lunes, 31 de marzo de 2008

¿Por qué orar?

¿Por qué orar? ¿Para qué orar, si Dios ya tiene el perfecto control sobre todas las cosas? ¿Por qué orar, cuando Dios ya sabe lo que le pediremos antes de hacerlo?

(1) La oración es una forma de servir a Dios (Lucas 2:36-38). Oramos porque Dios nos manda que lo hagamos (Filipenses 4:6-7).

(2) El orar es un ejemplo dado a nosotros por Cristo y la iglesia primitiva (Marcos 1:35; Hechos 1:14; 2:42; 3:1; 4:23-31; 6:4; 13:1-3).

(3) Dios decidió que la oración sea el medio para obtener Su intervención en determinadas situaciones:

a) Preparación para decisiones importantes (Lucas 6:12-13).
b) Para derrotar la actividad demoníaca en la vida de las personas (Mateo 17:14-21).
c) En la reunión de los obreros para la cosecha espiritual (Lucas 10:2).
d) Para adquirir fortaleza y vencer ante la tentación (Mateo 26:41).
e) El medio para fortalecer a otros espiritualmente (Efesios 6:18-19).

(4) Tenemos la promesa de Dios de que nuestras oraciones no son en vano, aún si no recibimos específicamente lo que pedimos (Mateo 6:6; Romanos 8:26-27)

(5) Él ha prometido que cuando oremos por cosas que estén de acuerdo a Su voluntad, Él nos las concederá (I Juan 5:14-15).

Algunas veces Él retarda sus respuestas, de acuerdo a Su voluntad y para nuestro beneficio. En estas situaciones, debemos ser diligentes y perseverantes en la oración (Mateo 7:7; Lucas 18:1-8) La oración no debe ser vista como el medio por el cual Dios cumple nuestra voluntad en la tierra, sino como el medio para hacer que la voluntad de Dios sea hecha en la tierra. La sabiduría de Dios excede sin medida a la nuestra.

En situaciones en las que no sabemos específicamente cuál sea la voluntad de Dios, la oración es el medio para discernirla. Si Pedro no le hubiera pedido a Jesús que le ordenara salir de la barca y caminar sobre el agua, él se hubiera perdido de esa experiencia (Mateo 14:28-29). Si la mujer sirofenisa cuya hija estaba poseída por un demonio, no le hubiera rogado a Cristo, su hija no había sido sanada (Marcos 7:26-30). Si el hombre ciego que mendigaba en las afueras de Jericó no hubiera llamado a Cristo, nunca habría recobrado la vista (Lucas 18:35-43). Dios ha dicho que muchas veces no obtenemos lo que pedimos, porque no sabemos cómo pedir (Santiago 4:2). En un sentido, la oración es como compartir el Evangelio con la gente. No sabemos quién responderá al mensaje del Evangelio, hasta que lo compartimos. Es lo mismo con la oración; nunca veremos los resultados de la respuesta a la oración hasta que oremos.

La falta de oración demuestra falta de fe, y falta de confianza en la Palabra de Dios. Oramos para demostrar nuestra fe en Dios, que Él hará conforme a lo que ha prometido en Su Palabra, y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo que pudiéramos esperar (Efesios 3:20). La oración es nuestro principal medio para ver la obra de Dios en la vida otros. Y siendo el medio por el que nos “conectarnos” al poder de Dios, es nuestro medio para defendernos del enemigo y su armada (Satanás y su ejército) ante al cual estamos indefensos para derrotarlo por nosotros mismos. Por eso, que Dios nos encuentre con frecuencia ante Su trono, porque tenemos un Sumo Sacerdote en el cielo, que puede identificarse con todo por lo que atravesamos (Hebreos 4:15-16). Tenemos Su promesa de que la oración ferviente del hombre justo puede lograr mucho (Santiago 5:16-18) Que el nombre de Dios sea glorificado en nuestras vidas, creyendo en Él tanto como para acudir con frecuencia ante Él en oración.

Reflexiones: El dinero Compra

Con El dinero se Puede Comprar

* La cama, pero NO el sueño.
* La comida, pero NO la digestión
* El libro, pero NO la inteligencia.
* El lujo, pero NO la belleza.
* Una casa, pero NO un hogar.
* El remedio, pero NO la salud.
* La convivencia, pero NO el amor.
* La diversión, pero NO la felicidad.
* El crucifijo, pero NO la fe.
* Un lugar en el cementerio, pero No el cielo

Preocúpate primero por las cosas de Dios…

no siempre te dará todo lo que pidas ¡pero siempre te dará todo lo que necesites!

Mateo 6:33 �Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas�

miércoles, 26 de marzo de 2008

Reflexion: Aguja y alfiler

Un alfiler y una aguja encontrándose en una cesta de labores y no teniendo nada qué hacer, empezaron a reñir, entablándose la siguiente disputa:

¿De qué utilidad eres tú? Dijo el alfiler a la aguja; y ¿cómo piensas pasar la vida sin cabeza?
-Y a ti respondió la aguja con tono agudo, ¿de qué te sirve la cabeza si no tienes ojo? ¿Y de qué te sirve un ojo si siempre tienes algo en él? Pues yo, con algo en mi ojo puedo hacer mucho más que tú.
Sí; pero tu vida será muy corta pues depende de tu hilo.

Mientras hablaban así el alfiler y la aguja, entró una niña deseando coser, tomó la aguja y echó mano a la obra por algunos momentos; pero tuvo la mala suerte de que se rompiera el ojo de la aguja. Después cogió el alfiler, y atándole el hilo a la cabeza procuró acabar su labor; pero tal fue la fuerza empleada que le arrancó la cabeza y disgustada lo echo con la aguja en la cesta y se fue.

Conque aquí estamos de nuevo se dijeron, parece que el infortunio nos ha hecho comprender nuestra pequeñez; no tenemos ya motivo para reñir. ¡Cómo nos asemejamos a los seres humanos que disputan acerca de sus dones y aptitudes hasta que los pierden, y luego… echados en el polvo, como nosotros, descubren que son hermanos!

Filipenses 2:3
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
Mateo 5:44
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Fuente: Renuevo de Plenitud

¿Cuáles son las Cuatro Leyes Espirituales?

Las Cuatro Leyes Espirituales son una manera de compartir las buenas nuevas de salvación disponibles a través de la fe en Jesucristo. Es una manera simple de organizar la información importante del Evangelio, en cuatro puntos.

La primera de las Cuatro Leyes Espirituales es “Dios le ama y tiene un plan maravilloso para su vida”. Juan 3:16 nos dice, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 10:10 nos da la razón por la que vino Jesús. “He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. ¿Qué nos impide tener el amor de Dios? ¿Qué nos impide tener una vida abundante?

La segunda de las Cuatro Leyes Espirituales es, “La humanidad está contaminada por el pecado, y por tanto está separada de Dios. Como resultado, no podemos conocer el maravilloso plan de Dios en nuestras vidas”. Romanos 3:23 afirma esta información, “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. Romanos 6:23 nos da las consecuencias del pecado, “Porque la paga del pecado es muerte”. Dios nos creó para que tengamos compañerismo con El. Sin embargo, la humanidad trajo el pecado al mundo, y por tanto, está separada de Dios. Hemos arruinado la relación que Dios quería que tuviéramos con El. ¿Cuál es la solución?

La tercera de las Cuatro Leyes Espirituales es, “Jesucristo es la única provisión de Dios para nuestro pecado. A través de Jesucristo, podemos tener nuestros pecados perdonados y restaurar una verdadera relación con Dios”. Romanos 5:8 nos dice, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. 1ª Corintios 15:3-4 nos informa lo que necesitamos saber y creer a fin de ser salvos, “…que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras…” En Juan 14:6, Jesús mismo declara que él es el único camino a la salvación, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. ¿Cómo puedo recibir este maravilloso don de la salvación?

La cuarta de las Cuatro Leyes Espirituales es, “Debemos poner nuestra fe en Jesucristo como Salvador, a fin de recibir el don de la salvación y conocer el maravilloso plan de Dios para nuestras vidas”. Juan 1:12 describe esto para nosotros, “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. Hechos 16:31 lo dice muy claro, “¡Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo!” Podemos ser salvos solamente por gracia, solamente a través de la fe, y solamente en Jesucristo (Efesios 2:8-9).

Si quiere confiar en Jesús como su Salvador, dígale a Dios las siguientes palabras. ¡Decir estas palabras no va a salvarle, pero sí el confiar en Cristo! Esta oración es simplemente una manera de expresar a Dios su fe en El, y agradecerle por proveerle su salvación. “Dios, sé que he pecado contra ti y merezco castigo. Pero Jesucristo tomó el castigo que yo merecía, de manera que a través de la fe en El yo pueda ser perdonado. Me aparto de mi pecado y pongo mi confianza en Ti para salvación. ¡Gracias por Tu maravillosa gracia y perdón – el don de la vida eterna! ¡Amén!”

DECÁLOGO DE LA VIDA

1.- REGALAR una sonrisa cada día. Con ella te sentirás feliz tú y quien la reciba.

2.- SOÑAR Y VOLAR. Aunque nuestros pies toquen la Tierra.

3.- LLORAR cuando una nostalgia o tristeza, te lo pida. Una lágrima no es debilidad, ayuda a recuperar una sonrisa.

4.- PERDONAR tus propios tropiezos y de los demás. Lo Importante es darte y dar la posibilidad de pararse y volver a caminar.

5.- INTENTAR todo lo que sientas latir en tu corazón y en tu alma. Confiando que te hará feliz.

6.- VALORAR los pequeños como los grandes regalos que te dé la vida. Juntos llenarán tu corazón de felicidad.

7.- GUARDAR cada enseñanza recibida, cada afecto compartido. Como tesoro que por siempre te harán sentir vivo.

8.- DESCARTAR aquello que pueda hacerte daño o sepas que no tiene sentido.

9.- RESCATAR todo lo que te permita crecer y ser feliz en familia y con amigos.

10.- COMPARTIR con todos los que te rodean, lo mejor de ti y sentir que vale la pena creer, soñar y vivir por un mundo mejor.

(Desconozco autor)

martes, 25 de marzo de 2008

¿Por qué debemos leer / estudiar la Biblia?

Debemos leer y estudiar la Biblia, simplemente porque es la Palabra de Dios a nosotros. 2 Timoteo 3:16 dice que la Biblia es “inspirada por Dios”. En otras palabras, es la Palabra de Dios para nosotros. Hay muchas preguntas que los filósofos y la gente en general se han hecho y que Dios nos las responde en las Escrituras: ¿Cuál es el propósito de la vida? ¿De dónde vengo? ¿Existe vida después de la muerte? ¿Cómo puedo ir al cielo? ¿Por qué está el mundo tan lleno de maldad? ¿Por qué me cuesta tanto trabajo hacer lo bueno? Adicionalmente a estas “grandes” preguntas, nos proporciona un sin número de consejos prácticos en áreas tales como: ¿Qué debo buscar en mi pareja? ¿Cómo puedo tener un matrimonio exitoso? ¿Cómo puedo ser un buen amigo? ¿Cómo puedo ser un buen padre / madre? ¿Qué es el éxito y cómo puedo alcanzarlo? ¿Cómo puedo cambiar? ¿Qué es lo más importante en la vida? ¿Cómo puedo vivir para que no tenga que arrepentirme en un futuro? ¿Cómo puedo complacer a Dios? ¿Cómo puedo obtener Su perdón? ¿Cómo puedo manejar las circunstancias adversas y eventos injustos de la vida para salir victorioso?

Debemos leer y estudiar la Biblia porque es totalmente confiable y sin error. La Biblia es única entre muchos auto-nombrados libros “sagrados” porque no solo ofrece enseñanzas morales y dice “confía en mí”. Más bien, nos ofrece la oportunidad de probarla, corroborando cientos de detalladas profecías que contiene, verificando los eventos históricos que relata, y comprobando los hechos científicos que describe. Aquellos que dicen que la Biblia tiene errores deben tener sus oídos cerrados a la verdad. Jesús preguntó una vez; “¿Qué es más fácil, decir: tus pecados te son perdonados o decir: levántate y anda?” (Lucas 5:23) Entonces Él probó que tenía el poder para perdonar los pecados (algo que no podemos ver físicamente) curando al paralítico (algo que los que lo rodeaban pudieron atestiguar con sus ojos) De manera similar, tenemos la seguridad de que la Palabra de Dios es verdad cuando se discuten aspectos espirituales que no podemos atestiguar con nuestros sentidos físicos; pero mostrando su veracidad en todas aquellas áreas que podemos verificar (exactitud histórica, científica y profética).

Debemos leer y estudiar la Biblia porque Dios no cambia y porque la naturaleza humana tampoco cambia – es tan actual para nosotros como lo fue cuando fue escrita. Mientras que diariamente se generan grandes cambios tecnológicos a nuestro alrededor, los deseos y naturaleza de la raza humana no cambian. Tu encontrarás, mientras lees las páginas e la historia bíblica, que ya sea que se trate de relaciones interpersonales o entre sociedades, “no hay nada nuevo bajo el sol” Y mientras la raza humana en su totalidad continúa buscando amor y satisfacción en todos los lugares equivocados, Dios, nuestro buen y misericordioso Creador, nos dice lo que nos traerá un gozo ETERNO. Su Palabra revelada, las Escrituras, son tan importantes que Jesús dijo respecto a ellas, “...No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4) En otras palabras, si quieres vivir una vida plena como fue la voluntad de Dios, escucha y sigue la palabra de Dios escrita... ¡es más importante que comer!

Debemos leer y estudiar la Biblia porque existe mucha falsa enseñanza. La Biblia nos da la medida mediante la cual podemos distinguir la verdad del error. Nos dice cómo es Dios. Tener una impresión equivocada de Dios es adorar un “ídolo” o “dios falso”. Estamos adorando algo que ¡no es ÉL! La Biblia también nos dice cómo podemos verdaderamente ir al cielo...y no es por ser buenos, o ser bautizados o ninguna otra cosa que podamos HACER (Juan 14:6; Efesios 2:1-10; Isaías 53:6; Romanos 3:10b., 5:8; 6:23; 10:9-13). A través de estos textos, la Palabra de Dios nos enseña cuánto ÉL nos ama (Romanos 5:6-8; Isaías 53:5) Y así es como sabiendo esto, somos llevados a amarle a Él en respuesta (1 Juan 4:19).

La Biblia te equipará para servirle a Dios (2 Timoteo 3:17; Efesios 6:17; Hebreos 4:12). Te ayudará a saber cómo puedes ser salvado de tus pecados y de sus últimas consecuencias (2 Timoteo 3:15). Al meditar en ella y obedecer sus enseñanzas te llevará a una vida victoriosa (Josué 1:8; Santiago 1:25). La Palabra de Dios te ayudará a ver el pecado en tu vida y te ayudará a deshacerte de él (Salmos 119:9.11). Será una guía para tu vida, haciéndote más sabio que tus maestros (Salmo 32:8; 119:9,11; Proverbios 1:6). La Biblia te librará de perder años de tu vida en lo que no dura ni tampoco importa (Mateo 7:24.27).

Leer y estudiar la Biblia te ayudará a ver más allá del atractivo “anzuelo” y doloroso “gancho” de las tentaciones pecaminosas, para que puedas aprender de los errores de otros, en vez de experimentarlos tu mismo. La experiencia es un gran maestro, pero cuando se trata de aprender del pecado, es un duro y terrible maestro. Es mucho mejor aprender de los errores ajenos. Hay tantos personajes bíblicos de quien aprender, tanto modelos positivos como negativos, que con frecuencia proceden de la misma persona en diferentes etapas de su vida. Por ejemplo, David, en su reto al gigante Goliat, nos enseña que Dios es más grande que cualquier cosa a la que quiera que nos enfrentemos (1 Samuel 17). David, al ceder a la tentación y cometer adulterio con Betsabé, nos revela el largo alcance y las terribles consecuencias que puede acarrearnos un “momento de placer” (2 Samuel 11). El conocer la Biblia nos da una paz y una esperanza real cuando todo a nuestro alrededor parece desmoronarse, (Romanos 15:4; Salmo 112:7; Habacuc 3:17-19).

La Biblia es un libro que no es solo para leerse. Es un libro para estudiarse, a fin de poder ser aplicado a tu vida. De otra manera, es como tragarse el bocado de comida sin masticarlo y después escupirlo de nuevo... sin ningún valor nutricional aprovechado. La Biblia es la Palabra de Dios. Como tal, es tan necesaria como las leyes de la naturaleza. Tu puedes ignorarla, pero lo harás para tu propio mal, así como lo sería si ignoraras la ley de la gravedad. No puede ser los suficientemente enfatizada, la importancia que tiene la Biblia en nuestras vidas. El estudiar la Biblia puede compararse al extraer oro de una mina. Si hacer un pequeño esfuerzo y solo “ciernes los guijarros en el arroyo” solo encontrarás un poco de polvo de oro. Pero si te esfuerzas en realmente “excavar en ella”, tu recompensa será de acuerdo a tu gran esfuerzo.

Reflexion: Nunca es tarde

En 1977 pensaba que era una persona con éxito. Después de todo, poseía el 50% de un negocio muy exitoso. Tenía un doctorado. Estaba casado y tenía tres hijos. Pensaba que había hecho todo esto con mi propia capacidad y sabiduría. Parecía como si podría lograr hacer cualquier cosa si solamente trabajaba suficientemente duro. Mi conocimiento y la fortaleza de mi voluntad propia, mis títulos y mis éxitos en los negocios eran cosas muy importantes para mí, y los puse delante de cualquier otra cosa.

Pero mi hijo de 20 años tenía otras prioridades. Alan trató de compartir conmigo acerca de lo que Jesucristo significaba para él, pero yo estaba convencido que no necesitaba a Jesús. Como ingeniero químico, trato de probar o desaprobar la existencia de Dios, de la igual forma como pruebo reacciones químicas en el laboratorio. La conclusión de este examen había salido sin resultados, así es que ignoré a Dios.

Fue entonces cuando Alan se enfermó seriamente y fue llevado al hospital. Su corazón había cesado de latir. Me paré fuera de la sala de emergencia, luchando con el dolor y la angustia que estaba sintiendo, y el sentimiento de ser incapaz de hacer algo. Me di cuenta que no podía hacer nada. Mi hijo estaba luchando entre la vida y la muerte, y no había nada que pudiera hacer al respecto. Ni siquiera sabía cómo rezar.

Alan sobrevivió a un arresto cardíaco, pero se quedó en el hospital por un largo tiempo, sufriendo de una infección seria en la cabeza. Me dijo muy dulcemente:
- ” Sé que es el Plan de Dios. Si el propósito de Dios es que mi sufrimiento te lleve a conocerlo, entonces todo lo que estoy experimentando vale la pena”

¡Estaba asombrado! Junto a su cama, cada día me pedía que le leyera su Biblia. Por primera vez, empecé a aprender lo que la Biblia realmente era. Y empecé a aprender acerca de Jesús. La fe de Alan en Jesús, junto con lo que había leído en la Biblia me hizo entender que Jesús es real.

Un mes más tarde, le abrí el corazón a Cristo. Sabía que Dios quería que tuviera una vida con más significado. ¡Alan estaba muy contento cuando le conté acerca de mi nueva experiencia con Jesús! Había orado por mucho tiempo para que su padre pudiera saber acerca de la vida eterna.

Tres semanas después Alan entró en coma. Por tres días casi nunca abandoné mi lugar al lado de su cama, hasta que finalmente dejó su vida aquí en el mundo para estar con el Señor. Había esperado con ansia la oportunidad de compartir mi nueva vida con mi hijo. Sé que lo voy a ver de nuevo algún día. A pesar de que estamos apenados, Dios nos dio a mi esposa y a mí una paz y esperanza que sobrepasa todo entendimiento humano. La Biblia promete esto en Filipenses 4:7.

La Biblia dice en 2 Corintios 5:17 que si alguno está en Cristo, “nueva criatura es”. Las cosas viejas han pasado, y las nuevas han llegado. Esto es ahora la verdad de mi vida. Ahora, Dios es primero, en todo. Los principios con los cuales tomo decisiones también han cambiado completamente. Le pido a Dios que me ayude a hacer decisiones correctas en mis negocios y ya no dependo solamente de mi conocimiento.

Fuente: Renuevo de Plenitud

lunes, 24 de marzo de 2008

¿Cómo puedo saber con certeza que voy a ir al Cielo cuando muera?

¿Sabe con seguridad que tiene vida eterna y que va a ir al Cielo cuando muera? ¡Dios quiere que esté seguro! La Biblia dice: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna” (1ª Juan 5:13). Supongamos que usted está parado delante de Dios ahora mismo, y El le pregunta, “¿Por qué debería dejarte entrar al Cielo?”. ¿Qué respondería usted? Usted no sabría qué responder. Lo que necesita saber, es que Dios nos ama y ha provisto una manera en la que podemos saber con seguridad en dónde vamos a pasar la eternidad. La Biblia lo declara de esta manera: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Tenemos que entender primero, el problema que nos impide acceder al Cielo. El problema es este – nuestra naturaleza pecaminosa nos impide tener una relación con Dios. Somos pecadores por naturaleza y por decisión. “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Nosotros mismos no podemos salvarnos. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie de gloríe” (Efesios 2:8-9). Merecemos la muerte y el infierno. “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23).

Dios es santo y justo, y debe castigar el pecado, aún así El nos ama y ha provisto de perdón para nuestro pecado. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Jesús murió en la cruz por nosotros: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” (1ª Pedro 3:18). Jesús se levantó de la muerte: “El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:25).

Así que, de regreso a la pregunta original – “¿Cómo puedo saber con certeza que voy a ir al cielo cuando muera?”. La respuesta es esta – crea en el Señor Jesucristo y será salvo (Hechos 16:31). “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Usted puede recibir la vida eterna como un don GRATUITO. “La dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). Ahora mismo, usted puede vivir una vida plena y que merece la pena. Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). Pueden pasar la eternidad con Jesús en el Cielo, el prometió: “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis (Juan 14:3).

Si usted quiere aceptar a Jesucristo como su Salvador, y recibir el perdón de Dios, aquí está una oración que usted la puede hacer. Hacer esta oración o cualquier otra, no va a salvarlo. Es solamente el confiar en Cristo lo que puede dar el perdón de pecados. Esta oración es simplemente una manera de expresar a Dios su fe en El, y agradecerle por proveerle su perdón. “Dios, sé que he pecado contra ti y merezco castigo. Pero Jesucristo tomó el castigo que yo merecía, de manera que a través de la fe en El yo pueda ser perdonado. Me aparto de mi pecado y pongo mi confianza en Ti para salvación. ¡Gracias por Tu maravillosa gracia y perdón! ¡Amén!”

sábado, 22 de marzo de 2008

Semana Santa

9. Sabado:
En la tumba: Mt 27:57-61; Mr 15:42-47; Lc 23:50-56; Jn 19:38-42
El cuerpo de Jesus fue colocado en el sepulcro antes de las 6 de la tarde del viernes, cuando comenzaba el dia de reposo y cesaba todo trabajo, y alli permanecio todo el dia sabado.

10. Domingo:
Resurreccion: Mt 28:1-13; Mr 16:1-20; Lc 24:1-49; Jn 20:1-31
Temprano por la mañana, las mujeres fueron al sepulcro y encontraron que alguien habia quitado la piedra que cerraba la entrada. Un angel les dijo que Jesus estaba vivo y les dio un mensaje. Jesus se les aparecio a Maria Magdalena en el huerto, a Pedro, a dos discipulos en el camino a Emaus, y mas tarde el mismo dia a todos los discipulos. De ese modo se establecio como un hecho historico su resurreccion.

viernes, 21 de marzo de 2008

La via dolorosa

El camino más famoso en el mundo, es la Vía Dolorosa, «la ruta de la tristeza».

Según la tradición, es la ruta que Jesús tomó desde el palacio de Pilato al Calvario.

La ruta está marcada por estaciones usadas frecuentemente por los cristianos para sus devociones. Una de estas estaciones marca el paso del veredicto de Pilato.

Otra, la aparición de Simón para ayudar a llevar la cruz. Dos estaciones recuerdan las caídas de Jesús y otra sus palabras. Entre todas, hay catorce estaciones, cada una recordando los sucesos de la caminata final de Cristo.

¿Es la ruta verdadera? Probablemente no. Cuando en el año 70 d.C. y más tarde en el 135 Jerusalén fue destruida, las calles de la ciudad lo fueron también. Como resultado, nadie sabe exactamente cuál fue la ruta que Jesús siguió aquel viernes.

Pero nosotros sabemos dónde comienza este camino.

Comienza no en el tribunal de Pilato, sino en los salones del cielo. El Padre inició su jornada cuando dejó su hogar para venir en busca nuestra. Inició la búsqueda armado con nada más que pasión para ganar tu corazón.

Este es el corazón del mensaje cristiano. Dios se hizo hombre. Nació en un establo ordinario, de padres ordinarios, pero el suyo era un propósito extraordinario. Vino para llevarnos al cielo. Su muerte fue un sacrificio por nuestros pecados. Jesús fue nuestro sustituto. Él pagó por nuestras equivocaciones para que nosotros no tuviéramos que pagarlas. El deseo de Jesús fue único: traer a sus hijos de vuelta a casa. La Biblia tiene una palabra para esta búsqueda: reconciliación.

«Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo con él» (2 Corintios 5.19). La palabra griega que se traduce reconciliación quiere decir «hacer algo de una manera diferente».

El sendero de la cruz nos dice exactamente cuán lejos iría Dios para volver a juntarlo todo.

La reconciliación vuelve a unir lo que está separado, invierte la rebelión, vuelve a encender la pasión que se ha enfriado. La reconciliación toca el hombro del descarriado y lo pone en camino hacia el hogar.

Lucado, M. (2000). Lo hizo por ti (16). Nashville: Caribe-Betania Editores.

Ya te has reconciliado con Dios? Este es el día.

Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
2 Corintios 5:20.

Semana Santa

8. Viernes
Crucifixion: (Mt 27:1-66; Mr 15:1-47; Lc 22:66-23:56; Jn 18:28-19:37)
Despues de la traicion, el arresto, la desercion, los falsos juicios, la negacion, la condenacion, los latigazos y las burlas, a Jesus le exigieron que cargara la cruz hasta "el lugar de la Calavera", donde lo crucificaron con otros dos presos.

¿Cuál es la importancia de la Cena del Señor / Comunión Cristiana?

Un estudio de la Cena del Señor es una experiencia que estremece el alma por el profundo significado que representa. Fue durante la antigua celebración de la Pascua, en la tarde de Su muerte que Jesús le dio el nuevo significado de “comida en hermandad” que observamos en nuestros días, y es la más alta expresión de la adoración cristiana. Es un “acto independiente del sermón,” donde recordamos la muerte y resurrección del Señor, mirando hacia el futuro, esperando Su regreso en gloria.

La Pascua era la festividad anual más sagrada de la religión judía. Conmemoraba la última plaga en Egipto, cuando los primogénitos de los egipcios murieron y los israelitas fueron perdonados por la sangre del cordero que fue rociada en los postes de sus puertas. El cordero entonces fue asado y comido con pan sin levadura. El mandato de Dios era que esta festividad fuera celebrada a través de todas las generaciones futuras. La historia es recordada en Éxodo 12.

Durante la celebración, Jesús y Sus discípulos cantaron juntos uno o más de los Salmos Aleluya (Salmos 111 – 118). Jesús, tomando la hogaza de pan, dio gracias a Dios. Mientras partía el pan y se los daba, Él dijo, “Tomad, comed; esto es Mi cuerpo que por vosotros es partido..” Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, les dio la copa, y bebiendo ellos de ella. Él dijo; “Esta copa es el Nuevo Pacto en Mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis en memoria de Mí.” Después Él concluyó la fiesta cantando un himno y todos salieron esa noche al Monte de los Olivos. Fue ahí donde Jesús fue traicionado, como se predijo, por Judas. El día siguiente Él fue crucificado.

Los relatos de la Cena del Señor se encuentran en los Evangelios de Mateo 26:26-29, Marcos 14:17-25, Lucas 22:7-22, y Juan 13:21-30. El apóstol Pablo escribió sobre la Cena del Señor, por revelación divina en 1 Corintios 11:23-29. (Esto fue porque Pablo, desde luego, no estuvo en el aposento alto cuando Cristo la instituyó.) Pablo incluye una declaración que no se encuentra en los Evangelios: “De manera que cualquiera que comiere de este pan o bebiere de esta copa el Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.” (11:27-29) Podríamos preguntar qué significa el participar del partimiento del pan y de la copa “de manera indigna”. Puede significar el tomar con indiferencia el verdadero significado del pan y de la copa, olvidando el tremendo precio que nuestro Salvador pagó por nuestra salvación. O puede significar el permitir que la ceremonia se vuelva un ritual muerto y rutinario, o venir a la Mesa con un pecado sin confesar. Para guardar la instrucción de Pablo, cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer del pan y beber de la copa, tomando en cuenta la advertencia.

Otra declaración que hace Pablo, y que no está incluida en los Evangelios es, “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga.” (1 Corintios 11:26) Esto establece un tiempo límite para la ceremonia – hasta que Él venga. De estas breves declaraciones, aprendemos cómo utilizó Jesús dos de los elementos más frágiles como símbolos de Su cuerpo y sangre, y los instituyó como un monumento a Su muerte. No fue un monumento de mármol tallado o figuras de bronce, sino de pan y jugo de uva.

Él declaró que el pan simbolizaba Su cuerpo, el cual sería partido – ningún hueso Suyo fue quebrado, pero Su cuerpo fue tan terriblemente flagelado que apenas era reconocible (Salmo 22:12.17; Isaías 53:4-7). El jugo de uva hablaba de Su sangre, indicando la terrible muerte que en breve Él experimentaría. ÉL, el perfecto Hijo de Dios, se convirtió en el cumplimiento de incontables profecías del Antiguo Testamento concernientes al Redentor (Génesis 3:15; Salmo 22; Isaías 53, etc.) Cuando Él dijo: “Haced esto en memoria de Mí” indicó que esta era una ceremonia que debía ser practicada en el futuro. También indicaba que la Pascua, que requería la muerte de un cordero y señalaba al futuro la venida del Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo, era ahora obsoleta. El Nuevo Pacto tomó su lugar cuando Cristo, el Cordero de Pascua (1 Corintios 5:7), fue sacrificado (Hebreos 8:8-13). Este sistema sacrificial ya no era necesario (Hebreos 9:25-28).

jueves, 20 de marzo de 2008

Video Conferencia: La Pascua

En esta semana especial deseamos compartirte y recomendarte esta video conferencia por el Dr Serafin Contreras, titulada La Pascua.

Ingresa en el siguiente enlace :

http://www.renuevodeplenitud.com/videos-cristianos-sermones-la-pascua-semana-santa.html

Semana Santa

7. Jueves
La ultima cena: (Mt 26:17-30; Mr 14:12-26; Lc 22:7-23; Jn 13:1-30)
En un aposento alto Jesus se preparo a si mismo y a los discipulos para su muerte. El le dio a la cena pascual un nuevo significado. El pedazo de pan y la copa de vino representaron su cuerpo que iba a ser sacrificado y su sangre que iba a ser derramada muy pronto. Asi constituyo la "Cena del Señor". Despues de cantar un himno, salieron El y sus discipulos al huerto de Getsemani, donde Jesus oro en agonia, sabiendo lo que estaba por sucederle.

miércoles, 19 de marzo de 2008

¿Cómo puedo hacerme cristiano?

El primer paso para convertirse en un cristiano es comprender lo que significa el término “cristiano.” El término “cristiano” se originó en la ciudad de Antioquia en el primer siglo d.C. (ver Hechos 11:26). Es posible que al principio, el término “cristiano” tuviera la intención usarse como insulto. La palabra significa esencialmente “Cristo pequeño”. Sin embargo, a través de los siglos, los creyentes en Cristo han adoptado el término “cristiano” y lo usan para identificarse como seguidores de Jesucristo. Una simple definición de un cristiano, es una persona que sigue a Jesucristo.

¿Por qué debería de hacerme cristiano?

Jesucristo declaró de Él mismo, “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:45). Surge entonces la pregunta - ¿por qué necesitamos ser rescatados? La idea de un rescate, es un pago que debe hacerse a cambio de la liberación de una persona. Este término es usado más frecuentemente en situaciones de secuestro, cuando alguien es secuestrado y mantenido prisionero hasta que es pagado un rescate para lograr su liberación.

¡Jesús pagó nuestro rescate para liberarnos de la esclavitud! ¿Esclavitud de qué? Esclavitud del pecado y sus consecuencias, la muerte física seguida por la separación eterna de Dios. ¿Por qué necesitó Jesús pagar este rescate? Porque todos estamos infectados por el pecado (Romanos 3:23), y por lo tanto somos merecedores del juicio de Dios (Romanos 6:23). ¿Cómo pagó Jesús nuestro rescate? Muriendo en la cruz para pagar el castigo por nuestros pecados (1 Corintios 15:3; 2 Corintios 5:21). ¿Cómo pudo la muerte de Jesús ser el pago suficiente por todos nuestros pecados? Jesús era Dios en forma humana, Dios vino al mundo para convertirse en uno de nosotros, para poder identificarse con nosotros y morir por nuestros pecados (Juan 1:1,4). Como Dios, la muerte de Jesús fue de un valor infinito, el pago suficiente por los pecados del mundo entero (1 Juan 2:2). La resurrección de Jesús después de Su muerte, demostró que Su muerte fue un sacrificio suficiente, y que Él verdaderamente conquistó al pecado y la muerte.

¿Cómo puedo hacerme cristiano?

Esta es la mejor parte. Por Su amor a nosotros, Dios ha hecho infinitamente simple el convertirse en un cristiano. Todo lo que tienes que hacer es recibir a Jesús como tu Salvador, aceptando plenamente Su muerte como el sacrificio suficiente por tus pecados (Juan 3:16). El convertirse en cristiano no se trata de rituales, asistir a la iglesia, o hacer ciertas cosas y abstenerse de otras. Convertirse en cristiano es en síntesis, tener una relación personal con Jesucristo. Una relación personal con Jesucristo, a través de la fe, es lo que convierte a una persona en cristiano.

¿Estás listo para convertirte en un cristiano?

Si estás listo para hacerte un cristiano mediante recibir a Jesucristo como tu Salvador, todo lo que tienes que hacer es creer. ¿Comprendes y crees que has pecado y mereces el juicio de Dios? ¿Comprendes y crees que Jesús tomó tu castigo sobre Él mismo, muriendo en tu lugar? ¿Comprendes y crees que Su muerte fue el sacrificio suficiente para pagar por tus pecados? Si has respondido si a estas tres preguntas, entonces simplemente pon tu confianza en Jesús como tu Salvador. Recíbelo por fe, confiando totalmente en Él solamente. ¡Eso es todo lo que necesitas para ser un cristiano!

martes, 18 de marzo de 2008

Semana Santa

1. Viernes:
LLegada a Betania: (Juan 12:1)
Jesus llego a Betania 6 dias antes de la pascua para pasar algun tiempo con sus amigos, Maria, Marta y Lazaro. Alli Maria ungio los pies de Jesus con un costoso perfume como acto de humildad. Esa tierna expresion indica la devocion de Maria por El y su disposicion a servirle.
2. Sabado:
Dia de reposo:
Como era el dia de reposo, El Señor paso todo el tiempo con sus amigos tal y como era la costumbre.
3. Domingo:
La entrada triunfal: (Mt 21:1-11; Mr 11:1-11; Lc 19:28-77; Jn 12:12-19)
El primer dia de la semana Jesus entro en Jerusalen montado en un asno, cumpliendo asi con una antigua profecia (Zac 9:9). La multitud le dio la bienvenida con exclamaciones de: "¡Hosanna!" y las palabras del Salmo 118:25-26, atribuyendolo asi un titulo mesianico como el enviado del Señor, el venidero Rey de Isarael.
4. Lunes
Purificacion del templo: (Mt 21:10-17; Mr 11:15-18; Lc 19:45-48)
Este dia El volvio al templo y encontro el atrio de los gentiles lleno de mercaderes y cambistas sacando buenas utilidades del cambio de monedas judias por monedas paganas. Jesus los hecho del templo y volco las mesas.
5. Martes
Dia de parabolas: (Mt 21:23-24:51, Mr 11:27-13:37; Lc 20:1-21:36)
En Jerusalen Jesus evadio las trampas tendidas por los sacerdotes. En el monte de los Olivos y al comtemplar Jerusalen, enseño en parabolas y les advirtio a sus oyentes contra los fariseos. Predijo la destruccion del gran templo de Herodes y hablo a sus discipulos sobre los acontecimientos futuros, incluso su proxima venida.

Fuente: Biblia de Estudio de la Vida Plena, Nueva Version Internacional, NVI

viernes, 14 de marzo de 2008

¿Qué significa aceptar a Jesús como su Salvador personal?

¿Alguna vez ha aceptado a Jesucristo como su Salvador personal? Antes de responder, permítame explicar la pregunta. Para entender apropiadamente esta pregunta, usted primero debe entender apropiadamente lo que significa “Jesucristo,” “Salvador” y “personal.”

¿Quién es Jesucristo? Mucha gente va a reconocer a Jesucristo como un buen hombre, un gran maestro, o aún un profeta de Dios. Estas definitivamente, son cosas, lo más auténticas de Jesús, pero ellas en realidad no definen quién es El. La Biblia nos dice que Jesús es Dios en la carne, que Dios se hizo un ser humano (vea Juan 1:1,14).

¿Qué es un Salvador y por qué necesitamos un Salvador? La Biblia nos dice que todos hemos pecado, hemos cometido actos malvados (Romanos 3:10-18). Como resultado de nuestro pecado, somos merecedores de la ira y juicio de Dios. El único castigo justo por los pecados cometidos en contra de un Dios infinito y eterno, es un castigo infinito (Romanos 6:23; Apocalipsis 20:11-15). ¡Esa es la razón por la cual necesitamos un Salvador!

Jesucristo, vino a la tierra y murió en nuestro lugar. La muerte de Jesús, como Dios en la carne, fue un pago infinito por nuestros pecados (2ª Corintios 5:17). Jesús murió para pagar la penalidad por nuestros pecados (Romanos 5:8). Jesús pagó el precio a fin de que nosotros no lo hagamos. La resurrección de Jesús probó que Su muerte fue suficiente, para pagar la penalidad por nuestros pecados. ¡Esa es la razón por la cual Jesús es el único Salvador (Juan 14:6; Hechos 4:12)! ¿Está usted confiando en Jesús como su Salvador?

¿Es Jesús su Salvador “personal”? Mucha gente considera al Cristianismo, para asistir a la iglesia, para ejecutar rituales, para no cometer ciertos pecados. Eso no es el Cristianismo. El verdadero Cristianismo es una relación personal con Jesucristo. Aceptar a Jesús como su Salvador personal, significa colocar su propia fe personal y confiar en El. Ninguno es salvo por la fe de otros. Ninguno es perdonado por hacer ciertas acciones. El único camino para ser salvo, es aceptando personalmente a Jesús como su Salvador, confiando en Su muerte como pago por sus pecados, y en Su resurrección como su garantía de vida eterna (Juan 3:16). ¿Es personalmente Jesús su Salvador?

Si usted quiere aceptar a Jesucristo como su Salvador personal, dígale a Dios las siguientes palabras. Recuerde, hacer esta oración o cualquier otra, no va a salvarlo. Es solamente el confiar en Cristo lo que puede librarle del pecado. Esta oración es simplemente una manera de expresar a Dios su fe en El, y agradecerle por proveerle su salvación. “Dios, sé que he pecado contra ti y merezco castigo. Pero Jesucristo tomó el castigo que yo merecía, de manera que a través de la fe en El yo pueda ser perdonado. Me aparto de mi pecado y pongo mi confianza en Ti para salvación. ¡Acepto a Jesús como mi Salvador personal! ¡Gracias por Tu maravillosa gracia y perdón – el don de la vida eterna! ¡Amén!”

jueves, 13 de marzo de 2008

Señor, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de vida eterna.
Juan 6:68.

El que menosprecia el precepto perecerá por ello.
Proverbios 13:13.

Tu palabra es verdad” (Juan 17:17)
Durante un banquete ofrecido en 1895 con motivo de la inauguración del Automóvil Club de Francia, el físico M. Deprez terminó su discurso con estas palabras: «Veo acercarse el tiempo en que el automóvil hará un promedio de velocidad ya no de 24 kilómetros por hora, sino de 50, y quizá de 60». El constructor Levassor se inclinó hacia su vecino y murmuró: –¿Por qué será que al final siempre hay algún exagerado que dice barbaridades?

Claro que no queremos reprochar a los hombres sus equivocaciones en cuanto a sus predicciones respecto a un porvenir que no pueden conocer. Aun para apreciar los acontecimientos actuales, los más sabios a menudo se equivocan.

Pero necesito conocer la verdad. No en cuanto al porvenir, en primer lugar, sino acerca de la realidad presente. ¿Quién soy y qué tengo que hacer en un mundo en el que no escogí nacer ni vivir? ¿Quién me lo dará a conocer? Sólo Dios, porque él es el Dios de verdad (Salmo 31:5), y su palabra es verdad (Juan 17:17).

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán, dijo el Señor Jesús a sus discípulos (Mateo 24:35). Pero, ¿escucho en verdad estas palabras? ¿Hago caso de las que el Señor pronunció: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida? (Juan 5:24). El que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él (Juan 3:36).

Fuente:
"La Buena Semilla"

sábado, 8 de marzo de 2008

Dia Internacional de la Mujer

Por Alan López C.

La Historia nos puede enseñar tantas cosas.

El joven rey Arturo fue sorprendido y apresado por el monarca del reino
vecino mientras cazaba furtivamente en sus bosques. El rey pudo haberlo
matado en el acto, pues tal era el castigo para quienes violaban las leyes
de la propiedad, pero se conmovió ante la juventud y la simpatía de Arturo y
le ofreció la libertad, siempre y cuando en el plazo de un año hallara la
respuesta a una pregunta difícil. La pregunta era:' ¿Qué quiere realmente la
mujer?'

Semejante pregunta dejaría perplejo hasta al hombre más sabio y al joven
Arturo le pareció imposible contestarla. Con todo, aquello era mejor que
morir ahorcado, de modo que regresó a su reino y empezó a interrogar a la
gente. A la princesa, a la reina, a las prostitutas, a los monjes, a los
sabios y al bufón de la corte... En suma, a todos, pero nadie le pudo dar
una respuesta convincente.

Eso sí, todos le aconsejaron que consultara a la vieja bruja, pues sólo ella
sabría la respuesta. El precio sería alto, ya que la vieja bruja era famosa
en todo el reino por el precio exorbitante que cobraba por sus servicios.
Llegó el último día del año convenido y Arturo no tuvo más
remedio que consultar a la hechicera. Ella accedió a darle una respuesta
satisfactoria, a condición de que primero aceptara el precio. Ella quería
casarse con Gawain, el caballero más noble de la Mesa Redonda, y el más
íntimo amigo de Arturo.

El joven Arturo la miró horrorizado, era jorobada y feísima; tenía un solo
diente, despedía un hedor que daba náuseas, y hacía
ruidos obscenos. Nunca se había topado con una criatura tan repugnante.

Se acobardó ante la perspectiva de pedirle a su amigo de toda la vida que
asumiera por él esa carga terrible. No obstante, al enterarse del pacto
propuesto, Gawain afirmó que no era un sacrificio excesivo a cambio de la
vida de su compañero y la preservación de la Mesa Redonda.
Se anunció la boda y la vieja bruja, con su sabiduría infernal, dijo:- 'Lo
que realmente quiere la mujer es ser soberana de su propia Vida'.

Todos supieron al instante que la hechicera había dicho una gran verdad, y
que el joven rey Arturo estaría a salvo. Y así fue, al oír la respuesta, el
monarca vecino le devolvió la libertad. Pero menuda boda fue aquella...
Asistió la corte en pleno, y nadie se sintió más desgarrado entre el alivio
y la angustia, que el propio Arturo. Gawain se mostró cortés, gentil y
respetuoso mientras que directamente del plato sin usar los cubiertos,
emitió ruidos y olores espantosos... (¡Qué asco!)

Llegó la noche de bodas y cuando Gawain, ya preparado para ir al lecho
nupcial, aguardaba a que su esposa se reuniera con él, apareció ella con el
aspecto de la doncella más hermosa que un hombre desearía ver. Gawain quedó
estupefacto y le preguntó qué había sucedido. La joven respondió que como
había sido cortés con ella, la mitad del tiempo se presentaría con su
aspecto horrible, y la otra mitad con su aspecto atractivo. - ¿Cuál
preferirías para el día, y cuál para la noche?-

¡Qué pregunta cruel!. Gawain se apresuró a hacer cálculos... ¿Querría tener
durante el día a una joven adorable para exhibirla ante sus amigos y por las
noches en la privacidad de su alcoba, a una bruja espantosa? ¿O prefería
tener de día a una bruja, y a una joven hermosa en los momentos íntimos de
su vida conyugal?¿Usted qué hubiera preferido...?.

¿Qué hubiera elegido? La elección que hizo Gawain está más adelante, pero
antes de leerla tome su propia decisión... y prosiga... El noble Gawain
replicó que LA DEJARÍA ELEGIR POR SÍ MISMA. (¡Genio!)

Al oír esto, ella le anunció que sería una hermosa dama, de día y de noche,
porque él la había respetado y le había permitido ser dueña de su vida.
¿Cuál es la Moraleja?

La moraleja está más abajo, pero antes de leerla piensa en ella... LA
MORALEJA ES QUE NO IMPORTA SI LA MUJER ES BONITA O ES FEA, EN EL FONDO
SIEMPRE ES una brujita INTELIGENTE.
(Anónimo editado del Internet por Aloce)

¿Por qué? Porque tanto la mujer, como el hombre fueron creados a la imagen
y semejanza de Dios. Según Génesis 1:27

La Biblia dice: "Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de
Dios. Hombre y mujer los creó,".

Dejemos de lado al machismo y al feminismo; Génesis nos habla que Dios creó
a una pareja, varón y mujer para adorar a Dios, para amarse y para servir a
la raza humana.

Creados a imagen de Dios, con principios y valores eternos, de amor,
fidelidad y honestidad... para la alabanza y Gloria de Dios.

Feliz día mujer, recuerda que tienes la imagen de Dios para agradarle en
todo momento.



viernes, 7 de marzo de 2008

Gracias anticipadas

Escrito por: Dr. Jose Luis Gonzalez




"Dijo Jesus : Quitad la piedra..

Martha, la hermana del que habia muerto, le dijo : Señor, hiede ya, porque es de cuatro dias.

Jesus le dijo: ¿ no te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios ?.

Entonces quitaron la piedra de donde habia sido puesto el muerto. Y Jesus, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy, por haberme oido"

( San Juan 11: 39-41 )


Es muy dificil comprender, porque Dios esta ausente cuando mas lo necesitamos, pero en esta porcion Biblica, nos damos cuenta, que es para nuestro Bien.

Es facil sentir el pensar de las hermanas de Lazaro, porque enmedio del dolor, dejan sentirlo, es su reclamo directo, porque el que habia muerto, era amigo de Jesus.

Asi mismo nos sucede a todos, no comprendemos en el momento, la aparente perdida, pero si la comprenderemos despues.

Todos los siervos de Dios, han pasado por esa etapa,

Lot, Job, Jeremias, Jacob, Elias, todos ellos sufrieron grandes perdidas, que luego se convirtieron en ganancias.

Esto nos debe llevar a fortalecer nuestra alma, porque aunque veamos que todos nuestros caminos son torcidos por Dios, que ninguno prospera. Debemos guardar silencio , esperar y comenzar a darle gracias a Dios por las futuras soluciones, milagros y bendiciones.

Asi lo hizo Cristo. Cuando llego al lugar de la desgracia, comenzo a dar gracias a Dios :

"...Entonces quitaron la piedra de donde habia sido puesto el muerto. Y Jesus, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy, por haberme oido"

La fe requiere de gratitud anticipada y alabanza a Dios.

Comencemos a darle gratitud a nuestro Padre, por las soluciones, milagros y bendiciones que tiene para cada uno de nosotros. Quiza este dia, tu " muerto", no sea un "Lazaro", porque quiza, sea:


Tu hogar, tu trabajo, tu profesion, tus estudios, tu salud, tus finanzas, tus proyectos, o tus alegrias.


Cualquiera que sea " tu muerto ", Cristo vendra y lo levantara, El solamente te pide que comiences a cambiar la actitud de derrota, de miseria y de abandono, y que brindes desde ya, accion de Gracias al Padre.

Jesus y el amor del Padre

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." Juan 3:16

Este versiculo revela el corazon y el proposito de Dios.
1) El amor de Dios basta para abrazar a todas las personas, es decir, "al mundo" (1Ti 2:4)
2) Dios "ha dado" a su Hijo como una ofrenda por el pecado sobre la cruz. No fue algo que se le obligo hacer (Ro 8:32, 1Jn 4:10).
3) El creer incluye tres elementos principales: a) un convencimiento pleno de que Cristo es el Hijo de Dios y el unico Salvador de la humanidad perdida; b) una comunion con Cristo que incluye entrega y obediencia a el; c) una absoluta confianza de que Cristo puede y quiere llevar al creyente a la salvacion y comunion con Dios en el cielo.
4) "Se pierda" suele ser el termino olvidado. No indica la muerte fisica sino la terrible realidad del castigo eterno (Mt 10:28).
5) La "vida eterna" es el regalo de Dios para todo el que nace de nuevo. Eterna se emplea no solo para expresar la perpetuidad sino tambien la calidad de vida: una vida divina, que libera del poder del pecado y de satanas, y que saca al ser humano de lo terrenal para que pueda conocer a Dios.
Referencia: Biblia de Estudio de la Vida Plena, Nueva Version Internacional

miércoles, 5 de marzo de 2008

Jesús mi Salvador

Gracias Dios

Por haberme dado a conocer a Jesus