jueves, 28 de agosto de 2008

¿Qué es el poder de la oración?

La idea del poder inherente en la oración es muy popular. De acuerdo a la Biblia, el poder de la oración es, simplemente, el poder de Dios, quien escucha y responde a nuestras oraciones. Considere lo siguiente:

1) El Señor Dios Todopoderoso puede todo; no hay nada imposible para Él. (Lucas 1:37).

2) El Señor Dios Todopoderoso invita a su pueblo a hablarle en oración. La oración a Dios debe ser ofrecida persistentemente (Lucas 18:1), con acción de gracias (Filipenses 4:6), con fe (Santiago 1:5), dentro de la voluntad de Dios (Mateos 6:10), para la gloria de Dios (Juan 14:13-14), y con un corazón recto delante de Dios (Santiago 5:16).

3) El Señor Dios Todopoderoso escucha las oraciones de sus hijos. Él nos manda a orar, y nos promete escuchar cuando lo hacemos. “En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. (Salmo 18:6).

4) El Señor Dios Todopoderoso responde a las oraciones. “Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.” (Salmo 17:6). “Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.” (Salmo 34:17).

Otra idea popular es que la cantidad de fe que tenemos determina si Dios contesta o no contesta nuestras oraciones. Sin embargo, el Señor responde a veces a las oraciones a pesar de nuestra falta de fe. En Hechos 12, la Iglesia ora por la liberación de Pedro de la cárcel (v. 5), y Dios contesta su oración (v. 7-11). Pedro se acerca al lugar de la reunión de oración y toca la puerta, pero al principio, los que están orando rehúsan creer que es Pedro en verdad. Ellos oraron por su libertad, pero fallaron esperar una respuesta a sus oraciones.

El poder de la oración no fluye de nosotros—no son las palabras especiales que decimos o la manera especial de expresarlas, ni siquiera la frecuencia de ofrecerlas. El poder de la oración no se basa en la dirección hacia la cual nos inclinamos o en cierta postura del cuerpo. El poder de la oración no proviene del uso de artefactos o iconos o velas o prendas. El poder de la oración se basa en Quien escucha y contesta nuestra oración. La oración nos pone en contacto con el Dios Todopoderoso, y debemos esperar poderosos resultados, si Él escoge conceder nuestras peticiones o no, si deniega nuestra solicitud, o nos pide que esperemos en Él. Cualquiera que sea la respuesta a nuestras oraciones, el Dios a quien oramos es la fuente de todo poder, y Él puede respondernos y lo hará, de acuerdo a su voluntad y horario perfecto.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Nada te turbe


¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Salmo 43:5

Camino del Exito

El camino al éxito no es uno recto.

Existen curvas llamadas FRACASO.

Lomos llamados CONFUSIÓN.

Reductores de seguridad llamados AMIGOS.

Luces rojas llamadas ENEMIGOS.

Luces de precaución llamadas FAMILIA.

Tendrías gomas vacías llamadas TRABAJO, pero si tienes un repuesto llamado DETERMINACIÓN, un motor llamado PERSEVERANCIA, un seguro llamado FE y un conductor llamado JESÚS llegarías de seguro al lugar llamado ÉXITO.


Atravesando la crisis

“Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”
2 Corintios 4:8-9

El éxito está asegurado con Dios. Él ya transformó la maldición en bendición. Ahora, nosotros debemos caminar en su voluntad, en el camino que nos conduce a su propósito.

Muchas veces, pasamos aflicciones por meternos en cosas que son buenas, pero no las que tenemos que hacer en ese momento.

Es necesario buscar la dirección de Dios en las decisiones que vamos a tomar para que ellas nos conduzcan al destino espiritual que Él tiene preparado para nuestras vidas. José así lo hizo y a pesar de los obstáculos llegó al destino preparado por Dios.

Para atravesar con éxito cualquier crisis debemos saber que:

1-La crisis termina pronto. No es un estado de su vida, es sólo una circunstancia.

2-Debemos mantener nuestros ojos en Dios. La crisis no debe controlar nuestra mente.

3-El Espíritu Santo ha puesto un sueño de Dios en nuestro espíritu que nos indica en qué dirección debemos movernos. Debemos dar pasos de fe y obediencia cada día en dirección a nuestro destino.

4-No será fácil, demanda que nos esforcemos con Dios. Recuerde que lo que usted tolera, no lo puede cambiar.

5-Necesitaremos luchar, pero el sueño se cumplirá si seguimos adelante.

No se resigne a la adversidad, no pierda el rumbo enfocándose en el diablo. Con Dios, nosotros prevalecemos; no la deuda, no la enfermedad, no el problema. Fortaleza y sabiduría viene de Dios a nuestras vidas. No se enoje, ni amargue por nada. De la crisis tiene que salir saludable y sin heridas. No pierda su destino por las malas memorias.

Dios está a su favor y hay un ejército angelical ayudándolo. Dios lo ha provisto de armas. Úselas. Use la palabra con la autoridad que Dios le dio y avance hacia su destino de bendición.

“Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla,
Y mis dedos para la guerra”
Salmo 144:1

Oración: Padre, gracias por la fortaleza que viene a nuestras vidas. Danos sabiduría para atravesar exitosamente esta crisis. En el nombre de Jesús. Amén.

miércoles, 20 de agosto de 2008

¿Cómo debe lidiar un cristiano con los sentimientos de culpa, en cuanto a los pecados pasados, ya sean antes o después de la salvación?

Todos hemos pecado, y una de las consecuencias del pecado es la culpa. Podemos estar agradecidos por los sentimientos de culpa, porque éstos nos llevan a buscar el perdón. Al momento en que una persona se vuelve del pecado para poner su fe en Jesucristo, su pecado le es perdonado. El arrepentimiento es parte de la fe que conduce a la salvación (Mateo 3:2; 4:17; Hechos 3:19).

En Cristo, aún los pecados más viles son purificados (ver en 1 Corintios 6:9-11 la lista de hechos perversos que son perdonados). La salvación es por gracia, y la gracia perdona. Aún después de que una persona es salva, cometerá pecados. Cuando lo hace, Dios aún promete el perdón. “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” (1 Juan 2:1).

La liberación del pecado, sin embargo, no siempre significa liberación de los sentimientos de culpa. Aún cuando nuestros pecados son perdonados, todavía los recordaremos. También, tenemos un enemigo espiritual llamado “el acusador de nuestros hermanos” en Apocalipsis 12:10, quien nos recuerda incesantemente nuestras fallas, faltas y pecados. Cuando un cristiano experimenta sentimientos de culpa, debe hacer lo siguiente:

1) Confesar todos los pecados conocidos y que no se hayan confesado. En algunos casos, los sentimientos de culpa son apropiados, porque la confesión es necesaria. Muchas veces, nos sentimos culpables ¡porque somos culpables! (Ver la descripción que hace David de la culpa y su solución en el Salmo 32:3-5).

2) Pedirle al Señor que le revele cualquier otro pecado que necesite ser confesado. Ten el valor de ser totalmente abierto y honesto ante el Señor. “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad.” (Salmo 139:23-24ª).

3) Confía en la promesa de Dios de que Él perdonará los pecados y quitará la culpa, basándose en la sangre de Cristo (1 Juan 1:9; Salmo 85:2; 86:5; Romanos 8:1).

4) En ocasiones, cuando surgen los sentimientos de culpa sobre pecados ya confesados y abandonados, rechaza tales sentimientos como una culpa falsa. El Señor ha sido fiel a Su promesa de perdonar. Lee y medita en el Salmo 103:8-12.

5) Pide al Señor que reprenda a Satanás, tu acusador, y ruégale que te restaure al gozo que procede de la libertad de la culpa.

El Salmo 32 es un estudio muy provechoso. Aunque David había pecado terriblemente, él encontró la libertad, tanto del pecado como de los sentimientos de culpa. Él lidió con la causa de la culpa, y la realidad del perdón. El Salmo 51 es otro buen pasaje para investigar. El énfasis aquí es la confesión del pecado, la manera en que David ruega a Dios con un corazón lleno de culpa y dolor. Los resultados son la restauración y el gozo.

Finalmente, si el pecado ha sido confesado, ha habido arrepentimiento, y ha sido perdonado; entonces es tiempo de dejarlo atrás. Recuerda que nosotros que hemos venido a Cristo, hemos sido hechos nuevas criaturas en Él. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Corintios 5:17). Parte de las cosas “viejas” que “pasaron” es el recuerdo de pecados pasados y la culpa que produjeron. Tristemente, algunos cristianos son propensos a sumergirse en los recuerdos de sus pecaminosas vidas pasadas, memorias que debían estar muertas y enterradas desde hace mucho. Esto no tiene sentido y es contrario a la vida cristiana victoriosa que Dios quiere para nosotros. Un dicho sabio dice “Si Dios te ha salvado de una cloaca, no regreses a sumergirte y nadar en ella.”

Déjalo a Mi Cargo

Una mujer de nombre Mary Ellen, experimentó en cierta ocasión una gran carga. Se sentía turbada que no podía dormir ni comer, arriesgaba su salud física y emocional, estaba a punto de una crisis nerviosa. Sin embargo, pudo reconocer que ella nada podía hacer para cambiar sus circunstancias.



Entonces leyó en una revista la historia de otra mujer llamada Connie, quien también había experimentado grandes dificultades en su vida. En el relato, una amiga le preguntó a Connie, cómo pudo soportar la carga de dichos problemas. Connie respondió: 'Llevo mis contrariedades al Señor'.



Su amiga le respondió: 'Por supuesto, es lo que debemos hacer'.



Entonces Connie continuó diciendo: 'Pero no tan solo debemos llevarlas ante Él. Debemos dejar nuestros problemas con el Señor'.



No solo debemos dejar nuestros problemas con el Señor; no debemos quedarnos con ninguno.



Se cuenta una divertida historia sobre un anciano que juró que nunca viajaría en avión. Sin embargo, cierto día se presentó una emergencia y le fue necesario llegar con urgencia a una ciudad lejana. La vía más rápida de lograrlo era por aire, por supuesto, así que compró el boleto y se embarcó en su primer viaje de avión.



Conociendo su renuencia a viajar, cuando sus parientes lo recibieron en el aeropuerto le preguntaron cómo había estado el vuelo, a lo que el anciano respondió: 'Supongo que bien, pero les diré una cosa, en ningún momento deposité todo mi peso sobre el asiento'.



¡El Señor desea que eches todas tus cargas sobre Él y que allí las dejes! Él anhela que también le entregues el peso completo de tus problemas. Entonces, podrás continuar tu vida con la plena confianza, de que Él, cuidará de aquellas cosas que le has encargado.



Salmos 55:22
Echa sobre el Señor tu carga y Él te sustentará.

martes, 19 de agosto de 2008

Esforzaos!!!

¿Qué es el Cristianismo y qué creen los Cristianos?

1ª Corintios 15:1-4 dice, “Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.”

En pocas palabras, esa es la creencia del Cristianismo. El Cristianismo es único entre todas las otras expresiones de fe, porque el Cristianismo trata más acerca de una relación, que de una práctica religiosa. En lugar de adherirse a una lista de lo que “debe y lo que no debe hacerse”, la meta de un Cristiano es cultivar un caminar cercano con Dios el Padre. Esa relación se ha hecho posible por la obra de Jesucristo, y el ministerio en la vida del Cristiano por el Espíritu Santo.

Los Cristianos creen que la Biblia es la Palabra de Dios inspirada, infalible, y que su enseñanza es la autoridad final (2ª Timoteo 3:16, 2ª Pedro 1:20-21). Los cristianos creen en un Dios que existe en tres personas, el Padre, el Hijo (Jesucristo), y el Espíritu Santo.

Los Cristianos creen que la humanidad fue creada específicamente para tener una relación con Dios, pero que el pecado separa de Dios a todo hombre (Romanos 5:12, Romanos 3:23). El Cristianismo enseña que Jesucristo caminó por esta tierra, completamente Dios y hombre (Filipenses 2:6-11), y murió sobre la cruz. Los Cristianos creen que después de Su muerte en la cruz, Cristo fue enterrado, resucitó, y ahora vive a la diestra del Padre, intercediendo por los creyentes para siempre (Hebreos 7:25). El Cristianismo proclama que la muerte de Jesús en la cruz fue suficiente para pagar completamente la deuda del pecado que tenían todos los hombres, y esto es lo que restaura la relación rota entre Dios y el hombre (Hebreos 9:11-14, Hebreos 10:10, Romanos 6:23, Romanos 5:8).

A fin de ser salvo, uno simplemente debe poner enteramente su fe en la obra completa de Cristo en la cruz. Si alguien cree que Cristo murió en su lugar, pagó el precio de sus pecados, y resucitó, entonces la persona es salva. No hay nada que alguien pueda hacer para ganar la salvación. Nadie puede ser “lo suficientemente bueno” para agradar a Dios por sí mismo, porque todos somos pecadores (Isaías 64:6-7, Isaías 53:6). En segundo lugar, no hay nada más que se deba hacer, porque ¡Cristo ha hecho toda la obra! Cuando estuvo en la cruz, Jesús dijo “Consumado es” (Juan 19:30).

Como no hay nada que uno pueda hacer para ganar la salvación, una vez que ha puesto su confianza en la obra de Cristo en la cruz, tampoco hay nada que pueda hacer para perder su salvación. Recuerde, ¡la obra fue hecha y completada por Cristo! ¡Nada acerca de la salvación depende del que la recibe! Juan 10:27-29 declara “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni ningún (hombre) las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio (a ellas), es mayor que todos, y ningún (hombre) las puede arrebatar de la mano de mi Padre.”

Algunos pueden pensar, “¡Esto es grandioso – una vez que soy salvo, simplemente puedo hacer lo que me agrada, y no pierdo mi salvación!” Pero la salvación no se trata de ser libre a fin de hacer lo que a uno le agrada. La Salvación es liberarse de tener que servir a la vieja naturaleza pecaminosa, y ser liberado para ejercer una correcta relación con Dios. Mientras los creyentes vivan en esta tierra en sus cuerpos pecaminosos, habrá una lucha constante de sucumbir al pecado. Vivir en pecado dificulta la relación que Dios busca tener con la humanidad, y mientras uno viva en pecado como un creyente, no va a disfrutar de la relación que Dios intenta tener con el. Sin embargo, los Cristianos pueden tener victoria sobre la lucha con el pecado al estudiar y aplicar la Palabra de Dios (la Biblia) en sus vidas, y ser controlados por el Espíritu Santo – que es, someterse a la influencia del Espíritu, con éste a la cabeza en cualquier circunstancia, y obedecer la Palabra de Dios a través del Espíritu.

De manera que, mientras muchos sistemas religiosos requieren que una persona haga o no ciertas cosas, el Cristianismo se trata de tener una relación con Dios. El Cristianismo se trata de creer que Cristo murió en la cruz como pago por pecado, y que también resucitó. La deuda de su pecado ha sido pagada y puede tener compañerismo con Dios. Usted puede tener victoria sobre su naturaleza pecaminosa y caminar en compañerismo y obediencia con Dios. Ese es el verdadero Cristianismo bíblico.

Video Musical: Quiero mirar Tu Hermosura - Marco Barrientos

viernes, 15 de agosto de 2008

Reflexion: No Te Rindas Nunca

reflexiones - perseveranciaUna vez más, la joven maestra leyó la nota adjunta a la hermosa planta de hiedra.

“Gracias a las semillas que usted plantó, algún día seremos como esta hermosa planta. Le agradecemos todo lo que ha hecho por nosotras. Gracias por invertir tiempo en nuestras vidas”.

Una amplia sonrisa iluminó el rostro de la maestra mientras por sus mejillas corrían lágrimas de agradecimiento. Como el único leproso que manifestó gratitud hacia Jesús cuando fue sanado, las chicas a quienes les había dado clase en la escuela dominical, se acordaban de agradecer a su maestra. La planta de hiedra representaba un regalo de amor.

Durante meses la maestra regó fielmente la planta en crecimiento. Cada vez que la miraba, recordaba a esas adolescentes especiales y eso la animaba a seguir enseñando.

Pero al cabo de un año, algo sucedió. Las hojas empezaron a ponerse amarillas y a caerse; todas, menos una. Pensó en deshacerse de la hiedra, pero decidió seguir regándola y fertilizándola. Un día, al pasar por la cocina, la maestra vio que la planta tenía un brote nuevo. Unos días después, apareció otra hoja, y luego otra más. En pocos meses, la hiedra estaba otra vez convirtiéndose en una hermosa planta.

Henry Drummond dice: “No pienses que no pasa nada, simplemente, porque no ves tu crecimiento, o no escuchas el zumbido de los motores. Las grandes cosas crecen silenciosamente”.

Hay pocas alegrías más grandes que la bendición de invertir fielmente amor y tiempo en las vidas de otras personas. ¡Nunca, nunca te des por vencido con esas plantas!
Gálatas 6:9
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.

Renuevo de Plenitud

Los sentidos


Usa tus ojos para ver la belleza de la vida, o para ver el interior de las personas... No los uses para criticar maliciosamentede cómo se ven o visten los demás,o para juzgar a las personas,sólo por sus apariencias.

Usa tus oídos,para escuchar a tu prójimo, y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables,que te ayudan a olvidar las dificultades, y edifican tu interior. No los uses como un arma,o para envenenar a los demás.

Usa tu olfato, para percibir el olor de las flores, del perfume, del amor... No lo impregnes, con los malos olores,como lo son el odio,el egoísmo, la traición.

Usa tu gusto, para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, de los logros obtenidos con esfuerzo y dedicación... No lo uses para saborear las derrotas de otros.

Usa tu tacto, para sentir y dar amor, para tocar a las personas con tus deseos positivos, con tu caridad... No lo uses para pedir injustificadamente.

El sexto sentido, el más importante, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos, entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre construir o desmoronar.

A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear, tocamos superficialmente.

Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuantos tengas, sino de cómo los utilizas.

jueves, 14 de agosto de 2008

Aguanta un poco mas


Se cuenta q en Inglaterra había una pareja q gustaba de visitar las
pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se
quedaron prendados de una hermosa tacita. "?Me permite ver esa taza?" pregunto la señora, "!nunca he visto nada tan fino!"


En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: "Usted
debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted esta
sosteniendo.
Hace mucho tiempo yo era solo un poco de barro. Pero un artesano me
tomo entre sus manos y me fue dando forma. Llego el momento en q me desespere y le grite: "!Por favor..ya déjeme en paz...!" Pero mi amo solo me sonrió y me dijo: ..."Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo".

Después me puso en un horno. !Nunca había sentido tanto calor!....
toque a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer los labios de mi amo q me decían: ..."Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."

Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero,
apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No se como no acabo conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. Por ultimo me aplico meticulosamente varias pinturas...Sentía que me ahogaba... "Por favor déjame en paz", le gritaba a mi artesano; pero el solo me decía:..."Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."

Al fin, cuando pensé q había terminado aquello, me metió en otro
horno, mucho mas caliente que el primero. Ahora si pensé que terminaba con mi vida.
Le rogué y le implore a mi artesano q me respetara, q me sacara,
q si se había vuelto loco. Grite, llore; pero mi artesano solo me decía:
"Aguanta un poco mas, todavía no es tiempo."

Me pregunte entonces si había esperanza... si lograría sobrevivir aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguante todo aquello. Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomo cariñosamente y me llevo a un lugar muy diferente. Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. No paso mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo. !No podía creerlo! !Esa no podía ser yo!

Mi artesano entonces me dijo: "Yo se q sufriste al ser moldeada por
mis manos, mira tu hermosa figura. Se q pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, se q sufriste con las raspadas y pulidas, pero mira ahora la finura de tu presencia... y la pintura te provocaba nausea, pero contempla ahora tu hermosura.. y, ?si te hubiera dejado como estabas? !"Ahora eres una obra terminada! !lo q imagine cuando te comencé a formar!".

Querido hermano que lees. Usted es una tacita en las manos del mejor
alfarero: Dios. Confíate en Sus amorosas manos aunque muchas veces no comprendas por que permite tu sufrimiento. AGUANTA UN POCO MAS Y SERÁS EL HIJO/A QUE EL SOÑÓ PARA TODA LA ETERNIDAD...

¿Cuál es el papel del Espíritu Santo en nuestras vidas en la actualidad?

De todos los dones dados por Dios a la humanidad, no hay uno más grande que la presencia del Espíritu Santo. El Espíritu tiene muchas funciones y actividades. Primero, Él trabaja en el corazón de toda la gente, en todas partes. Jesús les dijo a sus discípulos que Él enviaría al Espíritu al mundo para “convencer al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio” (Juan 16:7-11). Todos tienen una “conciencia de Dios,” ya sea que lo admitan o no, porque el Espíritu aplica las verdades de Dios en la propia mente del hombre, para convencerlos por medio de justos y suficientes argumentos de que son pecadores. La respuesta a esa convicción, lleva al hombre a la salvación.

Una vez que somos salvados y pertenecemos a Dios, el Espíritu hace su morada en nuestros corazones para siempre, sellándonos con la confirmación, certificación y seguridad de la promesa de nuestro estado eterno como Sus hijos. Jesús dijo que Él nos enviaría al Espíritu para que fuera nuestro Ayudador, Consolador y Guía. “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.” (Juan 14:16). La palabra griega traducida como su “Consolador” significa alguien que es llamado “al lado de” y tiene la idea de alguien que anima y exhorta. “Que esté” tiene que ver con Su residencia permanente en los corazones de los creyentes (romanos 8:9; 1 Corintios 6:19, 20; 12:13). Jesús envió al Espíritu como una “compensación” por Su ausencia, para llevar a cabo las funciones que Él hubiera hecho en nosotros si hubiera permanecido físicamente entre nosotros.

Entre esas funciones está la de revelar la verdad. La presencia del Espíritu dentro de nosotros nos permite comprender e interpretar la Palabra. Jesús les dijo a Sus discípulos “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;...” (Juan 16:13). Él revela a nuestras mentes todo el consejo de Dios, como lo relacionado con la adoración, la doctrina y la vida cristiana. Él es la guía fundamental, que va delante de nosotros, mostrando el camino, removiendo obstáculos, abriendo el entendimiento y haciendo todas las cosas claras y evidentes. Él nos conduce por el camino que debemos andar en todas las cosas espirituales. Sin tal guía, estaríamos expuestos a caer en el error. Una parte crucial de la Verdad que Él revela, es que Jesús es quién Él dijo Ser (Juan 15:26; 1 Corintios 12:3). El Espíritu nos convence de la deidad y procedencia de Cristo, Su encarnación, Su identidad como el Mesías, Sus sufrimientos y muerte, Su resurrección y ascensión, Su exaltación a la diestra de Dios, y Su función como Juez de todo. Él da gloria a Cristo en todas las cosas (Juan 16:14)

Otra de Sus funciones es la de conceder dones. 1 Corintios 12 describe los dones espirituales otorgados a los creyentes para que podamos funcionar como el cuerpo de Cristo en el mundo. Todos estos dones, tanto grande comos pequeños, son dados por el Espíritu para que podamos ser Sus embajadores en el mundo, mostrando Su gracia y glorificándolo.

El Espíritu también funciona como productor del fruto en nuestras vidas. Cuando Él habita en nosotros, Él comienza a trabajar para cosechar Su fruto en nuestras vidas – amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22-23) Estas no son las obras de nuestra carne, la cual es incapaz de producir tal fruto, sino que es el producto de la presencia del Espíritu en nuestras vidas.

El conocimiento de que el Espíritu Santo de Dios ha hecho su residencia en nuestras vidas, que Él produce todas estas funciones milagrosas, que Él mora con nosotros para siempre y nunca nos dejará o desamparará, es causa de gran gozo y consuelo. ¡Gracias a Dios por este precioso Don – el Espíritu Santo y Su obra en nuestras vidas!

miércoles, 13 de agosto de 2008

Poema de Amor Cristiano - Video - Agradecido me siento

¿Si murieras hoy para donde irias?

El hombre se acomodó en el lecho lo mejor que pudo. Sus fuerzas lo abandonaban. Su cuerpo se hallaba cada vez más débil. Libraba la última batalla, esa que siempre se pierde. Era un hombre repleto de conocimientos, de inteligencia, de filosofía. Y sin embargo murió, porque está establecido que todos los hombres mueran. Su nombre: Aldous Huxley.

Otro hombre se acomodó en su lecho lo mejor que pudo. Las fuerzas lo abandonaban de igual modo a él, que también libraba la última batalla, la que siempre se pierde. Era un hombre muy adinerado. Y sin embargo murió, porque está establecido que todos los hombres mueran. Su nombre: Aristóteles Onassis. Ambos hombres, Aristóteles Onassis y Aldous Huxley, murieron en la misma semana.

Lo cierto es que la muerte llega inapelablemente a todos los seres de este mundo, ya sean los más ricos, los más inteligentes y los más poderosos, o los más pobres, los más iletrados y más impotentes. La Biblia dice: «No hay quien tenga poder sobre el aliento de vida, como para retenerlo, ni hay quien tenga poder sobre el día de su muerte. No hay licencias durante la batalla, ni la maldad deja libre al malvado» (Eclesiastés 8:8).

Huxley y Onassis descollaron en la misma época. Uno acumuló inmenso saber; el otro, inmensa fortuna. Pero ambos tuvieron que dar el salto inexorable en el vacío. Sólo Dios sabe si habrán, en esta vida, tomado en cuenta la vida eterna.

¿Quién tiene el poder sobre el problema de la vida y de la muerte? La filosofía de Huxley no lo tenía. El dinero de Onassis tampoco lo tenía. Sólo la Biblia tiene la respuesta al dilema de la muerte. Se encuentra en el Evangelio de Jesucristo, que es poder de Dios para salvación a todo el que cree.

La vida no se compra, ni con toda la filosofía ni con toda la riqueza del mundo. Fue Jesucristo quien dijo: «¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?» (Lucas 9:25).

La vida eterna se recibe gratuitamente. Cristo dijo: «El que cree tiene vida eterna» (Juan 6:47). También dijo: «Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán» (Juan 10:27,28).

La fe en Cristo nos asegura esa vida después de la muerte. El estar vivo espiritualmente y tener a Cristo en lo profundo del alma aseguran la victoria absoluta en ese momento final. Los que recibimos a Cristo como nuestro Salvador no sólo vivimos mil veces mejor en esta vida, sino que también aseguramos nuestro lugar en la vida eterna. Esa es la oferta de Dios. Esa es su promesa divina para cada uno de nosotros.

La familia de Dios: El Padre

Os escribo a vosotros,
hijitos,
porque habéis conocido al Padre.
1 Juan 2:13.

El Señor Jesús revela al Padre esencialmente en el evangelio de Juan: El unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer (Juan 1:18). En Mateo 11:27 dice: Nadie conoce… al Padre… sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar. Pero, sobre todo, él habla del Padre, de su Padre, en sus últimas palabras (Juan capítulos 14 a 17).

En los otros evangelios Jesús habla del Padre celestial, del Padre que está en los cielos cuidando de los suyos, en cierto modo, a distancia. En Juan 15:15 Jesús dice: Ya no os llamaré siervos… pero os he llamado amigos. Además, Él puede asegurarles un amor infinito: El Padre mismo os ama (Juan 16:27).

Tuvo que llegar la mañana de la resurrección para que María Magdalena recibiera este mensaje de su Señor: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios (20:17). Esta revelación no está reservada a los cristianos más experimentados, pues el apóstol dice: Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre (1 Juan 2:13). Los verdaderos adoradores adoran al Padre en espíritu y en verdad (Juan 4:23). El Señor, con su obra perfecta, nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre (Apocalipsis 1:5-6).

Al igual que el Hijo pudo decir: Abba, Padre (Marcos 14:36), nosotros también podemos decirlo ahora. No habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (Romanos 8:15).

Fuente: La Buena Semilla

martes, 12 de agosto de 2008

Hacer mal las cuentas

No te afanes por hacerte rico; sé prudente, y desiste.
Proverbios 23:4.
Meditad bien sobre vuestros caminos.
Hageo 1:5.
He aquí el relato de un hombre prudente que consideró todas las desdichas que podían alcanzarle a él, a su familia o a sus bienes. Cubrió todos esos riesgos pagando toda clase de seguros: de incendio, de robo, de salud, de responsabilidad civil (por si causaba un perjuicio a alguien), de vida (con el cual garantizaba a los suyos una confortable pensión después de su muerte)… Estaba, pues, tranquilo: podía vivir sin inquietud y morir sin preocupación.
Pero… ¿y su alma? ¿Y la eternidad que se abriría ante él? ¿Y el juicio de Dios que le esperaba? Es cierto, se había olvidado de todo esto. Había hecho mal las cuentas. En cierto modo había arreglado las cosas que duran sólo un tiempo, pero descuidó las que son eternas. Puso orden en sus relaciones con sus semejantes, pero no se preocupó por Dios. Hizo todo como si Dios no existiera, a pesar de que sabía bien que sí existía.
Si usted ha obrado como este hombre, todavía está a tiempo de reparar su trágico error. Sus pecados le separan del Dios justo y santo, quien halló el medio de satisfacer su justicia, su santidad y su amor dando a su Hijo para que usted pueda ser salvo. Él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre (Hechos 10:42-43).
Convertíos al Señor vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia (Joel 2:13)

Reflexion: Las Perlas

Jenny era una linda niña de cinco años de ojos relucientes. Un día mientras ella con su mamá visitaban la tienda, Jenny vio un collar de perlas de plástico que costaba 2.50 dólares. ¡Cuánto deseaba poseerlo!
Preguntó a su mamá si se lo compraría, y su mamá le dijo: "Hagamos un trato, yo te compraré el collar y cuando lleguemos a casa haremos una lista de tareas que podrás realizar para pagar el collar, ¿está bien?"Jenny estuvo de acuerdo, y su mamá le compró el collar de perlas.
Jenny trabajó con tesón todos los días para cumplir con sus tareas. En poco tiempo Jenny canceló su deuda. ¡Jenny amaba sus perlas! Ella las llevaba puestas a todas partes: al kinder, a la cama, y cuando salía con su mamá.
Jenny tenía un padre que la quería muchísimo. Cuando Jenny iba a su cama, él se levantaba de su sillón favorito para leerle su cuento preferido. Una noche, cuando terminó el cuento, le dijo: "Jenny, ¿tú me quieres?", "Oh, sí papá". "Entonces, regálame tus perlas," le pidió él. "¡Oh, papá! No mis perlas," dijo Jenny. "Pero te doy a Rosita, mi muñeca favorita. ¿La recuerdas?, tú me la regalaste el año pasado para mi cumpleaños. Y te doy su ajuar también, ¿está bien, papá?", "Oh, no hijita, está bien, no importa", dándole un beso en la mejilla. "Buenas noches, pequeña".
Una semana después, nuevamente su papá le preguntó al terminar el diario cuento: "Jenny, ¿tú me quieres?", "Oh, sí papá, ¡tú sabes que te quiero!", le dijo ella. "Entonces regálame tus perlas". "¡Oh, papá! No mis perlas; pero te doy a Lazos, mi caballo de juguete. Es mi favorito, su pelo es tan suave y tú puedes jugar con él y hacerle trencitas". "Oh, no hijita, está bien," le dijo su papá besándola en la mejilla, "Felices sueños."
Algunos días después, cuando el papá de Jenny entró a su dormitorio para leerle un cuento, Jenny estaba sentada en su cama y le temblaban los labios, "toma papá" dijo, y estiró su mano. La abrió y en su interior estaba su tan querido collar, el cual entregó a su padre. Con una mano él tomó las perlas de plástico y con la otra extrajo de su bolsillo una cajita de terciopelo azul. Dentro de la cajita había unas hermosas perlas genuinas. Él las había tenido todo este tiempo, esperando a que Jenny renunciara a la baratija para poder darle la pieza de valor.
Y así es también con nuestro Padre Celestial. Él está esperando que renunciemos a las cosas sin valor en nuestras vidas para darnos preciosos tesoros. ¿No es bueno el Señor? Esto me hace pensar en las cosas a las cuales me aferro y me pregunto: ¿Qué es lo que Dios me quiere dar en su lugar?

viernes, 8 de agosto de 2008

¿Un seguro para el más allá?

La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1 Juan 1:7.

Fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir…
no con cosas corruptibles, como oro o plata,
sino con la sangre preciosa de Cristo.
1 Pedro 1:18-19.

La inquietud, la inseguridad y la incertidumbre generan mucho estrés, cansancio e insatisfacción. Adquirir muchos seguros no es la manera de ponerse al abrigo de las enfermedades y de la muerte. Porque aun la última garantía, la que cubre los gastos funerarios, sólo sirve para los sobrevivientes. En cambio abandona a aquel que muy solo se va ante la misteriosa puerta del más allá.

Aun cuando una tumba, como la de los antiguos faraones, haya sido llenada con objetos preciosos que se supone debían acompañarlos, esos muertos fueron despojados por hábiles y poco escrupulosos saqueadores.

¿Existe un seguro para el más allá? Ninguna compañía, al precio que sea, puede ofrecerle semejante contrato. Sólo Aquel que está del otro lado de la puerta puede darle la seguridad de que lo recibirá cuando haya llegado el momento. El precio ya fue pagado: es la preciosa sangre de Cristo. Es una garantía universal, ofrecida gratuitamente y valedera para todo el que la recibe.

¿Forma usted parte de aquellos bienaventurados que se han apropiado de la obra expiatoria del Hijo de Dios, quien dio su vida para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna?… El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida (Juan 3:16 y 36).

jueves, 7 de agosto de 2008

Tiempos de tinieblas‏

" ¿ Quien hay entre vosotros que teme a Jehova, y oye la voz de su siervo ? El que anda en tinieblas y carece de luz, confie en el nombre de Jehova, y apoyese en su Dios"
Isaias 50: 10

La vida de todos los siervos de Dios, mencionados en la Biblia, tuvo tiempos de tinieblas. Ninguno de ellos escapo a tal cita con el tiempo. Y nos podemos preguntar, que ¿porque razon, Dios permite tales situaciones muy dolorosas en sus hijos ? y la respuesta la encontramos aqui, en la Biblia:

" ¿ Quien hay entre vosotros que teme a Jehova, y oye la voz de su siervo ? El que anda en tinieblas y carece de luz, confie en el nombre de Jehova, y apoyese en su Dios"
Isaias 50: 10

Eso no significa que sea un castigo o una fuerte disciplina, porque aun a los siervos mas usados por Dios como el Apostol Pablo, le llegaron esos dias de tinieblas.

Dios ha establecido que todos pasemos por ese valle oscuro, donde el cielo se vuelve tan fuerte como el acero y las tinieblas seran el aire que respiremos cada dia.

Pero ¿ que debemos hacer cuando esos dias lleguen a nosotros?

La respuesta es apoyarnos y confiar en Dios, quedarnos quietos y no hacer nada.

No atormentarnos para que Dios encuentre la calma necesaria para efectuar el milagro y no le reclames a Dios por encontrarte en tal situacion.

Ten por seguro que cuando los dias de tinieblas te visiten, tambien Dios vendra enmedio de ellos para sostenerte.

Alli con el calor abrasador de la angustia, iras quemando todo lo que no conviene a tu vida; te volveras mas docil, y comenzaras a conocer a Dios, a conversar con El, a dedicarle mas tiempo y a poner en orden tu vida.

Dios conoce la ruta llena de tinieblas, te guiara y saldras a la luz.

Dios te comprende ahora que lloras, que gimes, ahora que te sientes totalmente perdido.

Ahora que sientes que el tiempo es malo, y que sobre tu vida se ha acumulado todo; que no puedes creer ¿ porque razon, hay miles de cristianos en progreso y con salud ?.

Deja de hacer esas preguntas, lo que sucede es que muchos de ellos ya pasaron por el valle de las tinieblas y ahora viven con un temor reverente a Dios; pero tambien estaran miles y miles de cristianos que aun no han llegado a la cita.

Pero a todos les llegara el tiempo, nadie se escapa de ello, porque asi lo ha establecido Dios.

Ya sabes, amado cristiano nacido de nuevo,

amado cristiano del nuevo pacto,

amado cristiano del cuerpo de Cristo.

Animo, los dias de tinieblas pasaran,

asi como se va la noche, asi se iran de ti,

y asi como llega el nuevo dia,

llegaran las bendiciones a tu vida.

Todo pasara, las tinieblas seran disipadas, y los dias para que sonrias, estan por venir a tu vida.


Oracion:

Poderoso y eterno Padre Santo,
Venimos a rogarte por todos tus hijos que estan pasando por los dias de tinieblas,
que les ayudes amado Dios,
Levantalos, alumbralos,
conducelos por la vida correcta,
y con tu brazo de amor,
envia la provision que cada uno necesita.
En el nombre de Cristo Jesus
Amen
y
Amen

Escristo por Jose Luis Gonzalez, detallitos.com

¿Cuáles son las señales del fin de los tiempos?

Mateo 24:5-8 nos da importantes pistas para que podamos discernir la aproximación del fin de los tiempos, “Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo; Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” Un incremento en falsos Mesías, un incremento en guerras, un incremento en hambrunas, plagas y desastres naturales – estos acontecimientos son “señales” del fin de los tiempos. Aún en este pasaje, estamos siendo advertidos; no debemos dejarnos engañar (Mateo 24:4), porque estos eventos son solo el principio de los dolores de parto (Mateo 24:8), el fin está aún por venir (Mateo 24:6).

Muchos intérpretes señalan cada terremoto, cada agitación política, y cada ataque sobre Israel como una señal segura de que el fin de los tiempos se acerca rápidamente. Mientras que estos eventos son señales de que el fin de los tiempos se aproxima, no son necesariamente indicadores de que el final ha llegado. El apóstol Pablo advierte que en los últimos días habrá un marcado incremento de falsas enseñanzas. “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.” (1 Timoteo 4:1). Los últimos días son descritos como “tiempos peligrosos” por el incremento en el carácter maligno del hombre y la gente que conscientemente “resistirán la verdad” (2 Timoteo 3:1-9; 4:3-4, ver también 2 Tesalonicenses 2:3).

Otras posibles señales incluyen la reconstrucción del templo judío en Jerusalén, un incremento en la hostilidad hacia Israel, y sucesos encaminados a un gobierno mundial. La señal más prominente del fin de los tiempos, sin embargo es la nación de Israel. En 1948, Israel fue reconocido como un estado soberano por primera vez desde el año 70 a.C. Dios prometió a Abraham que su descendencia poseería la tierra de Canaán como “heredad perpetua” (Génesis 17:8), y Ezequiel profetizó una resurrección física y espiritual de Israel (Ezequiel 37). El tener a Israel como nación en su propia tierra, es importante a la luz de la profecía del fin de los tiempos, por la prominencia de Israel dentro de la escatología (Daniel 10:14, 11:41; Apocalipsis 11:8).

Con estas señales en mente, podemos ser sabios y discernir al considerar la expectación del fin de los tiempos. Sin embargo, no debemos de ninguna manera interpretar ninguno de estos eventos singulares como una clara indicación de la pronta llegada del fin. Dios nos ha dado suficiente información para que podamos estar preparados, pero no la suficiente para que podamos volvernos arrogantes.

Video Reflexion: Estemos preparados

Agua dulce

Un pequeño buque de carga

navegaba cerca de las costas de América del Sur

cuando la provisión de agua potable se le agotó.

El capitán no conocía exactamente cuál era su posición;

entonces, al percibir otro barco a lo lejos,

la tripulación envió por radio

un pedido de socorro en estos términos:

"El agua dulce falta a bordo".

Cuál no fue su sorpresa

cuando el navío interpelado respondió:

"¡Sólo tienen que sacar agua!"

Así lo hicieron; sacaron agua, la filtraron

y bebieron tanta agua dulce como quisieron.


¿Que habia sucedido?

Su barco se encontraba

cerca de la desembocadura del Amazonas,

(el agua del mar es salada no se puede beber

en cambio el agua de los rios es dulce)

el gran río cuyas aguas se pierden en el Atlántico

a más de cien kilómetros mar adentro.

A pesar de las apariencias contrarias,

se salvaron al creer el mensaje que se les dirigió.

Quizás, amigo, tengas sed de paz,

de perdón, de reposo, de redención.

Tal vez has buscado saciar esa sed,

pero no lo has logrado;

ni el trabajo, ni las distracciones,

ni el bienestar material han podido apagarla.

Mas a tu alcance está el río de la gracia y el amor de Dios

que corre ancho, profundo e inagotable

en medio de las amargas aguas de este mundo.

Sólo tienes que aprovechar lo que está a su disposición.

pero muchas veces no somos lo suficientemente decididos

a dar el paso de recoger esa agua dulce

para disfrutar de las maravillosas sorpresas

que tiene para nosotros...

no permitas hoy que ese amor celestial quede alli sin uso,

no dejes que sea muy tarde y ya no puedas disfrutar

de tantas bendiciones guardadas esperando solo para tí...

Escucha la voz de Jesús: (San Juan 4:13-14).

"Cualquiera que bebiera de esta agua

(la de este mundo), volverá a tener sed;

mas el que bebiere del agua que yo le daré,

no tendrá sed jamás; sino que el agua que le daré

será en él una fuente de agua

que salte para vida eterna"

Mateo 11:28 Venid á mí todos

los que estáis trabajados y cargados,

que yo os haré descansar.

El Varón de dolores

Como se asombraron de ti muchos,
de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer,
y su hermosura más que la de los hijos de los hombres,
así asombrará él a muchas naciones.
Isaías 52:14-15.

¿Qué fue lo que desfiguró a tal punto el aspecto del Señor Jesús como hombre? Fue el trato cruel que le dieron los hombres al manifestarle su odio. Esto empezó cuando los dirigentes del pueblo le escupieron en la cara. Pero no se contentaron con esto: le cubrieron el rostro y le dieron puñetazos, diciendo: Profetiza (Marcos 14:65). Luego lo llevaron atado a Pilato, el gobernador y juez romano, quien después de un breve interrogatorio mandó que lo azotasen: un trato cruel que dejaba la espalda sangrando.

Para burlarse de él y aumentar sus sufrimientos, los soldados tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, luego lo golpearon con una caña. ¡Qué suplicio! Y por último, el Señor tuvo que padecer la crucifixión. Cada golpe que hacía penetrar los clavos en sus manos y en sus pies debió haberle ocasionado terribles dolores. ¡Qué espantosos debieron haber sido sus sufrimientos, cuando el peso de su cuerpo colgaba de esos clavos! Nuestro Salvador aguantó calladamente todo ese cruel maltrato.

Así fue desfigurado su parecer: su rostro marcado por los golpes, el cuerpo sangrando a causa de los azotes, la cabeza lastimada por la corona de espinas, las manos y los pies heridos por los clavos. Este era el cuadro que veían los que pasaban cerca de la cruz. ¡Con cuanta exactitud se cumplió la profecía de Isaías acerca del doliente Mesías!

Fuente: La Buena Semilla

miércoles, 6 de agosto de 2008

No te dejara ni te desamparara

La obra es de Dios

Numerosas relfexiones y meditaciones me han llevado a entender plenamente y vívidamente este versículo.

Php 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Mi problema era (y muchas veces aun es) que intentaba hacer la obra del Señor pero yo mismo. Por ejemplo, pensba en mi interior: "voy a hacer una reflexión tan grande en la iglesia que todos cambiarán y ya no habrá más sillas vacías y la gente vendrá mucho más a la iglesia".
Bueno la intención estaba bien, pues mi objetivo era que mi iglesia se llenase y fueramos los máximos hermanos posibles. Pero el problema era que lo queria hacer YO. Con MIS medios, con MI inteligencia y con MI método. Entonces, estoy haciendo una buena obra para el Señor, ¿Qué problema hay?

El problema está claro. No era el Señor quien iba a hacer esa reflexión, era yo. No era el Espíritu Santo quien iba a hablar ese día, era yo. Entonces, de nosotros ¿puede salir algo bueno? no nunca. Así que esta "buena obra" que a primera vista era lícita, habría provocado más problemas que beneficios, pues no era dirigida por el Señor.

¿A dónde quiero llegar? Quiero llegar a que veamos que es el Señor exclusivamente quien tiene que usarnos. Nostros debemos quebrantarnos y humillarnos ante Él y decirle:"heme aquí envíame a mí" como el Señor Jesús, o "habla que tu siervo oye" cómo Samuel.

Por muy buen lápiz que tengamos, si no es un buen dibujante quien lo maneja, el dibujo saldrá feo. De la misma manera, por muy buenas intenciones que tengamos, si no nos controla el Señor, nos guia y produce el querer como el hacer no vamos a llegar a ningún lado. Nos daremos continuamente con el muro de la frustración.

Por lo tanto debemos dejar que en la vida sea el Señor quien nos guie. Debemos estar dispuestos a todo por el Señor pero sólo debemos hacer lo que Él quiere que hagamos.

Creo que esta reflexión va muy bien porque cuando quieres hacer cambios en tu vida, intentas cambiar tú primero y ahí tenemos un error. Lo que tenemos que hacer es decir: "Señor cambiame, haz tu obra en mí" pero estar dipuestos a ellos evidentemete.

Que el Señor nos ayude a humillarnos y dejar nuestras vidas en Sus manos.
Amén

Video Musical: Alza tus ojos - Jose Luis Reyes

Aceptar el paquete

Hace algunos años llegó un extraño paquete al correo de Johannesburg, en Sudáfrica, procedente de cierto lugar de Inglaterra.
El empleado postal explicó al destinatario que había sido despachado "por cobrar" pero Ted Beckman se negó a pagar $ 3.25, importe del correo.
El paquete fue almacenado y el tiempo pasó.
Llegó el momento en que fue puesto a subasta y adquirido junto con otros envíos, por un comerciante de Durbán.
La sorpresa que llevó este hombre fue mayúscula.
Al desatar el paquete resultó que contenía un lote de joyas valorada en unos cincuenta mil dólares.
Una lacónica nota aclaraba que lo enviaba Mary Beckman, la hermana mayor de Ted, como parte de la herencia recibida de su madre.
Se buscó al heredero que había rehusado el pago postal, pero éste acababa de morir en su cuarto de una miserable pensión, donde vivía.

El parte policial mencionaba que se habían encontrado en sus bolsillos unos dieciséis dólares.
Su compañero de cuarto explicó que en el momento de ir al correo tenía el doble de esa cantidad, pero se había negado a pagar los $ 3,25.
Este año es una especie de paquete cerrado aún, lleno de oportunidades para usted y para mí.
El remitente es Dios, el contenido es tiempo.
¿Estaremos dispuestos a pagar el precio necesario para tener derecho al tesoro que contiene para nosotros?
Las oportunidades para aprovecharlo se puede contar en miles: 527,040 minutos, contenidos en 8,784 estuches de 24 horas, que a su vez vienen envueltos en 366 días, ya que es un año bisiesto.
El precio que se nos exige para tener acceso al tesoro, es sencillo.
*Primero, sentarnos y soñar, ver con la imaginación, no lo que somos, sino lo que quisiéramos ser. Luego escribir esos sueños para convertirlos en metas.
Será una forma de definir lo que queremos hacer con ese tesoro.
*Segundo, trabajar confiadamente a través del año para convertir en realidad, lo que hemos sido capaces de imaginar.

LO NEGATIVO: Ser tan tontos que nos neguemos a pagar el precio necesario para tener derecho al tesoro que hay en el tiempo bien utilizado.

LO POSITIVO: Comprender que el precio en el esfuerzo que hay en marcar y fijar nuestras metas, es insignificante en comparación a la recompensa a que nos da acceso.

Un séquito triunfal para Jesús

¡Hosanna!
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor,
el Rey de Israel!
Juan 12:13.

La escena aquí descrita presenta a Jesús como rey de Israel y prefigura el momento en que será recibido así por su pueblo.

Ya sensibilizada por el testimonio de la resurrección de Lázaro, la gente que había ido a Jerusalén para la Pascua salió al encuentro de Jesús porque se enteró de que él iba a entrar en la ciudad. Se preparó una entrada triunfal para aquel que venía en el nombre del Señor, y cuando llegó, los presentes proclamaron ante él las mismas palabras del Salmo 118:25-26.

Al mismo tiempo, se cumplió una segunda profecía: una cabalgadura especialmente puesta a disposición del rey permitía identificarle conforme a las palabras de Zacarías 9:9: Da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. Sí, este episodio es un anticipo del momento en que Jesucristo volverá como Rey de reyes y Señor de señores para reinar en la tierra. Pero este reino será precedido por los terribles juicios descritos en el Apocalipsis. Hoy, Jesús todavía no es juez, sino el Salvador de todos aquellos que creen en él y lo aceptan como su Salvador personal (Juan 3:17).

Seguir a Jesús es escuchar su Palabra, considerar su vida, imitar su ejemplo y obedecer sus enseñanzas. Cristianos, no seguimos a un Jesús famoso y admirado por la multitud, sino a nuestro Salvador y Señor; aquel que siendo rechazado murió, pero luego resucitó y fue glorificado. Ahora aguardamos del cielo su pronto regreso.

Fuente: La Buena Semilla

¿Cuál es el punto de vista cristiano sobre el fumar? ¿Es pecado fumar?

La Biblia nunca menciona directamente el fumar. Sin embargo hay un par de principios que definitivamente se aplican al fumar. Primero, la Biblia nos ordena no permitir que nuestros cuerpos sean “dominados” algo. 1 Corintios 6:12 dice, “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.” El fumar es innegablemente una fuerte adicción. Más adelante en el mismo pasaje se nos dice, “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (1 Corintios 6:19-20). Indudablemente el fumar es muy malo para tu salud. Se ha comprobado que fumar daña los pulmones y muchas veces el corazón.

¿El fumar puede ser considerado “beneficioso”? (1 Corintios 6:12) Se puede decir que el fumar verdaderamente “glorifica a Dios con tu cuerpo”? (1 Corintios 6:29) Honestamente, ¿puede una persona que fuma, hacerlo “para la gloria de Dios”? (1 Corintios 10:31) Creemos que la respuesta a estas tres preguntas es un rotundo “no”. Como resultado, creemos que fumar es un pecado, por lo tanto no debe ser practicado por los seguidores de Jesucristo.

Algunos argumentan contra este punto de vista, señalando que el hecho de que mucha gente se alimente de comida insana, es igualmente tanto adictivo como malo para el cuerpo. Por ejemplo, mucha gente está tan irremediablemente habituada al café, que no pueden funcionar sin su primera taza de café por la mañana. Mientras que esto es cierto, ¿cómo logra eso hacer que el fumar sea correcto? Nuestro argumento es que los cristianos deben evitar la glotonería y el excesivo consumo de comida insana. Si, con frecuencia los cristianos son hipócritas al condenar un pecado y permitir otro... pero de nuevo, ¿cómo logra esto hacer que el fumar honre a Dios?

Otro argumento contra esta opinión sobre el fumar es el hecho de que muchos hombres piadosos han sido fumadores, como el caso del famoso predicador británico C.H. Spurgeon. Nuevamente, no creemos que este argumento tenga ningún peso. Creemos que Spurgeon hacía mal en fumar. De otra manera, ¿era él un hombre piadoso y un fantástico maestro de la Palabra de Dios? ¡Absolutamente! ¿Eso hacía que todas sus acciones y hábitos honraran a Dios? No.

Al decir que el fumar es un pecado, no estamos diciendo que todos los fumadores no sean salvos. Hay muchos verdaderos creyentes en Jesucristo que fuman. El fumar no evita que una persona sea salva. Tampoco causa que la persona pierda su salvación. El fumar no es menos perdonable que cualquier otro pecado, tanto para la persona que se convierte en cristiano, como para el cristiano que confiesa su pecado a Dios (1 Juan 1:9). Al mismo tiempo, creemos firmemente que el fumar es un pecado que debe ser abandonado, y vencido con la ayuda de Dios.

martes, 5 de agosto de 2008

Reflexiones - ¿Qué significa Amor?

Reflexiones AmorUn grupo de profesionales entrevistaron a un grupo de niños de 4 a 8 años de edad acerca de lo que el Amor significa para ellos. Estas fueron las respuestas que estos niños dieron. Y podremos ver que son más profundas y amplias de lo que uno podría imaginar.

“Cuando mi abuela padecía de artritis, ella no podía agacharse para pintarse las uñas de los pies, de manera que mi abuelo se las pintaba todo el tiempo, aún cuando sus manos tenían también artritis, eso es Amor”. Rebecca - 8 años

” Cuando alguien te ama, la forma como ellos dicen tu nombre es diferente. Usted puede estar seguro que tu nombre esta seguro en la boca de ellos”. Billy - 4 años

“Amor es cuando una chica se pone un perfume y el chico usa colonia de afeitar y entonces ellos se huelen el uno al otro”. Karl - 5 años

“Amor es cuando tu vas a un lugar a comer y terminas dándoles tus papitas fritas a alguien sin pedirle que termine dándole las suyas”. Chrissy - 6 años

“Amor es lo que te hace sonreír cuando estás cansado” Terri - 4 años

“Amor es cuando Mamá hace el café para Papá y ella toma un sorbo antes de dárselo para estar segura de que esta bueno” Danny - 7 años

“Amor es cuando se besan todo el tiempo, entonces, cuando se cansan de besar, todavía siguen juntos solo para hablar. Papá y Mamá les gusta hacer eso” Emily - 8 años

“Si tu quieres aprender a amar, debería comenzar con un amigo a quién tu odias”. Nikka - 6 años

“Amor es cuando tú le dices a un chico que te gusta su camisa y entonces él no se la quita en todo el día” Noelle – 7 años

“Amor es cuando una mujer un poco vieja y un hombre un poco viejo son todavía amigos aunque se conocen muy bien el uno al otro”. Tommy - 6 años

“Durante mi recital de piano yo estaba muy asustada y nerviosa y entonces miré al público y vi a mi papa en el auditorio, me saludó con la mano y sonrió y ya no estuve más asustada”. Cindy - 8 años

” Mi Mami me ama más que nadie. Tú no veras a nadie más besándome antes de dormir” Clare - 6 años

“Amor es cuando Mami le da a Papi la mejor presa de pollo” Elaine- 5 años

“Amor es cuando tu perrito te lame la cara, aunque lo hayas dejado solo todo el día” Mary Ann - 4 años

“Yo se que mi hermana mayor me ama porque ella me da sus vestidos viejos y sale y compra unos nuevos para ella” Lauren - 4 años

“Amor es cuando Mamá ve a Papá en el baño y ella no piensa que el es gordo” Mark - 6 años

Y la última – El autor y Conferencista Leo Buscaglia, una vez fue invitado a ser juez de un certamen . El propósito de este certamen era descubrir y premiar al niño más amoroso. El ganador fue un niño de 4 años a quién su vecino anciano había perdido a su esposa. El niño vio a este anciano llorar en su patio y el niño fue y se sentó al lado de él, cuando su mama le preguntó que le había dicho él al anciano vecino, el niño dijo: “ Nada, solo lo ayude a llorar”.

El odio despierta rencillas, pero el amor cubre todas las faltas. Prov 10:12


Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian; Luc 6:27


En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.Juan 13:35


Renuevo de Plenitud