Reflexion: Gratitud

Narran las Sagradas Escrituras en Lucas 17:11-19, el milagro de sanidad que hizo nuestro Señor Jesucristo cuando 10 leprosos le pidieron misericordia y a quienes Jesús ordenó se fueran a mostrar ante los sacerdotes, durante el camino quedaron limpios, y de los 9, solo uno volvió a Jesús para agradecer el milagro, este hombre por cierto era extranjero, pues se trataba de un Samaritano. Cuando este hombre se acerca agradecido para postrarse delante de Jesús y dar gracias, nuestro Señor pregunto: ..y los nueve?, ¿dónde están?. ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?.

La gratitud es una virtud, accesible para todos pero por muy pocos practicada. En la empresa donde presto mis servicios, en su mayoría observo que los colaboradores, lejos de mostrar gratitud por la fuente de trabajo y la remuneración que de ella emana, sienten que la es obligación de la empresa el mantenerlos activos y proveerles algunos satisfactores adicionales, en las escuelas y universidades, los estudiantes manifiestan que es obligación de los profesores la enseñanza, son muy pocos los que agradecen al Maestro por esto, los hijos dicen que es obligación de los padres su manutención (pues ellos no pidieron venir al mundo) así que muy pocos son quienes agradecen el esfuerzo de los padres por darles el sostén, cuidados y educación. En las Iglesias, pensamos que es obligación del ministro o Pastor el predicar cada reunión, así que muy pocos agradecen el mensaje del día... en fin hermanos, ya no digamos la gratitud delante de Dios, a veces somos como aquellos nueve, que después de un largo tiempo de padecer esa terrible enfermedad, donde su piel caía a pedazos y de ser rechazados por la sociedad, repentinamente se ven limpiados, e inmediatamente se olvidan de quien les concedió esa gracia. A veces así somos los cristianos, mal agradecidos con nuestro prójimo y más aun con nuestro Dios, quien nos rescató de nuestra antigua forma de vida cuando estábamos sin Cristo y por lo tanto condenados a la muerte eterna.

La Palabra de Dios nos exhorta: “Por tanto no seáis insensatos sino entendidos de cual sea la voluntad del Señor..... Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Efesios 5:17 y 20). Piensa en esto, el “simple” hecho de estar leyendo en este momento, es señal que tu vista es buena, además es señal que sabes leer, y además es señal que estas con vida, ¿no es motivo de gratitud para con Dios?, el hecho que podamos despertar cada mañana, es motivo suficiente para dar gracias a Dios, lo que pasa que a veces pensamos más en lo que nos falta que en lo que recibimos, así que cuando estemos así hagamos el ejercicio de pensar en todas las bendiciones que hemos recibido de Dios y de seguro te sorprenderás al notar que muchas de ellas ni siquiera las solicitaste.

Seamos agradecidos practiquemos la gratitud tanto para con Dios y como para con nuestros semejantes pues la Palabra exhorta: “dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (I Tes. 5:18).