina en el Espíritu tratando de no bloquear lo que él mismo nos induce a hacer (“sin apagar al Espíritu” como dice en 1ª Tesalonicenses 5:19) y buscar más bien, ser lleno del Espíritu (Efesios 5:18-21). ¿Cómo uno se llena del Espíritu Santo? Primero, es elección de Dios igual que lo era en el Antiguo Testamento. Elegía individuos e incidentes específicos en el Antiguo Testamento, para llenar a individuos que él escogía para llevar a cabo una obra que él la quería hecha (Génesis 41:38; Éxodo 31:3; Números 24:2; 1ª Samuel 10:10; etc.) En Efesios 5:18-21 y Colosenses 3:16, hay evidencia de que Dios escoge llenar a aquellos que se están llenando de la Palabra de Dios, como evidenciado el hecho, de que el resultado de cada llenura en aquellos versículos es similar. De manera que, eso nos lleva a nuestro siguiente recurso.

(2) La Palabra de Dios, la Biblia – 2ª Timoteo 3:16-17 dice que Dios nos ha dado Su Palabra para equiparnos para cada buena obra. Esto nos enseña cómo vivir y qué creer, nos revela cuando hemos escogido senderos erróneos, nos ayuda a regresar al sendero correcto, y nos ayuda a permanecer en ese sendero. Como nos comparte Hebreos 4:12, la Palabra es viva y eficaz, y capaz de penetrar en nuestros corazones, para arrancar los problemas más profundos que humanamente hablando no se pueden vencer. El salmista habla acerca de este poder que puede cambiar vidas en Salmos 119:9, 11, 105 y otros versículos. A Josué se le dijo que la clave del éxito para vencer a sus enemigos (una analogía para nuestra batalla espiritual) no era olvidar este recurso, sino más bien meditar en la Palabra día y noche, de manera que pudiera cumplirlo. El lo hizo, aún cuando lo que Dios le ordenó, no tenía sentido militar, y esta fue la clave para su victoria en Su lucha por obtener la Tierra Prometida.

Este comúnmente es un recurso que lo tratamos de manera trivial. Damos prueba de ello, al llevar nuestras Biblias a la iglesia o leer el devocionario diario o un capítulo diario, pero fallamos en memorizarla, en meditar en ella, en buscar la aplicación para nuestras vidas, en confesar los pecados que nos revela, en adorar a Dios por los dones que revela habernos dado. A menudo nos volvemos, o anoréxicos o bulímicos cuando se trata de la Biblia. Al alimentarnos de la Palabra, aspiramos lo suficiente como para mantenernos vivos espiritualmente, pero lo hacemos solamente cuando vamos a la iglesia (pero nunca ingerimos lo suficiente para ser cristianos saludables y prósperos); o a menudo nos alimentamos, pero nunca meditamos el tiempo suficiente, como para obtener de ella una nutrición espiritual.

Si usted no ha hecho un hábito de estudiar la Palabra de Dios sobre una base diaria de una manera significativa, y de memorizarla mientras pasa a través de los pasajes que el Espíritu Santo deja grabado en su corazón, es importante que desde ya comience a hacer de ello un hábito. También le sugiero comenzar un diario (puede ser en el computador si usted puede tipiar más rápido que escribir) o en un cuaderno espiral, etc. Tenga como un hábito no dejar la Palabra de Dios, hasta que haya escrito algo que lo beneficie. A menudo, yo anoto oraciones que hago a Dios, pidiéndole que me ayude a cambiar en las áreas en las que El también me pedido hacerlo. ¡La Biblia es la herramienta que utiliza el Espíritu en nuestras vidas y en las vidas de otros (Efesios 6:17), una parte indispensable y primordial de la armadura que Dios nos da, para pelear nuestras batallas espirituales (Efesios 6:12-18)!

(3) La oración – Este es otro recurso esencial que Dios ha dado. Nuevamente, este es un recurso que los cristianos mencionan pero no lo ponen en práctica, le dan un uso muy pobre. Tenemos reuniones de oración, tiempos de oración, etc., pero no encontramos el uso que le daba a ella la iglesia de la antigüedad, como puede ver en los ejemplos (Hechos 3:1; 4:31; 6:6; 13:1-3, etc.). Pablo repetidamente menciona cómo oró por aquellos a quienes ministró. Nosotros tampoco utilizamos de la manera correcta este gran recurso que está a nuestra disposición. Pero Dios nos ha dado promesas maravillosas concernientes a la oración (Mateo 7:7-11; Lucas 18:1-8; Juan 6:23-27; 1ª Juan 5:14-15, etc.). ¡Y nuevamente Pablo incluye esto, en su pasaje referente a cómo prepararse para la batalla espiritual (Efesios 6:18)!

¿Cuán importante es esto? Al observar nuevamente a Pedro, se puede ver palabras de Cristo para él en el Huerto de Getsemaní antes de que lo negara. Ahí, mientras Jesús está orando, Pedro está durmiendo. Jesús lo despierta y dice, “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41). Usted, como Pedro, quiere hacer lo que es correcto, pero no encuentra la fortaleza. Necesitamos seguir la recomendación de Dios, de mantenernos buscando, llamando, pidiendo… y El va a darnos la fortaleza que necesitamos (Mateo 7:7). Pero necesitamos no solamente mencionar, sino poner en práctica este recurso.

No estoy diciendo que la oración es mágica. No lo es. Dios es formidable. La oración es simplemente reconocer nuestras propias limitaciones, y el poder inagotable de Dios, y volvernos a El por esa fuerza, para hacer lo que EL quiere que hagamos (no lo que NOSOTROS queremos hacer) (1ª Juan 5:14-15).

(4) La Iglesia - Nuevamente, este último recurso es uno que tendemos a ignorar. Cuando Jesús envió a Sus discípulos, los envió de dos en dos (Mateo 10:1). Cuando leemos acerca de los viajes misioneros en el libro de los Hechos, vemos que no salían uno a la vez, sino en grupos de dos o más. Jesús dijo que donde están dos o tres congregados en Su nombre, allí está El en medio de ellos (Mateo 18:20). El nos manda a no dejar de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras (Hebreos 10:24-25). El nos manda confesar nuestras ofensas unos a otros (Santiago 5:16). En la literatura acertada del Antiguo Testamento, se nos dice que hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo (Proverbios 27:17) “Cordón de tres dobleces no se rompe pronto”. Hay fortaleza en el número (Eclesiastés 4:11-12).

Hay hermanos y hermanas en Cristo, que se comunican a través del teléfono o en persona, y comparten su caminar cristiano, sus luchas, sus problemas, etc., se comprometen a orar unos por otros, y son responsables de sostenerse unos a otros para aplicar la Palabra de Dios en sus relaciones, etc.

Algunas veces los cambios vienen rápidamente en unas áreas, y lentamente en otras. Pero Dios nos ha prometido, que mientras hacemos uso de sus recursos, El VA a producir cambio en nuestras vidas. ¡Persevere sabiendo que El es fiel a Sus promesas!

Aprendamos a ser compasivos


La enfermera acompañó a un joven cansado y ansioso hasta la cama de un hombre mayor. Su hijo está aquí, le susurró al paciente. Tuvo que repetir esas palabras varias veces antes que los ojos del paciente se abrieran. Estaba bajo los efectos de un fuerte sedante debido al dolor por su ataque al corazón, y veía confusamente al joven parado en el exterior de su carpa de oxígeno.

Extendió su mano y el joven la tomó firmemente con las suyas, transmitiéndole un mensaje de aliento. La enfermera trajo una silla al lado de la cama. Toda la noche el joven estuvo sentado sosteniendo la mano del anciano y dándole suaves palabras de esperanza. El moribundo no decía nada mientras se sostenía firmemente de su hijo.

Al acercarse la madrugada, el paciente murió. El joven puso sobre la cama la mano sin vida que había estado sosteniendo y fue a notificar a la enfermera. El joven esperó, mientras la enfermera hacía lo necesario. Cuando concluyó su tarea, la enfermera comenzó a prodigar palabras de consuelo al joven. Pero él la interrumpió.

-¿Quién era ese hombre?, le preguntó.

-Yo creí que era su padre, contestó la sorprendida enfermera.

-No, no era mi padre, contestó él, nunca antes lo había visto.

-¿Por qué, entonces, no me dijo nada usted cuando lo llevé hasta él?, le preguntó la enfermera.

-Él replicó, Yo también sabía que él necesitaba a su hijo, y su hijo no estaba aquí. Cuando me di cuenta que estaba demasiado enfermo como para distinguir si yo era o no su hijo, comprendí cuánto me necesitaba.

Colosenses 3:12 -15

12. Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vestíos de profunda compasión, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia,

13. soportándoos los unos a los otros y perdonándoos los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro. De la manera que el Señor os perdonó, así también hacedlo vosotros.

14. Pero sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

15. Y la paz de Cristo gobierne en vuestros corazones, pues a ella fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

Fuente: Aguas Refrescantes, Editorial UNILIT

Haciendo Tiempo para Orar


Por Luis Palau

¿Sabe usted cuál es la razón principal por la cual los cristianos-de todas las edades-se apartan del camino del Señor Jesucristo? ¿Es acaso la indiferencia? ¿La falta de buena comunión cristiana? ¿La tentación?
Yo sugeriría la falta de oración.

¿Cuán a menudo y con cuánta regularidad recibe usted respuestas a la oración? Muchos cristianos no tienen idea de lo que es hablar con Dios sobre una necesidad real y luego recibir una contestación específica, válida y perfectamente reconocible.

Yo le puedo citar promesas bíblicas sobre la oración, le puedo contar algunas de mis experiencias y las experiencias de mis amigos, pero no puedo orar en lugar de usted. Usted puede leer todos los manuales sobre la oración y puede escuchar orar a otros, pero a menos que usted mismo comience a orar, nunca podrá comprender cabalmente la oración. En cierta manera es lo que sucede para nadar o andar en bicicleta: uno aprende al hacerlo.

Martín Lutero dijo: "De la misma manera que la tarea del sastre es hacer ropa, y la del zapatero remendar zapatos, la tarea del cristiano es la oración." El secreto de la vida de victoria que vivió Lutero radicaba en su compromiso de pasar tiempo a solas con Dios todos los días.

Si consideramos las vidas de los más sobresalientes y victoriosos siervos de Dios-ya sea en la Biblia o a través de la historia-hallaremos que eran hombres y mujeres de oración. Por lo tanto, vivamos en dependencia de la oración. La oración es poder.

Lo animo a hacerse de un tiempo cada día para hablar con Dios. No le dé sólo treinta segundos mientras se prepara para salir de la casa por la mañana: "Señor, bendice este día, sobre todo porque es lunes..." ¿Qué clase de oración es ésa?

Es de vital importancia que diariamente apartemos un tiempo específico para oración personal. Procure ser fiel y ordenado, pero no legalista. En ocasiones tal vez tenga que orar en otro momento del día. No hay nada de malo en ello. Pero dentro de lo posible trate de tener hábitos consistentes.

Por experiencia propia puedo decirle que las horas tempranas en la mañana son las mejores para orar. Esta también ha sido la experiencia de grandes hombre de Dios como Martín Lutero, Juan Wesley, el misionero a la China Hudson Taylor, mi querido amigo Billy Graham, y hasta el mismísimo Señor Jesús durante su vida en la tierra. Una vez leí que el evangelista Moody compartía esa idea cuando declaró: "Debemos ver el rostro de Dios cada mañana antes de ver el rostro de los hombres. Si tienes tantas cosas que hacer que no te queda tiempo para orar, créeme, tienes más cosas de las que Dios desea que tengas." Hágase de tiempo para comenzar cada día a solas con Dios en oración.

Por otra parte, la oración es algo que debemos practicar a lo largo de todo el día. La Biblia ordena: "Oren sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:17 BD). En cualquier momento y cualquiera sea la situación, tenemos libertad para hablar con nuestro Padre. Un querido pastor amigo mío solía decir que cada cristiano puede disfrutar de una "constante y consciente comunión con Dios." Y es a través de la oración que disfrutamos de esa comunión con el Dios vivo que mora en nosotros.

Si Jesús oraba, ¿acaso no debemos hacer lo mismo? Es sorprendente ver cuánto tiempo pasaba Jesús en oración. El nunca estaba demasiado ocupado para orar. Cuando aumentaban sus obligaciones y tenía que enfrentarse a grandes decisiones, se iba solo a orar. ¿Lo hace usted?

El Amor Divino


Por Guillermo Maldonado

El fruto del Espíritu: ¿Cuáles son las características del amor divino?

El amor de Dios es incondicional, puro, sobrenatural, diferente a cualquier tipo de amor humano. Veamos aquí algunas de sus características:

“4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 8El amor nunca deja de ser…” 1 Corintios 13.4-8

1. El amor es sufrido. Sufrido viene del griego "makrodsumeo", que significa ejercitar paciencia y comprensión con las personas difíciles y débiles (Romanos 15.1).

2. El amor es benigno. Benigno viene del griego “crestos” y significa placentero, bueno, dócil, dispuesto a la obediencia, tierno, amigable, simpático (Lucas 6.5). Si andamos en amor, seremos amables no altaneros.

3. El amor no tiene envidia. Envidia es el vocablo griego "fthonos", que es un sentimiento de disgusto producido al oír o al ser testigo de la prosperidad de otro (Romanos 9.16). Quien anda en amor, cuando ve u oye de la prosperidad de otros, se goza, se alegra; y al ver su actitud de amor, Dios le da más.

4. El amor no es jactancioso. Del griego “megalauqueo", que significa levantar el cuello por grandes cosas, es decir, altanería. Quien tiene amor verdadero no se mira a sí mismo por encima de los demás.

5. El amor no se envanece. Envanece, del griego, es “fusioo”, que metafóricamente es hincharse de orgullo; y "tufoo”: envolver en humo. La persona que anda en amor divino, no se hincha de orgullo, no se deja envolver en el humo de la vanidad, sino que permanece humilde y ve las cosas con claridad.

6. El amor no hace nada indebido. La persona que vive en amor, no actúa injustamente; es íntegra en sus pensamientos y en sus actos. Tiene pureza en su corazón y sus intenciones están basadas en el amor que impulsa su vida.

7. El amor no busca lo suyo. La persona que anda en amor, no insiste en sus derechos ni demanda pertenencia alguna; sino que, por el contrario, es generosa y se despoja a sí misma para que otros puedan ser bendecidos (Filipenses 2.21).

8. El amor no se irrita. La persona que tiene amor no es provocada fácilmente, no explota en ira, enojo o violencia.

9. El amor no guarda rencor. La persona que tiene amor, no lleva la cuenta de los males que ha sufrido, sino que olvida la ofensa y no guarda rencor en su corazón (Levítico 19.18).

10. El amor no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Quien anda en amor se indigna ante la injusticia. Pelea y lucha para que la bendición sea igual para todos. Se goza de la verdad, porque la verdad es justicia (Gálatas 4.16).

11. El amor todo lo sufre. Esta expresión significa que guarda silencio cuando ve las faltas de los hermanos, no las publica sino que ora por ellos. El que ama es, incluso, capaz de cargar con la responsabilidad de su hermano para cubrirlo (1Pedro 4.8).

12. El amor todo lo soporta. Soportar es en griego "jupofero", que significa permanecer abajo. Una persona que vive en amor, no se da por vencida aunque esté bajo intensas presiones, crisis o circunstancias adversas. La fuerza del amor le da la energía para soportar, con valentía, cualquier situación que se le presente.

13. El amor todo lo cree. Esta expresión significa estar listo para creer lo mejor de cada persona. Solamente la gente que cree en nosotros, que mira lo bueno y cree hasta el final, es la que realmente nos ama. La expresión "todo lo cree", se refiere a no ver el mal en el hermano o en otros, a menos que ya sea evidente.

14. El amor todo lo espera. Quien vive en el verdadero amor, no se desanima con la actitud de la gente, sino que cree en el futuro. Rechaza tomar como cerrado un caso, tiene esperanza y pone su fe en el cambio de la persona o la circunstancia.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Himno de Amor - Mariana Sa

¿Qué dice la Biblia acerca del racismo, prejuicio y discriminación?

El primer punto a entender en este asunto es que solo hay una raza – la raza humana. Los caucásicos, africanos, asiáticos, indios, árabes, judíos etc., no son razas diferentes. Más bien son diferencias étnicas de la raza humana. Todos los seres humanos tienen las mismas características físicas (con variaciones menores por supuesto). Pero lo más importante, es que todos los seres humanos fueron creados a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). Dios ama al mundo entero (Juan 3:16). Jesús dio Su vida por todos en el mundo entero (1Juan 2:2). El “mundo entero” obviamente incluye todas las etnias de la humanidad.

Dios no muestra un favoritismo parcial (Deuteronomio 10:17; Hechos 10:34; Romanos 2:11; Efesios 6:9), tampoco debemos hacerlo nosotros. Santiago 2:4 dice que cualquiera que muestra discriminación es como un “juez con malos pensamientos” En cambio, debemos “amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos” (Santiago 2:8). En el Antiguo Testamento, Dios dividió a la humanidad en dos grupos “raciales”; los judíos y los gentiles. La intención de Dios fue de que los judíos fueran un reino de sacerdotes, ministrando a las naciones gentiles. En vez de eso, la más de las veces, los judíos se volvieron orgullosos de su posición y despreciaban a los gentiles. Jesucristo puso fin a esto, destruyendo el muro divisorio de hostilidad (Efesios 2:14). Todas las formas de racismo, prejuicio y discriminación son afrentas a la obra de Cristo en la cruz.

Jesús ordena que nos amemos unos a otros como Él nos ha amado (Juan 13:34). Si Dios es imparcial, y nos ama imparcialmente, significa que necesitamos amar a los demás de la misma manera. Jesús nos enseña al final de Mateo 25 que todo lo que hagamos por el más pequeños de Sus hermanos, lo hacemos por ÉL. Si tratamos a las personas con desprecio, estamos maltratando a una persona creada a la imagen de Dios; estamos lastimando a alguien a quien Dios ama y por quien Jesús murió.

El racismo, en sus varias formas y diversos grados, ha sido una plaga en la humanidad por miles de años. Hermanos y hermanas de todas las etnias, ¡esto no debe ser así! Quienes han sido víctimas del racismo, prejuicio y discriminación – necesitan perdonar. Efesios 4:32 dice, “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” No, los racistas no merecen su perdón, ¡no más de lo que nosotros merecemos el perdón de Dios! “... presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.” (Romanos 6:13). Hagamos que Gálatas 3:28 sea una completa realidad, “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.”

martes, 25 de noviembre de 2008

Desde mi cruz a tu soledad

En este día el devocional está a cargo de mi mejor amigo, Jesús, y Él te dice lo siguiente:

Te escribo desde mi cruz a tu soledad, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin escucharme.

A ti, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras.

A ti, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, y que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.

Yo soy el principio y el fin, soy el camino para no desviarte, la verdad para que no te equivoques y la vida para no morir.

Mi tema preferido es el amor, que fue mi razón para vivir y para morir.

Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte.

Fui maestro y servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya.
Nadie como yo conoce tu alma, tus pensamientos, tu proceder, y sé muy bien lo que vales.

Sé que quizás tu vida te parezca pobre a los ojos del mundo, pero Yo sé que tienes mucho para dar, y estoy seguro que dentro de tu corazón hay un tesoro escondido; conócete a ti mismo y me harás un lugar a mi.

Si supieras cuánto hace que golpeo las puertas de tu corazón y no recibo respuesta!

A veces también me duele que me ignores y me condenes como Pilato, otras que me niegues como Pedro y que otras tantas me traiciones como Judas.

Y hoy, te pido paciencia para tus padres, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, servicio para todos.

Quisiera no volver a verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista. Desearía que tu vida fuera alegre, siempre joven y cristiana.
Cada vez que aflojes, búscame y me encontrarás; cada vez que te sientas cansado, háblame, cuéntame.

Cada vez que creas que no sirves para nada no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que yo necesité de un asno para entrar en Jerusalén y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.

Cada vez que te sientas solo en el camino, no olvides que estoy contigo.

No te canses de pedirme que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme que yo no me cansaré de acompañarte, nunca te dejaré solo.

Aquí a tu lado me tienes, estoy para ayudarte.

Te quiero mucho, tu amigo:

Jesús

sábado, 22 de noviembre de 2008

Hoy… Me prepararé para ser Manifestado en Gloria


“ Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros seréis manifestados con él en gloria”

Col 3:4,.

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Hoy, levanto mi mirada a la eternidad y podré mirar aun más allá de las nubes la gloriosa manifestación del Hijo de Dios. Gloriosa manifestación que se desplegó el día de la ascensión, siendo recibido en gloria luego de su conquista en el calvario. Rey de reyes y Señor de señores, sentado a la diestra del Padre con Poder y majestad.

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Hoy levanto mi mirada y contemplo su hermosura y digo maravilloso, que maravilloso es el Salvador y mi Señor. Manifestado en Gloria. Pero, la Biblia me da promesa de esperanza de que un día será manifestado en su gloria visiblemente en las nubes y juntamente con él seré manifestado en gloria.

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Si bien es cierto que seremos manifestados en gloria con él, nunca debo olvidar que necesito prepararme para ello. La vida no puede ser tomado como episodios aislados de mi diario vivir. Necesito prepararme para los próximos episodios.

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La vida es como un drama donde los actores necesitan prepararse y vestirse ante de entrar en escena. Muchos son los que entran en las escenas de la vida sin prepararse y sus papeles son mediocres y los dramas de sus vidas sin aliento, sin gusto y sin color. El drama más grande en el cual actuaré será el día en el cual el Señor sea manifestado en gloria y juntamente con él, nosotros seremos manifestados. Hoy, tomo este día como la oportunidad preciosa de prepararme para esa manifestación.

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Como me prepararé?- Me preparare buscando la dependencia en aquel que vive para siempre. Me prepararé viviendo en sus promesas y obedeciendo sus demandas. Me prepararé siendo un instrumento útil en sus manos y trasmitiendo su gloria como un canal puro y limpio que vive por él y para él.

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Padre celestial: Gracias por tu generosidad y gracia derramada sobre nosotros en la persona de tu amado hijo Jesucristo. En él tenemos la provisión para este tiempo y para la eternidad. El murió para que nosotros podamos ser perdonados y el vive para que nosotros vivamos. El regresará y será manifestado en gloria como tu ya lo has determinado Padre. .y en tu gracia y misericordia nosotros también seremos manifestados juntamente con él en gloria. Ayúdame a vivir hoy de tal manera que pueda

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prepararme para la próxima y gloriosa escena que se realizará en las nubes, cuando los cielos se abran y los ojos de los santos veamos la más grande manifestación de gloria. Mientras Jesús regresa viviremos para ti y te adoraremos realmente de corazón. Amen.

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Dr. Serafín Contreras Galeano.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Los muros caen - Marcos Barrientos

¿Qué dice la Biblia acerca de los ángeles?

Los ángeles son seres espirituales, que tienen aspectos de inteligencia, emociones y voluntad. Esto es verdad en ambas clases de ángeles buenos y malos. Los ángeles poseen inteligencia (Mateo 8:29; 2 Corintios 11:3; 1 Pedro 1:12), muestran emociones (Lucas 2:13; Santiago 2:19; Apocalipsis 12:7), demuestran que tienen voluntad (Lucas 8:28-31; 2 Timoteo 2:26; Judas 6). Los ángeles son seres espirituales (Hebreos 1:14), sin un cuerpo físico real. El hecho de que no tienen cuerpos, no afecta el que tengan personalidades (no diferente a lo que es en Dios).

El conocimiento que poseen los ángeles está limitado al hecho de ser seres creados. Esto significa que no son omniscientes como Dios (Mateo 24:36), aunque ellos sí parecen tener mayor conocimiento que los humanos. Esto puede deberse a tres causas (1) Los ángeles fueron creados como un orden superior de criaturas en el universo, a lo que son los humanos. Por eso, es innato en ellos el poseer un mayor conocimiento. (2) Los ángeles estudian la Biblia y el mundo más exhaustivamente que los humanos y obtienen conocimiento de ello. (Santiago 2:19; Apocalipsis 12:12). (3) Los ángeles obtienen conocimiento a través de una larga observación de las actividades humanas. A diferencia de los humanos, los ángeles no tienen que estudiar el pasado; ellos ya lo han experimentado. Por eso saben cómo han actuado y reaccionado otros en situaciones, y pueden predecir con un alto grado de acertividad como podemos actuar en circunstancias similares.

Aunque tienen voluntad, los ángeles están, como todas las criaturas, sujetos a la voluntad de Dios. Los ángeles buenos son enviados por Dios para ayudar a los creyentes (Hebreos 1:14). He aquí algunas de las actividades que la Biblia acredita a los ángeles:

A. Alaban a Dios (Salmo 148:1,2; Isaías 6:3)
B. Adoran a Dios (Hebreos 1:6; Apocalipsis 5:8-13)
C. Se regocijan en lo que Dios hace (Job 38:6-7)
D. Sirven a Dios (Salmo 103:20; Apocalipsis 22:9)
E. Se presentan delante de Dios (Job 1:6; 2:1)
F. Son instrumentos de los juicios de Dios (Apocalipsis 7:1; 8:2)
G. Traen respuestas a la oración (Hechos 12:5-10)
H. Ayudan a ganar a la gente para Cristo (Hechos 8:26; 10:3)
I. Observan el orden, trabajo y sufrimiento de los cristianos (1 Corintios 4:9; 11:10; Efesios 3:10; 1 Pedro 1:12).
J. Animan en momentos de peligro (Hechos 27:23,24)
K. Cuidan de los justos al momento de su muerte (Lucas 16:22)

Los ángeles son de un orden enteramente diferente al de los seres humanos. Los seres humanos no se convierten en ángeles después de morir. Los ángeles nunca se convertirán, y nunca fueron seres humanos. Dios creó a los ángeles, tanto como a los humanos. En ninguna parte de la Biblia dice que los ángeles son creados a la imagen y semejanza de Dios, como lo son los humanos (Génesis 1:26). Los ángeles son seres espirituales que pueden, hasta cierto grado, tomar forma física. Los humanos son primariamente seres físicos, pero con un aspecto espiritual. La cosa más grande que podemos aprender de los ángeles, es su instantánea e incuestionable obediencia a los mandatos de Dios.

En tu presencia hay plenitud de gozo

Salmos 16:11

Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

Para tener una vida cristiana victoriosa y llena de poder, necesitamos renovarnos en la presencia de Dios continuamente. Si queremos tener victoria sobre ataduras de pecado necesitamos su presencia, si queremos tener sabiduría y revelación de la palabra de Dios necesitamos su presencia. Hay personas que estudian religión, saben de filosofías, conocen el cristianismo, la historia, el antiguo y nuevo testamento y saben de teología, tratan de conocer a Dios de alguna manera, pero para conocer a Dios necesitamos su presencia que nos da la luz verdadera para verlo a el claramente. Podemos creer en un Dios que existe, pero no lo conocemos, tal vez sea el caso de muchos cristianos también, aceptaron a Jesús en su corazón, pero se quedaron solo con que Jesús es el que perdona los pecados y nos salva cuando tenemos problemas. Pero esta no es la vida que la Biblia nos habla, que los apóstoles vivieron, podemos tener una vida llena de gozo y de poder, de paz y de abundancia y esta vida solo se logra estando llenos del Espíritu Santo continuamente.

Yo he experimentado toques o llenuras de Dios en mi corazón que me han dado algo tan precioso que no se como describirlo, pero voy a intentarlo, hubo momentos en adoración, en oración o meditación de la palabra que han causado en mi una alegría tan inmensa y tan profunda que lo entiendo como la misma vida de Dios derramada en mi interior, nuestra alma se llena de esa gloria que es su esencia misma, su amor, su presencia en mi corazón. También he notado que muchos la han experimentado en algún momento, pero a veces por sus hechos pareciera que no lo supieron valorar. Pero también he notado que cuando descuido la búsqueda y la comunicación personal con el Señor, que me gusta llamarlo la amistad o el compañerismo con el Espíritu Santo, parece que se me va apagando y ya no siento el mismo gozo o alegría, me desanimo o me angustio por las cosas, mis pensamientos son mas carnales y débiles a la tentación.

Efesios 4:30
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

1 Tes. 5:19
No apaguen el Espíritu.

Pero en el instante que vuelvo la mirada de mi corazón a Él, todo de a poco vuelve a empezar, los ríos de agua de vida vienen, el gozo revive y ahí esta el Señor siempre dispuestos a llenarnos una y otra vez. Me encantan los versículos que hablan del tema como por ejemplo:

Juan 7:37-38

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.”.

Creo que en el momento que descubrí esto me di cuenta que era lo que las personas necesitaban, buscan acá y allá, pero solo en Jesús recibimos la vida. Jesús dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”; que gracia tan grande, el Señor invita a cualquiera que sienta esa necesidad interior de ser llenos de la verdadera vida que proviene de Dios a que beba puesto que él mismo es la vida. Por eso cuando nos metemos en las cosas de Dios y experimentamos esa llenura queremos más, tenemos hambre y sed de Dios.

Podemos compararlo al hambre natural, nuestro estomago esta vacío y pide, el cuerpo necesita, y si comemos las cosas que mas nos gustan en el momento de hambre nos sentimos plenos y satisfechos o cuando tenemos mucha sed y agarramos alguna bebida y al tomarla nos da esa sensación de bienestar. Igual es con nuestra alma y espíritu, ella necesita ser saciada de la presencia de Dios, solo puede ser satisfecha con la palabra y el Espíritu de Dios. Para que tengamos esa vida de plenitud necesitamos estar llenos, liberarnos de cadenas de pecado y de ligaduras de Satanás, si nos descuidamos caeremos en toda clase de males, pero si estamos siguiendo a Jesús iremos de poder en poder.

Lo que quiero compartir es que necesitamos renovar esa llama en nuestro interior, la Biblia utiliza muchas figuras para enseñarnos como se mueve el Señor con su pueblo.

Como vimos el agua de vida que sacia la sed y reconforta nuestra alma, pero también esta el fuego.

Efesios 3:16 dice: “Fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu”

en 2 Corintios 4:16 Pablo dijo: “Aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”.

4 Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis;

Ante todo necesitamos renovar nuestro hambre espiritual nunca tenemos que ser fríos, tenemos que estar buscando tenemos que tener presente que lo mejor esta en Dios, las mayores delicias de la vida están en la presencia de Dios, por mas que alguien tenga todo lo que “aparentemente hay que tener para estar pleno” realmente solo en la presencia de Dios hay verdadera libertad. En Suiza hay un alto porcentaje de suicidios porque la gente tiene “todo” pero en verdad les falta lo esencial que es cristo en el corazón.

Al buscar a Dios se libera nuestro hombre interior, se libera la vida de Jesús, el poder del Espíritu Santo y recibimos la vida abundante.

Dios nos llama a ser buscadores de su presencia.

Isaías 10:27
27 Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

2 Corintios 3:17
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

2 Corintios 7
1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Que cosas impiden la verdadera unción en nuestras vidas.

Proverbios 6:16
Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma:

· Que amemos al mundo las cosas mundanas mas que a Dios, que tengamos ídolos.
· Que haya pecado en nuestro corazón, que evitemos renunciar a ciertos pecados.
· Las mentiras en nuestra boca apagan la presencia de Dios,
· La critica, los celos, el chusmerio, Juzgar a otros hermanos, el orgullo, la arrogancia. La autosuficiencia.

Tenemos que preocuparnos por la mejor parte y más importante de nuestras vidas que es estar con Jesús tener comunión con el E.S. Si eso esta mal, tal vez muchas cosas vallan mal

La unción pudre el yugo de tristeza, de angustia, de dolor, de heridas, la unción es como un viento que empuja nuestra vida a cumplir la perfecta y agradable voluntad de Dios.

Tenemos que darle lugar al Señor continuamente en nuestros corazones, buscarlo sinceramente.

¿Cómo se manifiesta la unción?

Cuando queremos agradar a Dios y dejar de hacer nuestra voluntad, cuando deseamos ponernos e acuerdo con Él. Cuando nuestra actitud es como la de un niño que todo lo cree, que es genuino, sincero, Dios mira el corazón.
Cuando exponemos a Dios todos nuestros temores e inquietudes, cuando buscamos una intimidad con el, una amistad todos los dais.

Tenemos que cuidarnos de ofender al Espíritu Santo que esta en nosotros, si el nos llama a orar a adorarlo es porque quiere estar con nosotros.

Toda lucha, toda perturbación, toda sensación de vació desaparecen cuando andamos en el Espíritu. Y no en los deseos de la carne.

Andar en el espíritu trae: vida, paz, fortaleza, amor, perdón, sabiduría, armonía, es como una fuente de gozo que se manifiesta hacia fuera, es como un gran tesoro que tenemos y desde allí fluye todo lo que necesitamos para vivir la verdadera vida cristiana, la depresión se quiebra, el enojo se controla, la ansiedad baja, los nervios desaparecen.

1 Juan 2:27
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

1 Juan 2:20
Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

Esteban Correa

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Hoy… Percibiré la Fragancia de Su Presencia


“ Sus mejillas como eras de especias aromáticas, como fragantes flores, sus labios como lirios que destilan mirra fragante” Cantares 5:13

Es el mes de las flores lo que encontramos en esta capítulo de Cantares, las lluvias de abril han hecho su trabajo y la tierra toda esta llena de belleza y color. Mi alma se puso su vestido de fiesta y las guirnaldas celestiales se han reunido y el perfume de las flores ya se huele y el ambiente está preparado para disfrutar de la presencia del amado.

Si el amado de Cantares es la figura que ilustra el amado de los siglos, aquel a quien mi alma ama y aquel que me ha amado. El ambiente de hoy se ha preparado para disfrutar de esa gloriosa presencia. El aroma de las especies y las flores anuncia la llegada hermosa del Rey de Reyes a mi vida hoy. Quiero permanecer en ese aroma y disfrutar de su olor, que es olor de vida y de eternidad.

“Sus mejillas son como eras de especies” dice el Libro de Cantares. Sí esas mejillas una vez aplastadas, escupidas y heridas, hoy es una mejilla llena del suave olor del perdón. Tú no ocultas tu cara de mi, más me muestras tus mejillas y cuando las veo se que fue mi pecado el que arrojó rasgaduras sobre tus mejillas, pero hoy ante tu presencia el suave aroma del perdón salen desde tus mejillas.

Hoy al oler el aroma de tu perdón mi corazón se eleva ante ti en agradecimiento. Esas mejillas fueron surcadas por el arado de la congoja y rayadas por líneas rojas de sangre que corrían desde tu corona de espinas, hoy esas marcas despiden el suave aroma de la comprensión. Si no puedo ver la totalidad de tu cara, por lo menos tus mejillas me dan un vislumbre pequeño que refresca mi herido corazón, refrescando mi sentido espiritual y rindiendo variedad de delicias.

Sí el Señor está conmigo, la rosa y la azucena de mi corazón expiden su aroma de adoración. Cuando èl está conmigo en Mayo y mi alma sale por los campos llenos en flor en busca de más y más de su amor. Si él esta conmigo s una esplendorosa mañana llena de rocío de gracia y el trinar de los pájaros son cantos llenos de promesas. Si él esta conmigo sé que soy un pobre e inservible pecador que él me ha dejado besar sus mejillas.

Señor gracias por permitirme ser parte de tu pueblo. Cuando era un pecador sin esperanza llegaste en mi búsqueda y me hallaste. Hoy, puedo disfrutar de tu presencia y percibir el suave aroma de las especies aromáticas y las flores de tu presencia. déjame, hoy estar a tus pies.

Dr. Serafìn Contreras Galeano

martes, 18 de noviembre de 2008

¿Qué significa orar sin cesar?

El mandato de Pablo en 1 Tesalonicenses 5:17 de, “Orad sin cesar,” puede resultar muy confuso. Obviamente, no puede significar que debemos estar en una postura de cabeza inclinada y ojos cerrados durante todo el día. Pablo no se refiere a no dejar de hablar, sino a una actitud de conciencia de Dios, y rendición a Dios que llevemos con nosotros todo el tiempo. Cada momento despiertos, es para vivirse en la conciencia de que Dios está con nosotros y de que Él está activamente involucrado y comprometido con nuestros pensamientos y acciones.

Cuando nuestros pensamientos se vuelven hacia la preocupación, el temor, el desánimo y el enojo, debemos consciente y prontamente convertir cada pensamiento en oración y cada oración en acción de gracias. En su carta a los filipenses, Pablo nos ordena dejar de estar ansiosos y en su lugar, “sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (4:6). Él enseñó a todos los creyentes en Colosas a “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.” (Colosenses 4:2). Pablo exhortó a los creyentes efesios a ver la oración como un arma para usarse en la lucha de batallas espirituales (Efesios 6:18). El famoso predicador del siglo XIX Charles Spurgeon, describía la vida cristiana de oración, diciendo que es “Como los caballeros de antaño, siempre en guerra, que no siempre cabalgaban veloces sobre sus corceles, con sus lanzas en riestre para derribar al adversario; pero siempre con sus armas listas, para usarlas con prontitud,… Esos formidables guerreros, con frecuencia dormían con su armadura puesta; de igual manera, cuando durmamos, hemos de mantener el espíritu de oración, para que si despertásemos por la noche, podamos todavía estar con Dios.”

A lo largo del día, la oración debe ser nuestra primera respuesta ante cada situación inquietante, ante cada pensamiento de ansiedad, ante cada tarea indeseable que Dios nos mande. John MacArthur advierte que la falta de oración ocasionará que dejemos de depender de la gracia de Dios y en su lugar dependamos de nosotros mismos. La oración continua es, en esencia, dependencia del Padre y comunión con Él.

Para los cristianos, la oración es como el respirar. No tienes que pensar en respirar, porque la atmósfera ejerce presión en tus pulmones y te fuerza a respirar. Es por ello que es más difícil sostener tu respiración que respirar. Similarmente, cuando nacemos en la familia de Dios, entramos a una atmósfera espiritual donde la presencia y la gracia de Dios ejerce presión o influencia en nuestras vidas. La oración es la respuesta normal a esa presión. Como creyentes, todos hemos entrado en la atmósfera divina para respirar el aire de la oración. Solo entonces podemos sobrevivir a la oscuridad del mundo.

Desafortunadamente, muchos creyentes sostienen su respiración espiritual por largos períodos, pensando que unos breves momentos con Dios son suficientes para permitirles sobrevivir. Pero tal restricción de su consumo espiritual es causada por deseos pecaminosos. De hecho, cada creyente debe estar continuamente en la presencia de Dios, constantemente respirando Sus verdades, para funcionar plenamente.

Por ser la nuestra una sociedad libre y próspera, es más fácil para los cristianos sentirse seguros por suponer –en vez de depender de— la gracia de Dios. Muchos creyentes se muestran satisfechos con las bendiciones físicas y tienen pocos deseos de bendiciones espirituales. Habiéndose vuelto tan dependientes de sus recursos físicos; ellos sienten poca necesidad de recursos espirituales. Cuando los programas, métodos o dinero, producen resultados impresionantes, existe una inclinación a confundir los éxitos humanos con bendiciones divinas. De hecho los cristianos pueden comportarse como prácticos humanistas, viviendo como si Dios no fuera necesario. Cuando eso sucede, desaparece la añoranza apasionada por Dios y el anhelo por Su ayuda, así como Su fortalecimiento. Por este común y gran peligro, Pablo urge a los creyentes a “Orar sin cesar” (Efesios 6:28) y a “perseverar en la oración,” (Colosenses 4:2). La oración continua, persistente, incesante, es una parte esencial de la vida cristiana y surge de la dependencia de Dios.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Paz perfecta


Por Dr. Juan C. Ortiz

La paz con nuestra conciencia, es la base de nuestra felicidad y el secreto para la salud física, emocional y espiritual.

Jesús decía siempre al llegar: "Paz a vosotros". Cuando envió a los discípulos casa por casa les instruyó que al llegar bendijeran la casa diciendo "la paz sea sobre esta casa". Antes de irse a la gloria dijo: "Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como la da el mundo".

  1. EN EL MUNDO NO HAY PAZ
  1. "Los impíos son como el mar agitado, que no puede estar quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. No hay paz para los impíos, dice Dios" Isaías 57:21. Mire las noticias y vea como está el mundo: asaltos, tiroteos, guerras, odios. Mire las películas, la televisión con movimientos rápidos de los videoclips, luces que se mueven prenden y apagan, las letras de las canciones, todo para excitar las pasiones violentas. Aún el sexo, expresión máxima del amor y ternura romántica se ha hecho violento. Los jóvenes que andan con cadenas, tatúes, cada vez más perforaciones en su cuerpo, Todo es violencia.
  2. Las relaciones familiares se han vuelto violentas, entre alumnos y maestros, entre políticos. Y qué diremos de nuestra amada América Latina done ya no se puede caminar por las calles sin que lo asalten. Las puertas y ventanas son ahora de hierro porque los que roban y matan se han multiplicado, secuestran niños para vender sus órganos o para pedir rescate. Sí, los impíos son como el mar agitado. No hay paz para los impíos. Y la intranquilidad del mundo está afectando a la Iglesia.
  3. ¿Dónde comienza esta intranquilidad, ansiedad, temor, celo, envidia, resentimiento, odios y rencores? ¡Dentro de cada persona! Mateo 15:19. Es imposible tener una sociedad sana con individuos enfermos. Ni una comunidad feliz con individuos infelices. No hay iglesia alegre con familias tristes. La esperanza del mundo es la Iglesia, porque se ocupa de los valores internos del individuo y de una conversión personal. Las células donde cada persona es valorada y se enfatiza la responsabilidad familiar y social. La Iglesia enseña la moral y las buenas costumbres.
  4. Jesús: "Vosotros sois la luz del mundo y sal de la tierra, si la sal se desvaneciere, no sirve para nada, sino para ser pisoteada por los hombres" Mateo 5:13. No podemos ser neutral. O salamos o nos salan, influenciamos al mundo o el mundo nos pisotea. Fríos o calientes Apocalipsis 3:16, recogemos o desparramamos Mateo 12:30, en favor o en contra Lucas 11:23, adelantamos o retrocedemos, empujamos o nos empujan, le arrebatamos almas al diablo o él nos arrebata las almas a nosotros. No se puede ser neutral. El mundo es agresivo. Agrede por televisión, propagandas, revistas, videos, diarios, las noticias, escuelas, libros, artistas, política, etc. Una Iglesia que no es agresiva, el mundo se la devora. Pero todo empieza dentro de cada uno de nosotros, en los individuos.
  1. LA GUERRA INTERIOR
  1. La conciencia es el espíritu humano, el termostato de nuestra vida y es invisible como su Creador. No aparece en una radiografía, rayo X, ultrasonido o MRI, como el aire, como Dios. Es un jurado interior que aprueba y desaprueba nuestros pensamientos y acciones. Si está bien ilustrada es la regla del deber. Pero muchas conciencias no funcionan bien porque las hemos violado y se han arruinado. No hay taller mecánico que las arregle, solo Dios mismo, su Creador. Cuando robamos, mentimos, desobedecemos a Dios en el sexo, alcohol, droga, mentiras en los negocios, mal comportamiento en el hogar, todo lo malo y lo seguimos haciendo, es señal que la conciencia no funciona, se ha cauterizado 1 Timoteo 4:2. Si esta es tu condición, debes venir a Dios hoy mismo para que te haga nacer de nuevo. La cárcel no es la solución, salen de ella transformados solo los que encuentran a Dios allí, los que no, salen como entraron. Ven aquí al frente y pide oración para que aquí, en este lugar santo y en este día santo, Dios te haga nacer de nuevo con una conciencia o corazón nuevo.
  2. Jesús prometió que el Espíritu Santo guiaría nuestra vida desde nuestra conciencia Romanos 9:1. Esta guía es a través de un continuo diálogo con la conciencia que es como conversar con uno mismo y con Dios. Mi conciencia es mi verdadero yo y cuando invito al Espíritu Santo, mi conciencia se hace uno con Él. Ese continuo diálogo con el Espíritu de Dios que está en mi conciencia es orar sin cesar. Una conciencia vacía es un taller de Satanás, pero una conciencia llena del Espíritu de Dios permite a Este guiarme usando los medios naturales de comunicación de la conciencia. Cuando esos medios de comunicación están taponados de mensajes desobedecidos, lo único que los destapa es la confesión y el perdón que Cristo logró derramando su sangre en la cruz Hebreos 9:14; 10:2, 22.
  3. Tenemos paz cuando nuestra relación con la conciencia es fluida y amigable. La conciencia es el "verdadero yo". La mente carnal es el "otro yo". En una persona normal, hay una conversación continua entre "el verdadero yo" y el "otro yo". Dios siembre tratando de convencernos a seguir el bien y nosotros argumentándole para desobedecer. Cuando el verdadero yo y mi yo carnal se ponen de acuerdo en obedecer a Dios, tenemos paz. Repito, ese diálogo es una continua oración. Hay muchas personas que no dialogan con su conciencia, están peleados con ella, ¡que es estar peleados consigo mismos! El verdadero yo nos hace notar lo que decimos o hacemos mal y le desobedecemos, vivimos enemistados con nosotros mismos. Esto es muy dañino para la salud emocional y espiritual y aún física.
  4. Una persona con conflictos interiores tiene problemas con todo el mundo y con la vida. Es quejosa, ve todo mal, los defectos, culpan a otros de su desdicha. No se da cuenta que el problema está dentro de su propio ser, tiene guerra interior. Por eso si echa a la suegra de la casa, se pelea con la esposa, si ella se va, se pelea con sus hijos, si ellos se van se pelea con su patrón o empleados, y terminará sola y amargada, porque en realidad está peleando consigo misma, su problema está en su interior. El secreto de tu felicidad no lo tienen tus padres, ni tu cónyuge, ni ningún otro, lo tienes tú mismo. Tenemos ponernos en paz con nosotros mismos. Tenemos que ser amigos de nuestra conciencia. La conciencia con Dios allí y nosotros debemos andar en armonía. Paz interior es estar en paz consigo mismo que es estar en paz con Dios.
  1. RECETA HUMANAS PARA LA PAZ INTERIOR
  1. Uno puede ir al psicólogo o psiquiatra por razones muy genuinas y los psicólogos pueden ayudar a mentes turbadas o a sentimientos heridos. Pero hay un sin número de dificultades emocionales cuyas causas no son ninguna enfermedad, sino el pecado, la desobediencia a Dios. Los que van al psicólogo para escapar la culpa por su mal comportamiento, solo encontrarán un alivio pasajero, nunca una cura. El pecado es un asunto que va mas allá de las emociones, es un asunto espiritual, es un problema consigo mismo y con Dios, el creador de la conciencia.
  2. El secreto de la psicología es precisamente lograr que la gente tenga paz. Es importantísimo que el psicólogo sea Cristiano, de otra manera utilizará métodos que funcionan por corto tiempo y no curan. Hay psicólogos que sin ser Cristianos, cuando se dan cuenta que la persona tiene un problema espiritual, los envían a una Iglesia y a un Pastor. Pero otros tratarán de darnos paz aprobando lo que está mal para que no nos sintamos culpables y tengamos cierta paz. Hay psicólogos que aconsejan sexo a los solteros, otros son muy prontos a aconsejar el divorcio, el aborto, y otros escapes superficiales a los problemas. El único que va a la raíz verdadera del problema espiritual es el Espíritu Santo en la conciencia, un psicólogo bien Cristiano, o un pastor.
  3. La psicología barata tratará de suavizar el mal. Dirá que lo que usted está haciendo no es tan malo, que en la sociedad moderna todos lo hacen y que esa es la nueva moral donde todo es relativo. Pero nuestra conciencia, dada por Dios, tarde o temprano nos volverá a reprender, porque los principios morales de Dios son Universales y Eternos. La paz que da la psicología barata no es duradera porque procura que uno se engañe a sí mismo. Para tener esa paz uno debe vivir engañado Isaías 5:20. Otros en casos más graves recetan pastillas para hacernos olvidar de nuestra culpabilidad y así esquivar la verdadera solución. Eso tampoco dura mucho. Si la culpabilidad es por causa del pecado, entonces hay que solucionar el problema del pecado.
  4. Decir: "Bueno…todos los comerciantes roban", o "…todos los abogados mienten", o "…todos los jóvenes modernos tienen sexo antes del matrimonio", o decir "…a todos se nos escapan mentirillas, y… hay mentiras de necesidad", ¡eso no es la solución! Tampoco es la solución decir que todo es relativo, que las circunstancias deciden, que el fin justifica los medios. Que robar por necesidad está bien. Que mentir por necesidad también, mentir en la declaración de impuestos, etc. es lo normal, que "todos lo hacen. Todo eso va carcomiendo la conciencia y llega el día que somos unos simples inmorales.
  1. LA VERDADERA TERAPIA
  1. El primer paso para la verdadera cura es no esquivar la realidad, la verdad, no debemos excusarnos ni justificar el mal. Debemos llamar a las cosas por su nombre. No decir: "tengo algunas debilidades", o "es el único vicio que tengo", nadie es perfecto, o "errar es humano", o soy como todos. ¡Esto no soluciona nada! El verdadero comienzo es decir la verdad: "Mi vida es una vida de Pecado. Yo vivo desobedeciendo a Dios. Estoy muy mal. Necesito un cambio radical, un nuevo nacimiento, esta vieja manera de vivir por una manera nueva. Necesito cambiar esta vieja persona por una persona nueva, soy un pecador." El primer paso es llamar a las cosas por su nombre: el pecado es pecado.
  2. Si vamos al consultorio donde Dios es el psiquiatra, Él enfrentará la realidad, nos dirá: "su vida está perdida, lo que hace está mal, es pecado, usted merece el infierno eterno. Pero… yo tengo la cura perfecta y total ¡LO PUEDO PERDONAR! DARLE UNA VIDA NUEVA, con una conciencia limpia y sana llena de mi Espíritu Santo para que lo guíe y le dé fuerza para vencer las tentaciones. Y no se aflija, si tiene un accidente de pecado, venga, confiésemelo, y cada vez le perdonaré y ayudaré a ser la persona que usted siempre deseó ser." Dios no engaña, nos dice la verdad, pero como es nuestro Padre y nos ama, nos perdona, nos cura, nos cambia el corazón y nos da la Vida Eterna.
  3. Todo esto es posible gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Dios decidió perdonarnos y el Hijo decidió pagar por todas nuestras faltas en la cruz y el Espíritu Santo vino a guiarnos desde adentro. El pecado es grave, no puede ser ignorado ni subestimado, causó que Cristo deba ir a la cruz. Dios no trata de hacer que el pecado no parezca pecado, sino que lo trata de frente, Jesús lo paga en la cruz y el Espíritu Santo nos comunica que estamos perdonados. Nuestros pecados son limpiados por la sangre de Jesucristo. Cristo sufrió la consecuencia de nuestra culpa y pagó nuestra condena. Por la Sangre de Cristo somos perdonados. La Sangre de Jesucristo Es la única cura total, radical y perfecta para el pecado. Esto es la gracia de Dios. No condona, sino que denuncia y desenmascara la realidad del pecado, para luego perdonarlo totalmente. Es un tratamiento realista, honesto y de cura total.
  4. Cuando creemos a Dios y le damos nuestro ser interior para que lo habite, quedaremos limpios como un niño. Nuestra vieja vida quedará crucificada y enterrada. Comenzaremos una vida nueva, con una nueva conciencia, llena del Espíritu Santo que nos guiará a obedecer a Dios Ezequiel 36:26-27. Nosotros también nos perdonaremos y haremos la paz con nosotros mismos. Comenzaremos a caminar de la mano de nuestra conciencia habitada por el Espíritu Santo Juan 14:15-18. El Espíritu Santo a través de nuestra conciencia nos guiará por la senda del bien Juan 16:7-15; 14:26 y seremos felices, tendremos paz.
CONCLUSIÓN
Jesús dijo: "Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como la da el mundo" La paz del mundo viene de afuera. Es el resultado de circunstancias externas favorables. Pero cuando algo anda mal afuera, se acabó la paz adentro. En cambio la paz de Jesús es de adentro hacia afuera y es más poderosa que los embates de las circunstancias desfavorables. Es una paz "que sobrepasa todo entendimiento" Filipenses 4:7. No importa lo que suceda afuera. No es paz por falta de luchas sino paz en el medio de la lucha. Es paz dentro del horno de fuego y dentro del foso de los leones. Es una paz que nadie nos puede quitar porque no solo está adentro nuestro sino que nace de adentro. Donde un creyente va, lleva esa paz y la irradia a otros. Vayamos al mundo impartiendo paz como nos mandó el Señor. La fuente de esta paz es Jesús Juan 4:13-14; 6:38. No depende de agentes externos. Cristo en la cruz pagó por todos nuestros pecados pasados, presentes y futuros para que podamos tener perfecta paz en la conciencia. Si la sangre de Jesucristo es suficiente para Dios y para el Diablo, también tiene que ser suficiente para ti.

INVITACIÓN: Ven, acércate a Dios, reconoce que eres pecador y que le necesitas. El te perdonará, te dará una nueva conciencia y te transforme en una persona nueva.
ORACIÓN: Señor, quiero tener paz. Dame una nueva conciencia, un nuevo "yo", y seré amigo de mí mismo, obedeciendo la voz de mi verdadero yo, que serás Tú en mí. En El Nombre de Jesus Amén.

La milagrosa historia de Daniel Calveti


Víctima de una terrible meningitis, el cantante Daniel Calveti perdió la vida por unas horas cuando apenas era un niño, pero después de que su cuerpo pasara más de dos horas sin signos vitales en la morgue del hospital en donde fue atendido, milagrosamente volvió a la vida y se recuperó por completo.

Tremendo susto...

Aunque a diario se reportan hechos milagrosos en diferentes partes del mundo, son pocos los testimonios que se hacen públicos. En el caso de Daniel Calveti, el artista asegura que mientras viva aprovechará su talento artístico para que este suceso sea la historia de su vida, la cual nunca pasará de moda ni se aburrirá de contar.

"Quiero que todo el que me conozca sepa que Dios existe. Mi vida depende de Dios y para él vivo. Todo lo que tengo él me lo ha dado y todo mis talentos los utilizare para dejarle saber al mundo que Dios si existe, y cumple lo que promete", comentó en entrevista.

Daniel Calveti, narra su testimonio como si lo hubiese vivido horas antes de la entrevista que nos ofreció.

"Aunque el doctor le dijo a mi madre que ya no había nada qué hacer y que hizo lo que pudo por salvarme, la fe de mi madre hacia la promesa que Dios le había dado acerca de que yo viviría le dio la serenidad para asumir la noticia sin mayor atención. En medio de su serenidad le respondió al doctor: 'Dios le regresará la vida a mi hijo como lo hizo con Lázaro'".

Daniel nos cuenta que después de haber permanecido envuelto en una sábana blanca dentro de la sala de autopsias en la morgue del hospital, milagrosamente sus signos vitales regresaron, activando la movilidad de sus pies y brazos, dándole un buen susto al personal de limpieza que se encontraba en ese momento laborando.

"Mi corazón volvió a latir y mis extremidades empezaron a moverse. Tremendo susto se llevaron los del hospital y tremenda alegría invadió a mis padres".

A pesar de que el cerebro de Daniel sufrió inflamaciones, producto de la meningitis que padeció, sumado al largo periodo sin oxigenar su masa encefálica, los resultados de los exámenes que se le practicaron cuando regresó a la vida, no arrojaron daño alguno en el mismo. Actualmente Daniel lleva una vida normal y desea dedicar lo que le queda de vida al servicio de Dios.

martes, 11 de noviembre de 2008

Salmos 112 (Reina-Valera 1960)

Prosperidad del que teme a Jehová
Aleluya.
1 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.


2 Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.


3 Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.


4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
Es clemente, misericordioso y justo.


5 El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio,


6 Por lo cual no resbalará jamás;
En memoria eterna será el justo.


7 No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová.


8 Asegurado está su corazón; no temerá,
Hasta que vea en sus enemigos su deseo.


9 Reparte, da a los pobres;
Su justicia permanece para siempre;
Su poder será exaltado en gloria.


10 Lo verá el impío y se irritará;
Crujirá los dientes, y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá.

Renueva tu espíritu con la Palabra y tu vida será restaurada


Sin fortaleza de espíritu en nuestro interior las presiones de la vida nos derrumbaran

Las vasijas de barro de todas formas y tamaños eran utensilios valiosos en los hogares de la antigüedad. Nuestros antepasados usaban grandes tinajas para almacenar agua y aceite; empleaban cántaros para acarrear agua y frascos de terracota para guardar perfumes.

Las vasijas de barro para almacenamiento se llenaban de granos y otros alimentos. Las amas de casa usaban cazuelas de barro para cocinar. En las comidas, usaban utensilios de barro como platos y tazones. En la noche iluminaban las casas con lámparas de barro.

Los alfareros que fabricaban estos utensilios tan necesarios eran parte muy importante de a economía de los antiguos pueblos y ciudades.

Un alfarero moderno describió así su artesanía:

Mis dos manos dieron forma a esta vasija. Y el lugar en el que se forma en realidad es uno de tensión entre la presión aplicada en el exterior y la presión de la mano del interior.

Así ha sido mi vida. Tristeza, muerte e infortunio y el amor de los amigos y todas las cosas que me han sucedido en la vida que ni siquiera elegí. Todas influyeron en mi vida. Sin embargo, hay cosas que creo tengo dentro de mí: mi fe en Dios y el amor de algunos amigos que actuaron en mí. Mi vida, al igual que esta vasija, es el resultado de lo que ocurrió en el exterior y de lo que sucede en el interior de mi vida. La vida, como esta vasija, se forma en lugares de tensión.

(A Guide to prayer for All God´s People, Rueben P. Job y Norman Shawchuck.)

A lo largo del día quizá nos sintamos regulados por el estrés, abrumados por las responsabilidades y presionados por los retos que nos acosan desde el exterior. Sin fortaleza de espíritu en nuestro interior, esas dificultades nos llevarán al derrumbe bajo presión externa.

Durante este descanso, alimenta tu espíritu con las Escrituras. Esto te mantendrá fuerte, renovado y restaurado por dentro. Puedes responder con fortaleza interior y creatividad a lo que de otra manera te derrotaría.

Recuerda tu vida interior te da las fuerzas que necesitas para convertir en un caso útil en la familia de Dios.

2 Corintios 4:16

Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.

Fuente: Momentos de Quietud con Dios, Editorial UNILIT

Marcos Witt - Sobrenatural

lunes, 10 de noviembre de 2008

Aquel día

Aquel día
En que mi sol se apagaba
Sola corría
De lágrimas inundada
En contra de la vía
Sin importarme nada
Gemía y Gemía
Hasta el aire me asfixiaba.

Aquel día
Sin luz ni esperanza
No veía
La muerte que amenaza...
Tú mi guía
Pusiste tu confianza,
Compañía
Y ternura que me enlaza.

Aquel día
Dejó de ser lamento,
Sólo vida
Con Cristo mi sustento,
Sonreía
Libre de tormento,
Como niña
En los brazos del Maestro.

Patricia J. Olivera Costilla.

¿Qué es la Tribulación? ¿Cómo sabemos que la Tribulación durará siete años?

La Tribulación es un futuro período de 7 años de duración, cuando Dios terminará con Su disciplina a Israel y ejecutará Su juicio sobre el mundo incrédulo. La Iglesia, formada por todos los que han confiado en la Persona y la obra del Señor Jesús para salvarse de ser castigados por el pecado, no estará presente durante la Tribulación. La Iglesia será sacada de la tierra en un evento conocido como el Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-53). La Iglesia es salvada de la ira venidera (1 Tesalonicenses 5:9). A través de la Escritura, se utilizan otros nombres con referencia a la Tribulación, tales como:

1) El día de Jehová (Isaías 2:12; 13:6,9; Joel 1:15, 2:1, 11, 31, 3:14; 1 Tesalonicenses 5:2)

2) Angustia o tribulación (Deuteronomio 4:30; Sofonías 1:15)

3) La Gran Tribulación, que se refiere a la más intensa segunda mitad del período de los 7 años (Mateo 24:21)

4) Tiempo o día de angustia (Daniel 12:1; Sofonías 1:15)

5) Tiempo de angustia para Jacob (Jeremías 30:7) Es necesaria la comprensión de Daniel 9:24-27 para entender el propósito y tiempo de la Tribulación. Este pasaje en Daniel habla de 70 semanas que están determinadas sobre “tu pueblo”. El “pueblo” de Daniel son los judíos, la nación de Israel, y de lo que habla Daniel 9:24 es de un período de tiempo que Dios ha determinado para: “terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.” Dios declara que “70 semanas” darán cumplimiento a estos hechos. Es importante entender que cuando se habla de “70 semanas” no se está hablando de una semana como la conocemos (7 días). Este período del cual Dios habla, es realmente 70 septenios de años, o sean 490 años. Esto está confirmado por otra porción de este pasaje de Daniel. En los versos 25 y 26, se le dice a Daniel que “se quitará la vida al Mesías” en “7 semanas y 62 semanas” (69 semanas en total) comenzando con el decreto de la reconstrucción de Jerusalén. En otras palabras, 69 septenios de años (483 años) después del decreto de la reconstrucción de Jerusalén, el Mesías será quitado. Los historiadores bíblicos confirman que transcurrieron 483 años desde el tiempo en que fue decretada la reconstrucción de Jerusalén, al tiempo que Jesús fue crucificado. La mayoría de los eruditos cristianos, a pesar de sus puntos de vista escatológicos (eventos / cosas futuras), comparten esta opinión sobre las 70 semanas de Daniel.

Con los 483 años transcurridos desde el decreto para la reconstrucción de Jerusalén a la muerte del Mesías, esto nos deja 1 septenio (7 años) para el cumplimiento de lo descrito en Daniel 9:24 “... para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.” Este período final de los 7 años es conocido como el período de la Tribulación, que es el tiempo cuando Dios terminará de juzgar a Israel por su pecado.

Daniel 9:27 da un poco de luz sobre el período de los 7 años de Tribulación. Daniel 9:27 dice, “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” La persona de quien se habla en este verso, es la misma persona a quien Jesús llama “la abominación desoladora” (Mateo 24:15) y en Apocalipsis 13 es llamada la bestia. Daniel 9:27 dice que la bestia hará un pacto por una semana (7 años), pero que a la mitad de la semana (3 ½ años dentro de la Tribulación), él romperá el pacto, poniendo fin al sacrificio y la ofrenda del grano. Apocalipsis 13 explica que la bestia colocará una imagen de él mismo en el templo y demandará que el mundo la adore. Apocalipsis 13:5 dice que esto sucederá por 42 meses, que son 3 ½ años. Puesto que Daniel 9:27 dice que esto sucederá a la mitad de la semana, y Apocalipsis 13:5 dice que la bestia hará esto por un período de 42 meses, es fácil ver que la duración total es de 84 meses o sean 7 años. Ver también Daniel 7:25 donde el “tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (tiempo = 1 año; tiempos = 2 años; medio tiempo = ½ año; hacen un total de 3 años ½) también se refiere a la Gran Tribulación, la última mitad de los 7 años del período de la Tribulación cuando la “abominación desoladora” (la bestia) estará en el poder.

Para futuras referencias acerca de la Tribulación, ver Apocalipsis 11:2-3 donde se habla de 1,260 días y 42 meses, y Daniel 12:11-12 donde se habla de 1290 días y 1,335 días, todo lo cual hace referencia al punto intermedio de la Tribulación. Los días adicionales en Daniel 12 pueden incluir el lapso final para el juicio de las naciones (Mateo 25:31.46) y el tiempo para que Cristo establezca Su reino milenial, (Apocalipsis 20:4-6).

viernes, 7 de noviembre de 2008

El valor del vacío


Por Claudio Freidzon

Reyes 17:15-19 y 22-24 - 2 Reyes 4:1-7

En 1 Reyes 17:15-19(ver) nos encontramos con una mujer que vio el milagro de la multiplicación por aproximadamente un año y recién cuando experimento la resurrección de su hijo (v24) le dijo al profeta: “Ahora conozco que eres varón de Dios”.

Expectante ó incrédulo

Pero, ¿que pasó todo ese año que vivió en medio de lo sobrenatural? Simplemente se acostumbró al milagro en lugar de valorarlo y ser agradecida.

Esto mismo puede ocurrirnos a nosotros, con el tiempo nuestro corazón puede tender a endurecerse cada vez más, comenzando a acostumbrarse a lo sobrenatural y dejando así de valorarlo. Cuando esto ocurre, la pasión se comienza a esfumar.

No dejemos de lado la expectativa, por el contrario, siempre tenemos que darle lugar al factor sorpresa y cuidarnos de no caer nunca en la incredulidad. Podemos ver un común denominador en grandes hombres y mujeres de Dios que fueron de bendición para su generación y es que todos ellos tenían expectativa, hambre y pasión por conocer a Dios.
En Mateo 6:33 dice que debemos buscar el reino de Dios. En este pasaje, se está hablando de una insistencia, de una actitud que tiene que tiene que nacer en nuestro corazón diciendo: “Señor te quiero conocer más cada día!” Debemos buscar constantemente Su presencia.

¿Cómo provocar a Dios?

En Génesis 1:1-2 vemos que en el principio creó Dios los cielos y la tierra: “la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
Al leer estos pasajes podemos darnos cuenta de que hay un valor en el vacío.

Cuando hay un corazón vacío, es porque necesita ser llenado.
Hay una historia en la Biblia que hace referencia a este vacío y se encuentra en 2 Reyes 4:1-7 (ver)
En esa época era legal que el acreedor para cobrarse la deuda, tomara a sus hijos como parte de pago teniéndolos como esclavos.
¿Qué quiere transmitirnos Dios con esta historia?

Lo primero que nos quiere decir es que Dios puede y quiere salvar a tus hijos.

El acreedor como en aquellos tiempos viene hoy a tomar a nuestros hijos. El sistema del mundo los quiere tomar como esclavos para que estén atados a sus tendencias y propuestas tan alejadas de Dios. Nosotros como padres somos responsables y debemos cumplir la función que el Señor nos encomendó: que es el mantener el aceite fluyendo, mantener la presencia de Dios día a día en nuestro hogar.

Dios quiere, al igual que como lo hizo con esta mujer, que tu vida sea llenada de SU aceite. Serás llenado para que puedas ser de bendición a la próxima generación y así ellos puedan estar resguardados y ser diferentes a la corriente.

El milagro del aceite fue para preservar el futuro de una familia. Dios hoy quiere hacer lo mismo con nosotros porque nuestra familia, nuestra ciudad y nuestra nación necesitan del aceite para ser trasformadas.

Si no conoces a Dios, si no hay aceite en tu vida, si hay incredulidad, dudas, temores; si estás lleno de crítica, temor, rebeldía, celos, envidias y demás no hay lugar para el aceite.

Suele ser imperceptible pero poco a poco nos vamos llenando de cosas que no son de Dios. Es necesario vaciarse del pecado, de las malas reacciones y pensamientos porque las vasijas deben estar vacías para ser llenas de aceite. De este aceite de la unción, del aceite celestial es del que hace referencia David en el Salmo 23:5 cuando dice:

“Unges mi cabeza con aceite, mi copa esta rebozando, ciertamente el bien y la misericordia me cubrirán todos los días de mi vida y en la casa de Jehová morare por largos días.”

Dios nos llena al dar

En la medida que damos, compartimos con otros todo lo que Dios nos dio, nuestras vasijas se vacían, preparándose así para recibir el aceite fresco que viene de Dios.
Si das, si predicas el evangelio a los perdidos y los traes a la iglesia, nunca va a faltar el aceite en tu vida, en tu casa y en tu familia.
Dice la Biblia que esta mujer envió a sus hijos a buscar vasijas vacías, y estas fueron llenas por el milagro de Dios hasta no quedar ninguna vacía. Dice la Escritura que ella pudo vivir con todo el resto que le había quedado después de pagar la deuda.

Hay valor en admitir que tenemos menos de lo que necesitamos, cuando lo hacemos algo se provoca en los cielos, cuando admitimos que necesitamos más de Él.

¿Por qué Jesús llamó a Capernaúm SU ciudad? ¿Por qué pudo hacer milagros en aquel lugar? Porque era gente hambrienta, gente que admitía su necesidad de Dios, tenían un corazón entregado, ellos le daban la bienvenida a Jesús.

La clave para que nuestra casa este a salvo es que haya aceite de Dios!

Seamos agradecidos de todo lo que Dios nos da. Sepamos reconocer los milagros que nos rodean y podamos disfrutar de ser Hijos de Dios. No esperemos a tener grandes problemas para reconocer a quienes nos bendicen de parte del Señor. Tengamos un corazón lleno de expectativa por lo que Dios va a hacer en nuestra vida y preparémonos porque Él quiere llenarnos de su aceite!!

Es tiempo de vaciarse del pasado, del rencor, de las comparaciones, del pecado. Es tiempo de dejar de lado todo aquello que intenta dominarnos y alejarnos de Dios para ser envueltos por ese aceite que me llena de poder y autoridad y me acerca cada día más a Su presencia. Prediquemos, demos amor, perdonemos y el aceite en nuestro hogar será multiplicado!

Pensamientos

Hay un dicho popular que reza “El hombre es lo que sus pensamientos son”. Si lo quiere poner bíblicamente podemos leer PROVERBIOS 23:7a Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”.

Es por eso que nuestros pensamientos son tan importantes en nuestra vida cristiana y que el Apóstol Pablo nos exhorta a 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. FILIPENSES 4:7-8

Nos enfrentamos a dos serios problemas a causa de nuestros pensamientos, el fundamental es no haber abandonado los pensamientos que traíamos antes de conocer a Cristo como Señor y Salvador, esto es un problema interno, y de decisión propia. El segundo problema es el constante bombardeo que sufrimos con el pensamiento humanista y diabólico del mundo, el cual debemos confrontar cada día de nuestra vida sobre la tierra. Pero vayamos por partes.

Problemas que enfrentan nuestros pensamientos:

1. Dijimos que el primero es no haber abandonado los pensamientos que traíamos antes de convertirnos. Tales como: Vanidad como dice el SALMO 94:11, engaño PROVERBIOS 12:5, egoísmo, ira, contienda, chismes, cohechos, malas contestaciones, adulterio, fornicaciones, lascivia, orgías, idolatría, hechicerías, contiendas, disensiones, (toda la lista de GALATAS 5:19-21), inclinación a la mentira, al pensar siempre mal del prójimo, o de cómo sacar ventaja en las relaciones, o lo que es peor, como justificarnos ante nuestros errores y pecados, ni hablar de las divisiones que generan. La realidad es que constantemente tenemos que enfrentarnos a estos pensamientos que carcomen nuestra alma y nuestra relación con Dios y con los demás.

2. El segundo problema que enfrentamos en cuanto a lo que lleva cautivo a nuestros pensamientos son con los que el mundo que nos rodea nos bombardea constantemente. Basta con prender la televisión y uno encuentra que el pensamiento humanista de la Nueva Era está siempre latente para invadirnos, sino fíjese: En todas las novelas hay homosexuales, adulterios, fornicación, mentiras, fornicación, engaño, sexo, seducción, etc. Hasta en los noticieros uno encuentra que los periodistas en lugar de informar forman opinión de la Nueva Era. Y promueven el aborto la libre elección del sexo, ya no se habla de dos sexos sino de que cada uno puede elegir el sexo que quiere. La violencia es un poroto al lado de todos estos pensamientos que nos inculcan los medios de comunicación.

Todo esto hace que se formen en nuestros pensamientos pequeños granos de información que a la larga se tornarán en verdaderos cánceres contra la mente que como cristianos deberíamos tener.

La realidad es que en nuestro corazón incircunciso todos estos pensamientos encuentras un fuerte asidero para prosperar y dar todos sus frutos negativos, 19Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20Estas cosas son las que contaminan al hombre…” MATEO 15:19-20a

Las consecuencias son verdaderamente fatales, terminamos apartados, o con un tan fuerte sentimiento de culpa, al confrontarnos con la Palabra y Voluntad de Dios que no podemos soportar la presión.

Es por eso que Pablo nos exhorta “EN ESTO PENSAD….” Ahora bien, ¿como puedo limpiar mis pensamientos de toda esta inmundicia y contaminación sin volverme un ermitaño o un fanático?

Hay una palabra y un principio que es poderosísimo para enfrentar esta problemática de los pensamientos: EL PRINCIPIO DE LA SUSTITUCIÓN. ¿Qué quiere decir esto? Sencillamente cambiar una cosa por la otra.

Quiero hacerte una pregunta antes de continuar ¿Cuáles serían los pensamientos de Cristo? ¿En que pensaría constantemente Jesús durante su paso por la tierra? JUAN 17:4 4Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese”. JUAN 4:34 “…Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra”. JUAN 5:30 “No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre”.

Evidentemente los pensamientos de Jesús eran muy claro y su propósito muy firme “HACER SOLAMENTE LO QUE AGRADABA AL PADRE, GLORIFICAR SU NOMBRE CON SU VIDA Y HACER SU VOLUNTAD”:

Retomemos como sustituir los malos pensamientos con los pensamientos que agradan a Dios:

1. Llenando nuestra mente y corazón con Palabra de Dios. La Palabra de Dios redarguye, tiene un tremendo poder para mostrarnos las cosas que están mal e implantar la perfecta voluntad de Dios en nuestra mente y corazón. COLOSENSES 3:16ª “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría…”

2. Siendo llenos del Espíritu Santo. Cuando la Palabra de Dios opera en nosotros a través del poder del Espíritu Santo las cosas son muy fáciles de revertir en nuestra mente. El Espíritu Santo es el agente de Dios, siendo Dios mismo, para que podamos vencer los malos pensamientos y arraigar en nosotros los pensamientos puros, sanos y santos de Dios.

3. Cantando permanentemente alabanzas al Señor. COLOSENSES 3:16b “…cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”. ¿Sabe lo que produce en nuestra mente al estar cantando al Señor? Nos impregna de fe y de gozo para que no olvidemos en ningún momento quienes somos y quien nos ha escogido.

4. Congregarnos y discipularnos: Escuche bien esto por favor, cuando nos congregamos y nos discipulazos nos encontramos inconscientemente confrontando nuestros pensamientos y ayudándonos unos a otros a poder andar conforme a los pensamientos y la voluntad de Dios.

5. Orando: Por medio de la oración nos comunicamos con Dios, El Señor Jesús nos enseño a orar así 9Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 11El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
¿Por qué cree que nos enseño a orar “mas líbranos del mal” Porque cuando oramos la mano de Dios se extiende sobre nuestra vida, esto incluye también nuestros pensamientos.

Por último quiero decirles como son los pensamientos que tiene Dios para con cada uno de sus hijos

ISAÍAS 55:8-13 8Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. 9Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. 10Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. 12Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso. 13En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será al Señor por nombre, por señal eterna que nunca será raída”.

SI ESTAS LUCHANDO CON TUS PENSAMIENTOS, SI TUS PENSAMIENTOS NO SON PLENA Y ABSOLUTAMENTE LOS QUE DIOS QUIERE QUE SEAN, HOY ES DIA DE BENDICIÓN, DE CAMBIO DE CONSAGRACIÓN, HOY ES DIA DONDE TU MENTE Y TUS PENSAMIENTOS VAN A SER CONSAGRADOS Y TRANSFORMADOS PARA QUE PUEDAS CUMPLIR LA VOLUNTAD DE DIOS Y QUE TE TRANSFORMES EN LUZ EN MEDIO DE LAS TINIEBLAS, EN EL NOMBRE DE JESUS


Pastor Hugo Eduardo Rosasco

Comunidad Cristiana “Manantial de Vida”

Berazategui – Bs. AS. – Argentina