miércoles, 6 de agosto de 2008

Un séquito triunfal para Jesús

¡Hosanna!
¡Bendito el que viene en el nombre del Señor,
el Rey de Israel!
Juan 12:13.

La escena aquí descrita presenta a Jesús como rey de Israel y prefigura el momento en que será recibido así por su pueblo.

Ya sensibilizada por el testimonio de la resurrección de Lázaro, la gente que había ido a Jerusalén para la Pascua salió al encuentro de Jesús porque se enteró de que él iba a entrar en la ciudad. Se preparó una entrada triunfal para aquel que venía en el nombre del Señor, y cuando llegó, los presentes proclamaron ante él las mismas palabras del Salmo 118:25-26.

Al mismo tiempo, se cumplió una segunda profecía: una cabalgadura especialmente puesta a disposición del rey permitía identificarle conforme a las palabras de Zacarías 9:9: Da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna. Sí, este episodio es un anticipo del momento en que Jesucristo volverá como Rey de reyes y Señor de señores para reinar en la tierra. Pero este reino será precedido por los terribles juicios descritos en el Apocalipsis. Hoy, Jesús todavía no es juez, sino el Salvador de todos aquellos que creen en él y lo aceptan como su Salvador personal (Juan 3:17).

Seguir a Jesús es escuchar su Palabra, considerar su vida, imitar su ejemplo y obedecer sus enseñanzas. Cristianos, no seguimos a un Jesús famoso y admirado por la multitud, sino a nuestro Salvador y Señor; aquel que siendo rechazado murió, pero luego resucitó y fue glorificado. Ahora aguardamos del cielo su pronto regreso.

Fuente: La Buena Semilla

No hay comentarios: