2 Corintios 4:8-9
El éxito está asegurado con Dios. Él ya transformó la maldición en bendición. Ahora, nosotros debemos caminar en su voluntad, en el camino que nos conduce a su propósito.
Muchas veces, pasamos aflicciones por meternos en cosas que son buenas, pero no las que tenemos que hacer en ese momento.
Es necesario buscar la dirección de Dios en las decisiones que vamos a tomar para que ellas nos conduzcan al destino espiritual que Él tiene preparado para nuestras vidas. José así lo hizo y a pesar de los obstáculos llegó al destino preparado por Dios.
Para atravesar con éxito cualquier crisis debemos saber que:
1-La crisis termina pronto. No es un estado de su vida, es sólo una circunstancia.
2-Debemos mantener nuestros ojos en Dios. La crisis no debe controlar nuestra mente.
3-El Espíritu Santo ha puesto un sueño de Dios en nuestro espíritu que nos indica en qué dirección debemos movernos. Debemos dar pasos de fe y obediencia cada día en dirección a nuestro destino.
4-No será fácil, demanda que nos esforcemos con Dios. Recuerde que lo que usted tolera, no lo puede cambiar.
5-Necesitaremos luchar, pero el sueño se cumplirá si seguimos adelante.
No se resigne a la adversidad, no pierda el rumbo enfocándose en el diablo. Con Dios, nosotros prevalecemos; no la deuda, no la enfermedad, no el problema. Fortaleza y sabiduría viene de Dios a nuestras vidas. No se enoje, ni amargue por nada. De la crisis tiene que salir saludable y sin heridas. No pierda su destino por las malas memorias.
Dios está a su favor y hay un ejército angelical ayudándolo. Dios lo ha provisto de armas. Úselas. Use la palabra con la autoridad que Dios le dio y avance hacia su destino de bendición.
“Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla,
Y mis dedos para la guerra”
Salmo 144:1
Oración: Padre, gracias por la fortaleza que viene a nuestras vidas. Danos sabiduría para atravesar exitosamente esta crisis. En el nombre de Jesús. Amén.
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