andando en la verdad.
2 Juan 4.
Aquel que nos llamó…
nos ha dado preciosas y grandísimas promesas.
2 Pedro 1:3-4.
De cierto, de cierto os digo,
que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre,
os lo dará.
Juan 16:23.
Ciertamente…
yo salvaré a tus hijos.
Isaías 49:25.
Peney (Suiza), 17 de abril de 1866. «Me arrodillo profundamente emocionada en este solemne momento en que voy a escribir mis últimas voluntades, pidiéndote, oh Dios, que bendigas a mis hijos en su cuerpo y en su alma y te acuerdes de ellos en tu misericordia. De ti, mi Dios, recibí todas las cosas. (Texto hallado en una Biblia gastada debido a su lectura asidua). Fuente: La Buena Semilla |
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