¿A que le llamamos el nuevo nacimiento, qué es la nueva criatura, qué es la regeneración?
Juan 3:1-7
1 Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo. 2 Éste fue de noche a visitar a Jesús.
—Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.
3 —De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.
4 —¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? —preguntó Nicodemo—. ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer?
5 —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—.6 Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.7 No te sorprendas de que te haya dicho: "Tienen que nacer de nuevo."
La regeneración o el nacimiento espiritual es una de las bases o premisas fundamentales de la Fe cristiana. Sin el nuevo nacimiento no es posible ver el reino de Dios, es decir recibir la vida eterna y la salvación por medio de Jesucristo.
¿Quizá en este momento pudiera parecer confuso eso de nacer de nuevo?, pero no se preocupen, pensemos que Nicodemo no era ningún improvisado, El era un fariseo, un dignatario del pueblo judío, seguramente era muy instruido en las cosas de la Ley de Dios, sin embargo no entendía lo que Jesús le decía con respecto a nacer de nuevo.
Juan 3:8-10
8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
9 Nicodemo replicó: —¿Cómo es posible que esto suceda?
10 —Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? —Respondió Jesús—.
Nicodemo no entendía lo que Jesús le decía, porque su corazón no estaba preparado para entenderlo, porque su espíritu era un espíritu nacido de la carne, no de Dios.
Muchas personas pueden asistir a un servicio y en medio de la emoción del momento pueden reconocer que Cristo es su Salvador.
Otras personas se pueden encontrar en medio de un quebranto y confesar que su situación es más fuerte que ellos y que solo podrán seguir adelante con la ayuda de Dios.
Muchas personas tienen la dicha de nacer en medio de una familia cristiana y se consideran a si mismos cristianos de nacimiento.
¿Ustedes creen que el confesar a Cristo en un momento de debilidad o euforia o el nacer es un medio cristiano es suficiente par que podamos ser considerados nuevas criaturas?
Juan 1-12:13
12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios.
Somos nuevas criaturas cuando decidimos que Dios gobierne nuestras vidas plenamente, cuando entregamos a El lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos.
Somos nuevas criaturas y nos hemos regenerado, cuando permitimos que Cristo, por medio del Espíritu Santo, nos renueve por dentro y por fuera.
Una vez que confesamos con nuestra boca y con nuestro corazón que Cristo es nuestro Salvador, estamos abriendo la puerta de nuestra vida a Dios, lo estamos invitando a que nos tome como sus hijos, no solo como una más de sus criaturas.
Cuando permitimos que Dios gobierne nuestra vida y le pedimos que nos transforme, El nos irá dando instrucciones sobre como debemos de comportarnos en cada paso que damos.
Dios mismo pondrá en nuestro corazón el deseo de cumplir con sus mandamientos, uno de ellos es el referente a llevar a cabo el bautismo, ¿Por qué es importante bautizarnos?, ¿tiene el bautismo algo que ver con el nuevo nacimiento?.
En efecto es importante, ya que el bautismo es un simbolismo mediante al cual estamos muriendo por unos instantes y somos sepultados, para posteriormente renacer o empezar a renacer como nuevas criaturas.
Cuando cumplimos con este mandato de Dios estamos permitiendo que Dios nos haga uno de los más grandes regalos que cualquier ser humano pueda recibir.
Hechos 2:38
—Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.
El Don del Espíritu Santo, eso es lo marca la verdadera diferencia entre ser o no ser una nueva criatura.
¿Creen ustedes que es importante el recibir por medio de un acto de obediencia sincera al Espíritu Santo?
Tito 3:4-6
Pero cuando se manifestaron la bondad y el amor de Dios nuestro Salvador, 5 él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, 6 el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Una vez que he confesado a Cristo, que me he bautizado, que he hecho de la lectura de la Biblia parte de mis actividades cotidianas, de la oración parte de mi diario vivir, entonces estoy en camino correcto para ser transformado en una nueva criatura, para ser regenerado.
Yo creo que muy pocos o casi nadie puede decir con certeza en que día o en que momento exactamente fueron regenerados, quizá recuerden cuando iniciaron a cambiar y a ser nuevas personas por gracia de Dios, pero todos los que han pasado por ese camino sabrán que a cada paso existen, retos, dudas, tentaciones, piedras que quieren hacerles tropezar, pero todo lo podrán superar, porque Cristo mismo los fortalece.
¿Ustedes quieren ser nuevas criaturas o quieren ser las mismas criaturas de antes, quizá con uno que otro remiendo o resane?
Mateo 9:16-17
16 Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor.17 Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.
Dios no quiere poner las nuevas cosas buenas, dentro de las cosas viejas, El quiere que seamos hechos de nuevo para que podamos estar listos para recibir las cosas poderosas que El tiene preparadas para todos nosotros.
Recuerdan que Nicodemo no entendía lo que Jesús le decía, así mismo cuando no tenemos al Espíritu de Dios dentro de nosotros tampoco entendemos muchas cosas. Cuando renacemos en Cristo nos damos cuenta de que lo invisible a los ojos, se vuelve visible a nuestro corazón.
Romanos 6:3-4
3 ¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte? 4 Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva.
Gálatas 2:20
20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.
Necesitamos morir a lo que antes éramos, para poder estar preparados para lo que seremos.
La regeneración es necesaria para todos porque por medio de ella nos volvemos más humildes y sensibles. Una persona regenerada se siente ofendida ante la presencia del pecado. La nueva criatura comprende que debemos a Dios todo lo que somos y que no se mueve una sola hoja si El antes o lo ha permitido.
1 Corintios 2:14
14 El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.
La regeneración no abre los ojos a las verdades divinas y nos hace darnos cuenta de que apartados de Cristo no somos nada y que solo podemos dar fruto si estamos en El. Recuerden que Cristo es la Vid y nosotros somos los pámpanos.
La regeneración se va dando de una manera gradual, pero ¿Cómo podemos saber si estamos siendo regenerados realmente?.
Gálatas 5:22-25
22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. 24 Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos. 25 Si el Espíritu nos da vida, andemos guiados por el Espíritu.
Cuando el Espíritu Santo hace que demos estos frutos entonces podemos alegrarnos, ya que estamos en el camino correcto, en el camino que nos acerca a Dios.
¿Ustedes han sentido que ya están dando buenos frutos?
La regeneración nos aleja del pecado, podrá haber tentaciones, podrá haber momentos en que tropezamos y parece que vamos a caer, pero Dios nos sostiene con su mano derecha y nos dice al oído “Hijo mío, eres nueva criatura, camina en santidad”.
Efesios 4:22-24
Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad.
2 Corintios 5:17
17 Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!
Que maravilla es saber que somos gente nueva o que podemos aspirar a ser regenerados por Dios.
Dios solo quiere que pongamos un poco de nuestra parte cada día, El es quién puede hacer la obra en nosotros. “Quién comenzó la buena obra la terminará”, pero Dios quiere nuestra obediencia y nuestra participación activa, sincera y decidida en el proceso de regeneración de cada uno de nosotros.
Dios quiere que nos demos cuenta de que la verdadera renovación, el nuevo nacimiento solo se puede lograr cuando somos obedientes y buscamos ser como Cristo.
No basta asistir a la Iglesia, si es que no lo hacemos con un espíritu que agrade a Dios.
No basta con haber sido bautizado hoy, si mañana me olvido de mi compromiso con Cristo y sigo caminando por las mismas veredas torcidas que ayer.
No basta haber nacido en un hogar cristiano, si no llevo un sincero deseo de agradar a Dios en el corazón.
1 Juan 3:9-10
9 Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios.10 Así distinguimos entre los hijos de Dios y los hijos del diablo: el que no practica la justicia no es hijo de Dios; ni tampoco lo es el que no ama a su hermano.
Romanos 12:2
No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Romanos 8:10-13
10 Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes es vida a causa de la justicia.11 Y si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes, el mismo que levantó a Cristo de entre los muertos también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que vive en ustedes.
12 Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa.13 Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán.
Yo te pregunto, ¿qué es lo que quieres para ti, vida o muerte?, ¿quieres vivir temporalmente para la carne o prefieres vivir eternamente en Cristo?.
¿Qué es más importante para ti, los placeres pasajeros o la esperanza de ver a Cristo cara a cara, de estar en su presencia y de alabarle por toda la eternidad?.
Hermano, solo tú sabes lo que guarda tu corazón, solo tú conoces las respuestas a las preguntas que te hice. Bueno eso es algo impreciso, porque aparte de ti, Dios también conoce lo que hay en tu corazón.
Desde aquí yo te invito a que decidas regenerarte, a que decidas ser una nueva criatura por gracia de Cristo y si es que ya eres un cristiano nacido de nuevo, te invito a que ayudes a otros a acercarse a Dios y a las bendiciones que El tiene preparadas para todos nosotros, bendiciones que hablan de vida, vida plena y abundante.
Dios los bendiga a todos.
Amén.