No restrinja las bendiciones

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
Santiago 1:17

Toda buena dádiva (don, algo dado) viene del Padre de las luces, de Dios quien no cambia. Usted tiene preparada una recompensa completa si aplica en su vida los principios del Reino de Dios.

Veamos el ejemplo de un pueblo que restringió las bendiciones por no honrar la Palabra. Pero primero mire lo que significa Honra y deshonra.

Honra: tener aprecio, estima, respeto, tener en cuenta algo porque es de mucho valor y mucho aprecio.

Deshonra(o sin honra): desprecio, trato como si fuera común, de mínima importancia, con un trato humillante y vergonzoso.

Ahora acompáñeme a Marcos 6:4-5“Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.”

Este pasaje cuenta una situación en la cual Jesús es deshonrado en su propia tierra: Nazaret. Y la consecuencia fue que esa gente no pudo recibir la recompensa completa. Fíjese que su misma gente no lo honró y la bendición recibida fue sólo parcial porque dice que sólo pudo sanar a unos pocos enfermos.

Usted tiene que aprender en este día que tiene que honrar a las personas para recibir recompensa y principalmente honrar la Palabra para no restringir las bendiciones. El verdadero honor es originado en el corazón y fluye en el temor de Dios. Así que lo invito hoy a enfocarse en esta Palabra para que nunca caiga en la deshonra y pierda las bendiciones. Lo animo a caminar hacia su recompensa completa honrando a Dios y a su Palabra. Y a vivir en comunión con sus hermanos honrándolos. Esto también atrae la bendición.

Oración: Padre, hoy quiero recibir las bendiciones que vienen de tu presencia y ya sé cómo obtenerlas. Así que me enfoco en tu Palabra y decido honrarla así como a los hombres de Dios. Lo haré, en el nombre de Jesús, amén.