jueves, 3 de enero de 2013
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Ligaduras emocionales
Dios no podrá usarnos jamás si en nuestro corazón hay otro que ocupa su lugar.
"Jesús le dijo: amarás al señor tu dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente". Mateo 22:37
Luego dijo en Mateo 10:37 "el que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mi"
Esto no lo dijo porque es un Dios narciso que se ama sólo, o porque tiene "baja estima" y sólo quiere que lo amen a él ¡claro que no! Sino que sabe el Señor que somos personas muy emocionales que nos atamos a personas por los sentimientos y esto nos afectará mucho en la vida. Vemos personas que por haberse enlazado emocionalmente con otras, luego fueron lastimadas y hasta terminaron algunas en suicidios.
No debemos atarnos emocionalmente
1. Cuando nos atamos a personas emocionalmente perdemos de vista el propósito del Señor y esto nos impide ser libres para servir al Señor.
2. Si yo no pongo en primer lugar al Señor cualquier situación me sacará de mi posición, y por eso tendré perdida.
3. Tengo que tener la certeza que Dios está en primer lugar en mi vida para obedecerle cualquiera sea mi situación.
4. Dios no podrá usarnos jamás si en nuestro corazón hay otro que ocupa su lugar.
Tenemos en la vida muchos amores (Mt. 13:44; 45,46)
1. Tenemos que examinar nuestras vidas y observar si realmente es el Señor quien ocupa el primer lugar en nuestro corazón. (Jeremías 12:2)
2. Amamos más a madre, padre, hijos, y esposo o esposa. Y esto no está bien para ninguna persona, porque toda persona debería depender sólo de Dios, porque si se nos cae la persona que más amamos nos caemos junto con ella.
3. Dios no quiere que hagamos lazos almáticos, éste detiene nuestro crecimiento espiritual y quedamos estancados en nuestra vida espiritual.(Gálatas 4:19)
No hacer pactos con personas
Hay dos pactos que la biblia acepta:
1. El pacto de Dios con el hombre
2. El pacto en el matrimonio.
Pacto erróneo que Dios no aprueba son los pactos entre personas fueras del matrimonio:
C. Pacto de David con jonatan: (1 Sam 18:1-4)
Vemos que éste pacto los ligó emocionalmente y fue nocivo para David, y Dios tuvo que hacer algo al respecto y quitar del medio a Jonatán, para que David ligara su alma sólo con él y nadie más.(I SAMUEL 31:2; 2 SAMUEL 1:12,26)
Vemos los lazos afectivos de David con Jonatán, y el dolor que causo a David (I Samuel 20:8) vemos como David pierde la perspectiva de Dios que el temor se apodera de él.
¿Qué hizo mal David?
David hizo mal cuando invocó en nombre del Señor para hacer pacto con Jonatán.
Ejemplo: (1 Samuel 16) (1 Samuel 15:17-35).
Verso 17- Samuel le recuerda como fue ungido rey aunque no calificaba.
Verso 18- Le dio una misión pero el desobedece.
Verso 19- No oyó la vos del Señor.
TODO LAZO EMOCIONAL TRAERÁ CAOS EN LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE QUIEREN CAMINAR CON DIOS.
VERSO 35- Samuel fue muy afectado emocionalmente con Saúl que lo lloro en gran manera. Pero en 1 Sam16: 1 Dios reprende a Samuel por llorar lo que él desecho.
Los dones dejan de fluir en nuestras vidas
Vemos a Samuel que su discernimiento fallaba una y otra vez, no sabía que existía un tal David para reinar.
Tambien en el caso de Salomón que tenia todo pero terminó diciendo: "El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre". (Eclesiastés 12:13)
Ordena tu corazón
1. Camina en el temor de Dios. (Proverbios 1:7)
2. Ordena la prioridad entre Dios y las personas
3. Cuida tu llamado, y cumplir tu propósito más que todas las cosas en la vida.
4. Tu pacto es solo con Dios o en el matrimonio; con nadie más.
5. Procura amar a tu cónyuge de tal manera que no se convierta un obstáculo en tu llamado.
Si te das cuenta que tenias ligaduras emocionales con otros haz esta oración:
"Señor perdóname por poner a otros en mi corazón y no a ti. Ayúdame señor a cumplir tu propósito en la vida. Y quitar todos los obstáculos para servirte con obediencia absoluta".(Mensaje escrito por la hermana Beatriz Navarro - Ministerios Vino Nuevo San Salvador de Jujuy. Contacto: nbeatriznavarro@hotmail.com
sábado, 16 de octubre de 2010
Que hago mientras No tengo novio/a…
...y muchas veces me siento sola y desesperada por eso. La mayoría de mis amigas tienen a alguien con quien compartir sus sentimientos y yo no. A veces me siento triste, a veces confundida. Sé que debo esperar a la persona correcta, a quien Dios tenga preparado para mí, pero no sé si podré tener la paciencia suficiente. Creo que tengo miedo de caer ante el primer chavo que se me acerque. Me desespera mi situación. ¿Qué puedo hacer?
Cuando yo me encontraba en una situación similar durante mi juventud, mi pastor me dijo con mucha certeza “¡Disfrútalo!” Inicialmente pensé que se estaba burlando de mí, pero luego entendí lo emocionante que podía ser el aprender a esperar y ver a Dios trabajar en cada detalle de mi vida. Dios no te ha olvidado, solamente está llevando a cabo su plan estratégico, que es lo bueno, agradable y perfecto (Romanos 12:2). Si te unes a él y le dejas actuar, verás cómo, en el tiempo perfecto, estarás lista para tener un noviazgo exitoso.
Cinco pasos de preparación para un noviazgo exitoso.
1. Fórmate el hábito y la disciplina de orar al respecto. La oración es un recurso fantástico que Dios nos ha provisto para comunicarnos con él y presentarle las cosas que necesitamos. Dios espera que le pidamos (aunque él ya conoce nuestras necesidades), pero espera que lo hagamos con inteligencia. Si lees I Juan 5:14 te darás cuenta que Dios nos responde cuando nuestras peticiones son de acuerdo con su voluntad. Es decir que si pides algo que él quiere darte, en efecto lo recibirás. Ora entonces pidiendo a Dios que te prepare para ser una novia que le honre, que él trabaje en la vida de quien será tu novio, que él arregle las circunstancias para que se conozcan, etc. Asegúrate de orar por cosas que sabes que son el deseo de Dios. Quizás puedes leer Efesios 5:21-33 y orar para que Dios les prepare a cumplir su voluntad.
2. Fórmate el hábito y la disciplina de orar al respecto. ¡Otra vez! Quiero hacer énfasis en la oración, porque creo que a veces no creemos en el poder de la misma. Casi siempre, cuando estamos angustiados o nos sentimos solos porque no tenemos una pareja, buscamos a nuestros amigos, les contamos lo que hay en nuestro corazón, y les pedimos un consejo para sentirnos bien. Creo que esto puede ser bueno. Pero, ¿no crees que sería todavía mejor si también nos acercáramos a Dios? Filipenses 4:6,7 nos asegura que la forma de tener paz en el corazón y los pensamientos es hablar con Dios respecto a lo que nos preocupa. No debemos desesperarnos, sino orar. Por tanto, cada vez que te sientas sola, deprimida o confundida, por favor, no olvides orar.
3. Arriésgate y confía en Dios. Uno de mis pasajes favoritos (que me ayudó en gran manera en mis años de soltería) es Salmos 37:4,5. El desafío es que, cuando tenemos alguna petición en nuestro corazón (dicho sea de paso, ¿te das cuenta que los versos hablan del corazón, de nuestras emociones? ¡A Dios también le interesan nuestros sentimientos!) la mejor alternativa es encomendar a nuestro Dios nuestra vida y confiar en él. ¡Esto es un riesgo en el que nunca podemos perder! Me cuesta encomendarle mi vida a alguien más (siento desconfianza), pero es distinto cuando sé que los pensamientos que Dios tiene para mí son de bien y no de mal (Jeremías 29:11). Es por eso que resulta mucho más inteligente confiar en Dios para que prepare los detalles necesarios en nuestra vida. No te apoyes en tu propia inteligencia o habilidad para conquistar a un muchacho; descansa en Dios, y él hará.
4. Disfruta e invierte en el tiempo de amistad. Estoy plenamente convencido que uno de los propósitos principales de involucrarnos en una relación de noviazgo es llegar a conocernos y tomar una decisión sobre la posibilidad de contraer matrimonio. De igual manera, estoy totalmente convencido que la mejor forma de empezar un noviazgo es una vez que hemos podido desarrollar una buena amistad juntos. Cuando invertimos en ser amigos, nunca podemos perder. Es decir, cuando nos acercamos a alguien sin esperar recibir nada, más bien procuramos dar y ser de bendición (Proverbios 17:17), entonces no podemos ser decepcionados. Pero cuando nos acercamos a alguien buscando que sea nuestra pareja, puede que las cosas no salgan bien. Así, si invertimos en una buena amistad, si Dios lo permite, habremos preparado mejor el terreno para un futuro noviazgo. La clave está en mantener en mente una expectativa siempre: dar, sin esperar recibir. Dios te ha colocado en un círculo de amigos y amigas a quienes puedes amar (sin esperar nada a cambio) y conocer (su carácter, prioridades, valores, anhelos). Invierte en ellos y ganarás excelentes amigos para toda la vida.
5. Busca al menos un confidente a quien rendirle cuentas. Proverbios 11:24 y 12:15 nos recuerdan la gran importancia de contar con consejeros sabios que pueden orientarnos en nuestras decisiones. Creo firmemente que todos debemos tener cerca a buenos amigos, creyentes, espiritualmente maduros, con quienes podamos platicar abiertamente, con toda libertad y confianza. Alguien que va a escuchar acerca de nuestras luchas, de nuestros fracasos, de nuestros éxitos, con espiritualidad (Gálatas 5:22,23). Alguien que va a orar por nosotros (y con nosotros), que va a pedirnos cuentas de nuestros progreso, y según sea el caso, felicitarnos o llamarnos la atención. Particularmente cuando nuestras emociones nos confunden, es muy valioso contar con alguien emocionalmente estable que nos ayude a ver con una perspectiva más objetiva la situación por la que atravesamos. Quizás este confidente puede ser tu pastor, tus líderes de jóvenes, tus padres o amigos cercanos. No camines por la vida sin la compañía de alguien en quien puedas confiar.
Dios valora muchísimo las relaciones, porque él es un Dios que se relaciona con nosotros. De hecho, lo más importante en la vida, es aprender a desarrollar nuestras relaciones con un amor excelente (Mateo 22:34-40). Por lo tanto, él toma muy en serio una relación de amistad, de noviazgo o de matrimonio. Si tú lo haces también y obedeces los consejos del Dios de las relaciones, entonces evitarás los peligros que pueden herirte y ¡disfrutarás mejor la vida que él te ha regalado!
Por: Liderazgo Juvenil
sábado, 3 de abril de 2010
El Mensaje de la Cruz
La cruz simboliza más que su amor: también representa su sabiduría al diseñar un plan para mantener su santidad y justicia perfecta.
Leer | 1 Corintios 1.17-25 Los incrédulos no pueden entender por qué la cruz es un símbolo del amor de Dios. ¿Cómo pudo el amor llevar al Padre a sacrificar a su Hijo? Por eso, muchos deciden ignorar tal “desatino”. En su lugar, esperar entrar al cielo por su buen carácter y sus nobles acciones. Pero, según la Biblia, esa creencia es, en realidad, poco sensata (Is 64.6). La popularidad de un “evangelio de buenas obras” revela que la iglesia necesita hablar con más firmeza al dar al mundo su mensaje de la verdad.
Tenemos que predicar la justicia divina junto con el amor divino. Dios ama ciertamente al mundo, pero no puede ignorar el pecado de la humanidad (Jn 3.16). Él es justo, lo que significa que es perfecto. En su pura presencia no puede haber ninguna mancha de pecado. Una persona no puede llegar a las puertas del cielo arrastrando el bagaje de toda una vida de pecado, y exigir ser recibido. Dios no justifica el pecado, pero provee la manera de encargarse del mismo.
El Señor tiene un plan para hacer justo al pecador, que incluye tres hechos fundamentales. Primero: todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Ro 3.23). Luego, el alma que pecare morirá (Ez 18.20; Ro 6.23). Por último, la deuda de la persona es pagada por un sacrificio perfecto ofrecido a su favor (Jn 1.29). Dios satisfizo su propia justicia al poner nuestro pecado sobre Jesús, y permitiendo que Él muriera en nuestro lugar.
Tratamos muchas veces de simplificar el carácter de Dios, pero la verdad es que todos sus atributos hacen de Él, el Padre perfecto. La cruz simboliza más que su amor: también representa su sabiduría al diseñar un plan para mantener su santidad y justicia perfecta.
El poder de la Cruz
Leer | Marcos 15.26-32
Algunas personas se burlaron de Jesús cuando estaba en la cruz, diciendo: el Hijo de Dios debería poder salvarse a sí mismo. Esos hombres y mujeres pensaron que la muerte de Cristo era una evidencia de debilidad. Sin embargo, fue todo lo contrario. El poder del Señor era tan grande, que Jesús murió con todo el pecado del mundo sobre sus hombros, y resucitó tres días después. Además, cualquiera que crea en Él no tiene que pagar su pena de muerte, porque el inmenso poder de Dios hace libre a los cautivos.
Aprecio mucho la carta que recibí de un ex adicto referente al poder de Dios en su vida. Una noche, poco antes de que la droga lo dejara inconsciente, oyó a través de una ventana abierta una sola frase de un predicador radial: “No importa quién sea usted, Dios le ama y se preocupa por usted”. Semanas después, mientras buscaba un programa en su radio, el hombre oyó una voz familiar. Intrigado, escuchó toda la transmisión de En Contacto. Lo que sucedió, en breve, fue que entendió el mensaje, recibió a Cristo, limpió su vida y se reconcilió con su familia.
El poder de la cruz transforma las vidas. Dios utilizó una frase en medio del ofuscamiento mental producido por la droga, para preparar el corazón de un hombre. Luego, una vez que el Señor captó su atención, ¡sacó a esa persona del profundo pozo de la desesperación!
Las fuerzas humanas son insuficientes para hacernos libres del pecado. La verdad es que todos necesitamos un Salvador. Jesucristo se humilló a sí mismo para morir en nuestro lugar, lo cual no fue una demostración de debilidad. Por el contrario, llevó a cabo el sacrificio más grande que podía, y lo hizo por usted y por mí (Jn 15.13).
Promesas del Domingo de Resurrección
Leer | 1 Corintios 15.50-57
El Domingo de Resurrección es un día de promesas cumplidas, y de promesas por cumplirse. Una de ellas, es que los creyentes, al igual que el Salvador, experimentarán la resurrección física (Jn 5.25). El triunfo de Cristo sobre la tumba hace posible nuestra victoria sobre la muerte.
Cuando el Señor regrese, los muertos en Cristo oirán su voz y saldrán de sus tumbas. Toda alma que haya sido liberada de su “cubierta” mortal al entrar al cielo, morará ahora en un cuerpo inmortal. Luego, los creyentes que estén todavía viviendo en sus “tabernáculos terrestres” serán transformados (2 Co 5.1). Con estos vasos hechos a la medida, los hijos de Dios estarán perfectamente adecuados para reflejar su gloria.
Cuando predico sobre este tema, mucha gente me pregunta: “¿Cómo nos veremos?” Para responder esto, pensemos en el encuentro que tuvo Jesucristo con sus discípulos junto a la playa, después de la resurrección (Jn 21.1-14). Juan, que fue testigo de esto, dijo que los siete hombres no reconocieron a Jesús de inmediato. Sólo después de conversar con él durante unos minutos, se dieron cuenta de que era su Señor. Aunque parecía reconocible, también estaba sorprendentemente transformado, estaba glorificado.
También los creyentes tendrán cuerpos glorificados y perfectos (1 Co 15.42, 43). No estaremos limitados por el tiempo, el espacio o la materia. Por tanto, nada podrá impedirnos servir a Dios con nuestras mejores capacidades.
Estudiar la resurrección física de los santos puede producir muchas preguntas. Pero sabemos con toda seguridad que no importa cómo seamos nosotros, o cómo sean el nuevo cielo y la nueva tierra, estaremos satisfechos.
Celebrar la Resurrección
Leer | Lucas 24.1-9
La historia del Domingo de Resurrección es un mensaje de esperanza. Pero muchas personas sólo celebran esta fiesta con bombones de chocolate y con el juego de los huevos decorados, porque no conocen su propósito real. El evangelio es la preciosa noticia que Jesús pidió a sus seguidores que divulgaran por todas las naciones (Mt 28.19). Él espera que cada uno de nosotros esté preparado para responder a quienes sientan curiosidad por la esperanza que hay en nosotros (1 P 3.15).
El cristianismo no tiene comparación. Otras religiones y doctrinas tienen la filosofía del “hacer” algo. En otras palabras, para alcanzar la vida terna, los seguidores tienen que seguir las instrucciones de los líderes, obedecer ciertas reglas y dar el dinero que se les pida. La vida cristiana también incluye las buenas obras, obedecer unos mandamientos y diezmar. Pero estas actividades son el resultado de servir a Cristo, no un método para ganar el cielo. En vez de poner nuestra esperanza en la ambición humana, reconocemos a Jesús como el único camino hacia Dios Padre.
¿Qué está usted haciendo con el maravilloso mensaje del amor de Dios? La comisión de “id, y haced discípulos” tiene que ser parte integral de la vida de todo creyente. Debemos dar a conocer a Jesús en el trabajo y entre los amigos. Es decir, debemos celebrar la Resurrección cada día.
viernes, 24 de julio de 2009
No Hay Otro Fundamento
Nuestro Señor Jesús compara la vida Crsitiana con un hombre que construye
una casa: “Todo aquel que viene a mí, y que oye mis palabras y las hace,
os indicaré a quien es semejante. Semejante es al hombre que al edificar
una casa, cavó y ahondo y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino
una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo
mover, porque estaba fundada sobre la roca. Más el que oyó y no lo hizo,
semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento;
contra la cual el río dió con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina
de aquella casa” (San Lucas 6:47-49). “Porque nadie puede poner otro
fundamento que el que esta puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios
3:11).
Lor tres requisitos para edificar nuestras vidas en Cristo son:
A. Ven a El: “Quien viene a mi…”
B. Escucha lo que El está diciendo: “…y escucha lo que estoy diciendo…”
C. Haz lo que El te pide: “…y lo hace…” San Judas Apóstol 1:20 nos
instruye de la siguiente manera: Pero vosotros amados, edificandoos sobre
vuestra santísima fe…”
Hechos 20:32 revela que la Palabra nos edifica. Efesios 2:22 nos llama
“…edificados para morada de Dios en el Espíritu”. David el Salmista
continuamente se refiere a Dios como “La Roca” sobre la cual nuestra vida
espiritual esta edificada (Salmo 18:2; Salmo 62:6).
A. Debemos venir a El. Pedro recibe la revelación de quien Cristo
realmente es: “ y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del
hades no prevalecerán contra ella” (San Mateo 16:13-18). En este pasaje,
podemos encontrar cuatro puntos clave para poder nosotros tener un
fundamento en la roca, Jesucristo:
1. Debemos tener un enfrentamiento cara a cara con el Hijo del Dios
viviente, Jesucristo: En San Mateo 16:13-18 cuando Jesús le pregunta a
Pedro “¿Quien decís que soy yo?” Pedro le contesta, “Tu eres el Cristo,
el Hijo del Dios Viviente”. Pedro experimentó un encuentro cara a cara
con el Cristo viviente.
2. Es por medio del Espíritu Santo que podemos recibir una revelación
que Cristo es el Hijo del Dios Viviente: El Señor le dijo a Pedro:
“Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te lo revelo carne
ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (San Mateo 16:17).
3. Debemos aceptar esta revelación. Pues Pedro declaro: “Tú eres el
Cristo, el Hijo del Dios Viviente” (San Mateo 16:16).)
4. Debemos declarar esa revelación públicamente. En la región de Cesárea
de Filipo, un lugar donde miles de personas se citaban para adorar
ídolos, Pedro declaró públicamente: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
Viviente”. El hizo una declaración pública y confesó ante las multitudes
quien Jesús era.
B. A. Debemos escuchar lo que El está diciendo. Cuando Jesús habla de
escuchar lo que El nos dice, se refiere a escuchar por medio del Espíritu.
El Salmo 33:6 nos muestra que es el Espíritu Santo quien revela la Palabra
de Dios. El Señor declara: “El que tiene oídos para oír, oiga” (San Mateo
11:15). Escuchar la voz del Señor no es en forma pasiva o como confesión
hueca o vacía; es el recibir la palabra de Dios en su espíritu como una
bocanada de aire puro. 2 Timoteo 3:16 declara que : “Toda la escritura es
inspirada por Dios…” La palabra “inspiración” tiene una raíz de origen
Griega que significa “respirar” y significa también inhalar y exhalar.
Cuando usted recibe la Palabra en su espíritu interno, puede “exhalarla”
en confesión la cual lleva consigo poder y significado efectivo. El
Espíritu sin la Palabra producen: “Fanatismo”. La palabra sin el Espíritu
produce: “Formalismo”, hay forma mas no hay poder. “…porque nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de
Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2 Pedro 1:21).
Cuando hacemos una confesión basada en la Palabra debemos asegurarnos de
que el Espíritu Santo se está moviendo en nosotros. En el Salmo 25:8-9
encontramos que: “Encaminare a los humildes por el juicio” únicamente los
humildes en Cristo recibirán su Palabra.
C. A. Debemos hacer lo que El nos pide.
Hay siete manifestaciones que se presentan en el creyente cuando este
obedece lo que Dios nos manda hacer: Edificar nuestras vidas en la
Palabra.
1. Nace la Fe. Romanos 10:17 dice: “…así que la fe es por el oír, y el
oír, por la palabra de Dios” Esta fe es fe en Dios no fe en fe. Cuando
la Palabra de Dios es fundida en nuestro ser por medio del Espíritu
Santo, nacerá en nosotros Fe sobrenatural.
2. Como obtener la victoria sobre el pecado. Salmo 119:11 declara que:
“En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti” La
Palabra de Dios le dará poder contra el pecado.
3. La Santidad le caracterizara. Porque la Palabra de Dios no vendrá a
usted por medio de la mente, sino por el poder del Espíritu Santo, usted
podrá llevar una vida de santidad, San Juan 17:17 declara :
“Santificalos en tu verdad; tu palabra es verdad” Efesios 5:25-27 nos
dice que “...Cristo amó a la iglesia y se entregó a si mismo por ella,
para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por
la palabra”
4. Usted Tendrá una mente sana y limpia. La Palabra de Dios limpia la
mente de contaminantes que el mundo ofrece y le da entendimiento. Salmo
119:130 nos dice: “La exposición de tus palabras alumbra, Hace entender
a los simples”
5. Tendrá la victoria sobre satanás. 1 Juan 2:14 dice: …la palabra de
Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno” Porque la
Palabra está en usted, por lo tanto usted vencerá al enemigo.
6. Usted tendrá paz. Salmo 85:8 nos dice: “…Porque hablara paz a su
pueblo y a sus santos…” Cuando usted tiene fundamentos fuertes,
encontrará la paz.
7. Usted se gozará. Cuando usted construye su vida en unos cimientos
firmes y fundamento estable su vida estará llena de gozo. Jeremías 15:16
“Fueron halladas tus palabras y yo las comí y tu palabra me fue por gozo
y por alegría de mi corazón…” Jesús declaró: “Estas cosas os he hablado,
para que mi gozo este en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan
15:11) Su fundamento será probado, La vida del cristiano no ofrece un
camino hacia el cielo sin tormentas. Mateo 7:24-27 declara: que la
tormenta, símbolo de problemas en la vida, vendrá.
Si su vida esta cimentada en un fundamento fuerte y seguro, como la del
hombre sabio quien construyo su casa sobre la roca, nada lo sacudirá. Pero
si su vida es superficial, sin substancia como aquella del hombre simple
quien construyó su casa sobre la arena, un fundamento débil, no soportará
la tormenta. La biblia claramente nos dice que en esta vida, enfrentaremos
tormentas (Hechos 14:22).
¿Podrá su casa resistir la tormenta? Si está su vida cimentada en la Roca,
Jesucristo, ninguna tormenta podrá vencerlo.
miércoles, 22 de julio de 2009
Cómo ser siempre fiel a mi pareja
El 100% de los hombres y mujeres serán tentados sexualmente por lo menos una vez en la vida. Pero la tentación no es pecado, sino cuando cedemos ante ella. Jesús fue tentado en “todo” pero sin pecado. Debemos suponer que ese “todo” incluye tentación sexual. Creemos que así fue. No obstante, Jesús venció, no pecó. Permítannos hacerles algunas sugerencias para los dos:
a) Sean amigos: la relación matrimonial debe ser una relación de amigos. Cantar de los Cantares 2:2 presenta el matrimonio de dos amantes y dos amigos al mismo tiempo. Los amigos no se traicionan, se escuchan mutuamente, nada se ocultan. Compartan sus presiones, problemas y aun sus tentaciones sexuales para que ambos puedan orar y cubrirse. Una esposa que no sabe escuchar a su esposo, será sustituida por otro oído femenino, atento y reflexivo. Cuidado, la Biblia dice: “los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite, mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos, sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol”, Proverbios 5: 3-5.
b) No busquen excusas: la más grande de todas: “cometí adulterio porque mi esposa/o no me satisface”. Es la más citada a la hora de reconocer este pecado, como si fuera motivo que justificara la infidelidad. Esta excusa agrega dolor sobre el cónyuge, que además de haber sido traicionado, ahora resulta ser el culpable de la infidelidad.
c) Sean realistas: no se engañen, la infidelidad no mejorará ninguna situación; las heridas por el engaño persisten por mucho tiempo. Siempre existen otras opciones y no la infidelidad. Cantar de los Cantares nos describe la fidelidad como una fortaleza inconquistable: “Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz”, Cantares 8:10. Hay otro pasaje igualmente hermoso, Cantares 4:12: “Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada”.
d) No crean que nunca les va a pasar: pueden ser tentados aunque no lo busquen o no lo quieran. Y no depende de su estado espiritual. Es verdad que cuanto más cerca de Dios estén, más lejos del pecado estarán; pero verdad es también que vivimos todavía en un cuerpo débil. Nadie duda que Jesús fue el hombre más santo y que su relación con Dios jamás fue rota; aun así fue tentado.
e) Decidan a cada minuto permanecer fieles a Dios y al cónyuge: deben decidir ser fieles a cada momento. Como lo dijo William Cutrer: “No existe el matrimonio a prueba de aventuras extramatrimoniales”.
f) Ganen la batalla en la mente: una fantasía sexual con el compañero de trabajo, un sueño erótico, el deseo de un beso apasionado, etc., pueden ser el origen de un grave problema. Un pensamiento inmoral conduce a un acto inmoral. Lleven todo pensamiento a la obediencia a Cristo y rechacen todo aquello que les separará de Dios y del cónyuge.
g) Pongan freno a los ojos: recuerden que los pecados de varios personajes bíblicos comenzaron con la vista. “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto...”, Génesis 1:6. Nota: hay tres palabras que constituyen los peldaños en la escalera descendente al pecado: ver, codiciar y tomar. Jesús dijo: “El ojo es la lámpara del cuerpo. Por tanto, si tu visión es clara, todo tu ser disfrutará de la luz”, Mateo 6:22 NVI. No deben ignorar que los ojos son órganos sexuales muy poderosos. Una mirada codiciosa conduce a menudo a pensamientos pecaminosos que pueden dar lugar a una acción inmoral. Job tiene un buen consejo que darles: “Hice pacto con mis ojos; ¿cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?” Un pacto con los ojos es una buena decisión para evitar todo pecado sexual.
Tomado de www.placeresperfectos.com.ar
El temor de Dios
Por Guillermo Maldonado
Adora, respeta y ríndele honor a tu único y verdadero Dios. El santo temor de no ofenderle debe ser la motivación de todo cuanto hacemos.
En Isaías 11: 3 leemos: Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni por lo que oigan sus oídos.El Espíritu Santo tiene siete facetas y una de ellas es la del temor de Dios. Para comprender esta faceta debemos hablar de las tres motivaciones de los creyentes. Nos impulsan la voluntad de Dios, el amor y temor hacia Él. En nuestro matrimonio, negocios y vida familiar, muchas veces hacer Su voluntad es suficiente; en otras situaciones basta el amor a Dios, pero hay momentos cuando lo único que puede motivarnos a obrar con rectitud es el temor de Dios.
Génesis 22: 12 dice: Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
Abraham ofrendó a su hijo porque temía y respetaba a Dios, no solo porque le amaba y quería cumplir Su voluntad. Ese temor es un terror santo que se desata en nuestras vidas para que hagamos lo correcto.
No es el temor natural que sentimos en situaciones extremas como cuando estamos en peligro de muerte. Tampoco es temor de cobardía que tiene cuatro características: proviene de Satanás, nos paraliza, atormenta y hace huir. Dios no te da espíritu de cobardía sino de autoridad para confrontar tu situación.
El temor de Dios tampoco es aquel religioso superficial que procede del hombre y esclaviza. Mucho menos puede confundirse con el temor a los hombres que los hace ver más poderosos que el mismo Dios, que es opuesto a la confianza en Él y no promueve la obediencia al Padre. Entonces, el temor de Dios es la reverencia y respeto que le tenemos y evita que le ofendamos.
Éxodo 20:2-3 nos recuerda: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Dios es el dueño de toda preeminencia. Somos sus criaturas y es justo que le demos el primer lugar en nuestras vidas. Aquello que más temes es lo que se convierte en tu dios, así que témele a Él, que te dio la vida y se sacrificó para darte la salvación. Las crisis, enfermedades y pecados no pueden sustituir Su lugar. No temas más al diablo que a Dios. Es momento de darle la honra a quien la merece. Este es un tiempo donde la fe de los cristianos está siendo probada.
El temor de Dios debe motivarnos a llevar una vida santa. Cuando el amor ya no funciona el temor debe inspirarnos respeto.
La base fundamental de donde proviene la sabiduría es del temor de Dios. Uno de los dones que admiro en el pastor Cash Luna es su sabiduría que proviene de esa integridad y temor que tiene de Dios. Los pastores tenemos debilidades, somos humanos pero el temor nos guarda de caer en pecado y tentación. Pido por el temor en mi vida y en la de todos los hombres justos. La inteligencia es educación pero la sabiduría viene de un corazón que teme al Señor. Si quieres derramamiento y gloria debes estar preparado. Corrige tu conducta y busca la santidad.
Es tiempo de arrepentirnos. La iglesia solamente crece y se edifica en el temor de Dios. Lo que crece bajo mentira es superficial. El temor es respeto y reverencia. Recuerda que puedes temerle hasta que reconozcas Su santidad.
La santidad es el atributo y esencia del Señor y lo que debe moverte a temerle con reverencia. Si has perdido el temor de Dios clama para recuperarlo en tu boca, en tus ojos, mente y corazón para luchar por lo bueno y santo. (ver fragmento en video, "el temor de Dios")