martes, 29 de abril de 2008

¿Quién es Jesús?

Cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios,
no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo,
y a éste crucificado.
1 Corintios 2:1-2.

Fue un judío, humilde carpintero que sólo hizo el bien, pero fue condenado a muerte. Sin embargo, marcó profundamente la historia de la humanidad. Algunos lo calificaron de sabio, otros de maestro y otros de profeta. ¿Cómo fue posible que ese hombre pobre, quien vivía en una ciudad despreciada en el país de Israel, que nunca escribió libros ni buscó imponerse por la fuerza, llegase a ser el hombre más conocido y admirado de la Historia? ¿Por qué, aún hoy, tantas personas están dispuestas a seguirle, a veces al precio de su vida? Sencillamente porque él es, en efecto, lo que decía ser.

A través de los siglos, miles de millones de hombres y mujeres han descubierto, en una relación personal con Jesús, a alguien infinitamente más grande que un maestro o un profeta. Al escuchar y aceptar su mensaje le reconocieron por lo que él es: plenamente Dios y plenamente hombre, plenamente Amor y plenamente Verdad. Le reconocieron como su Salvador. Su vida, su muerte, su resurrección, su mensaje y su persona les han dado una nueva esperanza.

Usted también puede descubrir al Hombre Dios. Él no le dirá forzosamente lo que usted quiere oír, pero sí le dirá lo que necesita saber. No quiere juzgarlo sino salvarlo. ¡Lea el Evangelio, una buena nueva para usted! ¡Crea en Jesucristo el Salvador! ¡Acéptele como su Salvador personal!

Fuente: La Buena Semilla

lunes, 28 de abril de 2008

Fe y paraguas

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" Hebreos 11:1

En un pueblito de zona rural en los años 50, se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que subsistían con el fruto del trabajo del campo. A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante la situación límite, marcharon a ver al pastor de la iglesia y le dijeron:
- "Pastor, si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación."

- "Está bien, le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable."

- "¡Díganos cuál es!", respondieron todos.

- "Hay que pedírselo con fe, con mucha fe", contestó el pastor.

- "¡Así lo haremos, y también vendremos a los cultos de la iglesia todos los días!"

Los campesinos comenzaron a ir al templo todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente. Un día, fueron todos a enfrentar al pastor y reclamarle: - "Pastor, usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara las lluvias, El iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna."

- "¿Han ustedes pedido con fe verdadera?", les preguntó el pastor.

- "¡Sí, por supuesto!", respondieron al unísono.

- "Entonces, si dicen haber pedido con Fe Verdadera... ¿porqué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el paraguas?"

Pongamos nuestra fe en obra.

¿Por qué es importante asistir a la iglesia?

La Biblia nos dice que necesitamos asistir a la iglesia para que podamos alabar a Dios con otros creyentes y ser instruidos en Su Palabra para nuestro crecimiento espiritual (Hechos 2:42: Hebreos 10:25). La iglesia es el lugar donde los creyentes pueden amarse unos a otros (1 Juan 4:12), exhortarse unos a otros (Hebreos 3:13), servirse unos a otros (Gálatas 5:13); instruirse unos a otros (Romanos 15:14), honrarse unos a otros (Romanos 12:10), ser bondadosos y misericordiosos unos con otros (Efesios 4:32).

Cuando una persona confía en Jesucristo para salvación, es hecha un miembro del Cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:27). Para que el cuerpo de la iglesia funcione apropiadamente, todas las “partes del cuerpo” necesitan estar presentes (1 Corintios 12:14-20). Igualmente ningún creyente alcanzará jamás la plena madurez espiritual sin asistir a la iglesia y ser animado y exhortado por otros creyentes (1 Corintios 12:21-26). Por estas razones, la asistencia a la iglesia, la participación y el compañerismo deben ser actividades regulares en la vida de todo creyente. No es obligatoria la asistencia semanal de los creyentes a la iglesia, pero alguien que ha confiado en Cristo debería tener el deseo de adorar a Dios, ser instruido en Su Palabra, y tener compañerismo con otros creyentes.

Reflexion: Elegido

Siempre que estoy decepcionado, me detengo a pensar en el pequeño Jaime.
Jaime estaba intentando conseguir una parte en una obra de la escuela.

Su mamá me dijo que había puesto su corazón en ello pero aún así temía que no fuera elegido.
El día que fueron repartidas las partes de la obra, yo estuve en la escuela.

Jaime salió corriendo con los ojos brillantes de orgullo y una gran emoción.
-"Adivina qué mamá" y me dijo gritando las palabras que permanecerán como una lección para mí.
-"He sido elegido para aplaudir y animar".

Que no te hagan creer que, porque no puedes hacer grandes cosas, no puedes hacer nada.

Juan 14:12
"De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.

Juan 15:16
"Vosotros no me elegisteis a mí, mas bien, yo os elegí a vosotros para que llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca."

Santiago 2:5
Hermanos míos amados, oid: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, ricos en fe, y herederos del reino que ha prometido á los que le aman?

Juan Leite

A través de las puertas cerradas

Cuando llegó la noche de aquel mismo día,
el primero de la semana,
estando las puertas cerradas
en el lugar donde los discípulos estaban reunidos
por miedo de los judíos,
vino Jesús, y puesto en medio,
les dijo: Paz a vosotros.
Juan 20:19.


Imaginémonos los sentimientos de los discípulos durante la tarde del día de la resurrección, antes que Jesús se les apareciera. Sabían que su Señor había muerto. Tenían miedo de los judíos, por eso se reunieron en secreto y cerraron cuidadosamente la puerta. A través de esta puerta cerrada vino Jesús y se puso en medio de ellos. Sus primeras palabras fueron: “Paz a vosotros” (Juan 20:19).

Algunos de nosotros mantenemos las «puertas cerradas» a lo largo de la vida. Puede tratarse de un rencor, una ofensa o una profunda herida que conservamos desde hace muchos años, de un recuerdo de infancia, malo e inolvidable, que turba nuestra relación con la gente, e incluso de un sentimiento de ira contra Dios a causa de un acontecimiento que se produjo hace diez años o más.

Esas puertas cerradas nos encierran en nuestro pequeño mundo de temores. Nos impiden hacer progresos y conocer la verdadera felicidad. Pero las puertas cerradas no detuvieron al Señor aquella noche y tampoco le detienen hoy. Quiere penetrar en su corazón y hacer desaparecer esos obstáculos que paralizan su vida espiritual. Ábrale su corazón; déle lugar, confiésele sus faltas y él le traerá perdón, sanidad espiritual y felicidad. Entonces usted descubrirá el gozoso significado de las palabras del Señor Jesús: “Paz a vosotros”.

Fuente: La Buena Semilla

viernes, 25 de abril de 2008

Persevera

Hace unos años, a un hombre en sus sesentas le fue ofrecido $200,000 dólares americanos por su motel, restaurante y gasolinera que había construido a través de toda su vida. Rechazó la oferta porque no quería jubilarse.

Dos años después, cuando tenía 65 años de edad, construyeron una autopista que desvió el tráfico de donde estaba su negocio y, como consecuencia, perdió todo.

La mayoría de personas a su edad hubieran tirado la toalla. Pero no este hombre. El sabía como cocinar pollo, así que tomó su viejo y deteriorado carro y empezó a viajar por todos los Estados Unidos, intentando vender su receta de pollo a otros restaurantes.

Su recorrido fue difícil. He oído que su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes hasta que, por fin alguien la quiso. A pesar de sus obstáculos, el hombre siguió hacia su meta y dentro de unos pocos años, había empezado una cadena de restaurantes por todo el país y por todo el mundo llamado Kentucky Fried Chicken. ¿Su nombre? Coronel Sanders.

El que persevera Alcanza..!

Una frase muy repetida, pero cuantas veces simplemente pasamos por alto el peso de esta verdad...
muchos de nososotros tiramos la toalla y nos rendimos al primer intento fallido de nuestros proyectos de vida, metas, negocios, relaciones, estudios, etc.
Levantate hoy y realza vuelo, no te des por vencido en el primer fracaso, segundo o tercero... Alguna vez escuche la sig: frase "Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos."
Maravilloso Saber que tenemos un Padre fuerte que no nos deja solos y nos sotiene con Su diestra. Recuerda que el verdadero "Exito" en los dias que nos ha tocado vivir se encierra en "buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (Mateo 6:33)

Isaías 26:3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Santiago 1:25
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
2 Crónicas 26:5
El Rey Uzías: "Persistió en buscar a Dios, el cual era entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó al Señor, él le prosperó"
Filipenses 4:13
"Todo lo puedo en Cristo que me fortalece"

Maravillosas profecías

Un niño nos es nacido, hijo nos es dado,
y el principado sobre su hombro.
Isaías 9:6.


En el tiempo del Señor Jesús se leía regularmente el libro del profeta Isaías en las sinagogas, como el Señor mismo lo hizo en Nazaret. Los judíos debieron haber reconocido que él era el Mesías anunciado por el profeta (Lucas 4:16-21). Veamos tres de esas profecías:

- “Un niño nos es nacido”. Es el Hijo del Hombre, “nacido de mujer” (Gálatas 4:4), de la virgen María, pero engendrado por el Espíritu Santo (Mateo 1:18-23). Fue la señal dada por los ángeles a los pastores de Belén: “Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” (Lucas 2:12).

- “Hijo nos es dado”. Dios dio a su Hijo, “el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre” (Juan 1:18). En el evangelio de Juan, muchas veces el Señor se presenta como el Hijo de Dios; por este motivo los jefes de los judíos lo condenaron (Lucas 22:70-71).

- “El principado sobre su hombro”. Aunque humilde y manso, el Señor Jesús estaba investido de una autoridad que impregnaba cada una de sus palabras y hechos. Los judíos de Galilea “se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad” (Lucas 4:32). Asimismo reconocían: “Con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos, y salen” (v. 36). Los jefes religiosos también constataban esa autoridad, no obstante, seguían cegados por el afán de conservar su posición.

Después del arrebatamiento de la Iglesia, y en medio de una gran tribulación, parte del pueblo de Israel se arrepentirá y reconocerá al Señor Jesús como Mesías. Será el comienzo de Su reinado glorioso.

Fuente: La Buena Semilla

miércoles, 23 de abril de 2008

¿Es bíblica la seguridad eterna?

Cuando alguien llega a conocer a Cristo como su Salvador, es llevado a una relación con Dios que garantiza su seguridad eterna. Judas 24 declara, “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría”. El poder de Dios guarda de caer al creyente. Es asunto de El, no en nosotros, presentarnos delante de Su gloriosa presencia. Nuestra seguridad eterna es el resultado de Dios guardándonos, y no de nosotros guardando nuestra propia salvación.

El Señor Jesucristo proclamó, “Y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:28-29). Ambos, Jesús y el Padre nos han sujetado firmemente en sus manos. ¿Quién podría arrebatarnos del Padre y del Hijo?

Efesios 4:30 nos dice que los creyentes han sido “sellados para el día de la redención”. Si los creyentes no tienen seguridad eterna, el sello realmente no sería para el día de la redención, sino solamente para el día de pecado, apostasía, o incredulidad. Juan 3:15-16 nos dice que todo aquel que cree en Jesucristo “tiene vida eterna”. Si a una persona se le promete vida eterna, pero luego se le quita, ésta, en realidad nunca fue “eterna”. Si la seguridad eterna no es verdadera, las promesas de la vida eterna de la Biblia serían una equivocación.

El argumento más poderoso de la seguridad eterna se encuentra en Romanos 8:38-39, “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”. La seguridad eterna está basada en el amor de Dios hacia aquellos a quienes ha redimido. Nuestra seguridad eterna ha sido comprada por Cristo, prometida por el Padre, y sellada por el Espíritu Santo.

Los 3 escalones de la evolución personal

La vida siempre plantea retos. Pero es más importante cómo ves esos retos.
Las personas durante su vida, pasan por tres escalones, los llamaremos "Los 3 escalones de la evolución personal".
Aquí no te puedes brincar de un salto para llegar del primero al tercero. Tienes que pisar por cada uno. Hay personas que se quedan para siempre en el primer o segundo escalón. Tu desafío, como en un juego, es llegar al tercero.

Estos son los tres escalones de la evolución personal:

1.- Sufrir.
"¿Por qué Dios no se apiada de mi?" "¿Por qué las personas son tan malas?" "¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?". Esta forma de pensar cierra todas tus posibilidades de crecer. Hace que te encierres en un círculo vicioso de tristeza, del que rara vez escapas durante tu vida.

2.- Aprender de las derrotas.
Es la mentalidad de "¿Qué puedo aprender de esto que me está pasando?" "¿Qué puedo hacer al respecto?".
Este es el segundo escalón de la evolución personal.
Superas la mentalidad de sufrir y comienzas a crecer. Pero este escalón solo es una verdad a medias. Si te quedas en él, serás un luchador incansable que se enfocará en el éxito desde el punto de vista social: dinero, casa, familia, etc. Y tarde o temprano durante tu vida, en especial cuando estés a punto de llegar a la vejez, te darás cuenta que has estado pedaleando en el vacío "¿Qué sentido tiene todo lo que estoy haciendo? Algo me falta".
Pero si luchas con tenacidad por encontrar la respuesta, tarde o temprano subirás al tercer escalón...

3.- El propósito de tu vida.
Llegarás a ver tu vida, no como un mero accidente, sino como una misión de vida que tienes que llevar a cabo.
Te voy a pedir que retrocedas en el pasado 10 años. Y veas como cada una de las acciones de tu vida, te llevaron cuidadosamente al momento que estás viviendo hoy.
Verás con claridad que cada persona y circunstancia de tu pasado, parecen acomodarse como si fueran piezas de un rompecabezas.
Descubrirás que el que te despidieran de tu trabajo, te obligó a ir por sendas que ahora estás muy agradecido. Comprenderás que el que tu novio/a te dejara, te llevó a conocer a la persona de tu vida con el que actualmente estás casado. Cada hecho está ligado con el siguiente.

Cuando llegues al tercer escalón, el éxito social será secundario para ti.
Al contrario de las personas que están en el escalón 1 y 2, que se enfocan en recibir, cuando estés en el escalón 3, te concentrarás en dar.
Tu vida será una mágica aventura. Vivirás en el presente, preguntándote que tiene que ver determinada persona o circunstancia con tu misión.

La única forma de que seas feliz plenamente, es estando en el escalón 3.
En el 1, imposible. En el 2, es un parche, solo de forma temporal te sentirás bien mientras recibes aprobación de los demás por tu éxito social. Solo en el escalón 3 encontrarás sentido a tu vida. Porque sabrás que no estás por accidente.
Sabrás que tu vida tiene un propósito.
Cuando cambies de enfoque interior para buscarlo, los maestros aparecerán para enseñarte lecciones y dirigirte a cumplir tu misión.
Pueden presentarse en la forma de un amigo, un niño o una nota en el periódico que por arte de magia aparecerá.

No es coincidencia. Recibirás pistas a lo largo de tu vida, que te dirán que hacer.
Solo mantente alerta y sigue tu intuición.

Así que recuerda: solo cuando estés en el tercer escalón de la evolución personal experimentarás esa sensación interior de plenitud. Tu vida tiene un propósito y tu tarea es descubrirlo.
Y tú ¿En que escalón te encuentras?

Reflexion: Anuncio comercial

El texto es de un comercial creado por Washington Olivetto que fue exhibido en los cines recientemente.
En el film la pantalla queda toda blanca y la narración dice lo siguiente:

Este comercial...
No tiene una mujer en biquini, no tiene cachorros, no tiene niños, no tiene un bebito, Este comercial no tiene una pareja, no tiene beso, no tiene una familia tomando el café de la mañana.

Este comercial no tiene música pegajosa, no tiene efectos especiales, no tiene una tortuga jugando con una pelota. Este comercial no tiene gente famosa, ni modelos publicitarios.

Porque este comercial no es para vender un producto... que todos quieren comprar! sin que nadie los convenza.
Que usted adora consumir... y tal vez hasta ya lo haya comprado...sólo que no se lo han entregado.

Es un producto que no tiene marca, no tiene slogan, no tiene envoltorio, ni hace promoción del tipo “lleve 3 y pague 2”.

Este comercial es todo blanco. Y de esta manera... puede ser entendido aquí y en el mundo entero.
Además, sería muy bueno si este comercial...se pudiera pasar en el mundo entero.

Porque el producto que este comercial quiere vender es... ¡PAZ!
Y mientras las personas que necesitan comprar la PAZ no la compren, Usted puede...

Tomar un poco de la PAZ que todavía tiene en casa... y usarla en el tránsito, en la fila del banco, en el ascensor o... cuando mira un partido de fútbol.

¡La PAZ es un producto interesante! Porque cuanto usted más la usa... ¡Más PAZ tiene!
Y si todo el mundo la usara... tal vez llegaría el día... en que nadie más... Tendría que hacer un comercial... ¡Para vender la PAZ!

Juan 14:27
"La paz os dejo, mi paz os doy: no como el mundo la da, yo os la doy. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo."
Salmos 34:14
"Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela."
Salmos 37:11
"Pero los mansos heredarán la tierra, Y se recrearán con abundancia de paz."
Salmos 119:165
"Mucha paz tienen los que aman tu ley; Y no hay para ellos tropiezo."
Proverbios 3:1
"Hijo mío, no te olvides de mi ley; Y tu corazón guarde mis mandamientos porque largura de días, y años de vida y paz te aumentarán."

Jazmin Ceron Sarmiento

Tres textos

El glorioso evangelio del Dios bendito… me ha sido encomendado…
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos:
que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,
de los cuales yo soy el primero (escribió el apóstol Pablo).

1 Timoteo 1:11 y 15.


Un predicador hacía una serie de reuniones en una ciudad. El primer día habló sobre Juan 3:16: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. El día siguiente escogió el texto de Romanos 5:1: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. En el curso de la tercera reunión leyó: “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

Poco tiempo después llamaron a este predicador para que visitara a un enfermo, quien le dijo: –Señor, usted no me conoce, pero eso no tiene importancia. Nunca leí la Biblia. Sólo conozco tres textos de ella, los que usted leyó durante las tres reuniones sucesivas. Sé que soy un pecador y que Jesús es el Salvador. Esto me basta. Hábleme de su amor y de su sacrificio. No quiero saber nada más.

Con tan grande seguridad ese hombre descansaba en Jesucristo para su vida presente y futura.¡Quizás hemos oído algo de la Biblia mucho más de tres veces! Pero, ¿qué actitud hemos tenido ante ella? ¿Ha cambiado nuestra vida? ¿Conocemos al Señor Jesucristo como nuestro Salvador?


Fuente: La Buena Semilla

martes, 22 de abril de 2008

Consejos de lo importante que es orar

1- La Oración nos ayuda a vencer las tentaciones Marcos 4:16
2- La Oración produce crecimiento Hebreos 4:16
3- La Oración destruye los baluartes del enemigo 2 Corintios 10:4
4- La Oración aumenta nuestro poder y mueve la mano de Dios Mateo 18:18.
5- La Oración puede cambiar la historia de tu vida y de los demás Santiago 5:17.
Es tiempo de cambiar la historia, busca a Dios a través de la oración y veras
los resultados.

¡Triunfador vs Perdedor!

. . . creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo... 2 Pedro 3:18.

Cuando un triunfador comete un error, dice:
"Me Equivoqué", y aprende la lección.

Cuando un perdedor comete un error, dice:
"No fue culpa mía" y responsabiliza a los otros.
Un triunfador sabe que la adversidad es el mejor de los maestros.
Un perdedor se siente víctima durante las adversidades.
Un triunfador sabe que el resultado de las cosas
depende de sí mismo.

Un perdedor cree que existe la mala suerte.
Un triunfador trabaja mucho y dedica más tiempo para sí mismo.
Un perdedor está siempre "muy ocupado" y no tiene tiempo ni siquiera para los suyos.
Un triunfador enfrenta los desafíos uno a uno.
Un perdedor rodea los desafíos y no se atreve a intentar.
Un triunfador se compromete, da su palabra y la cumple.
Un perdedor hace promesas, no se pone "manos a la obra" y cuando falla sólo se sabe justificar.
Un triunfador dice: "Soy bueno, pero puedo mejorar".
Un perdedor dice: "No soy tan malo como otros".
Un triunfador escucha, comprende y responde.
Un perdedor no espera que llegue su momento de hablar.
Un triunfador respeta a aquellos que saben más
y Se preocupa en aprender algo de ellos.
Un perdedor se resiste a todos los que saben más
y Sólo se fija en sus defectos.
Un triunfador se siente responsable por algo más
que Por su propio trabajo.

Un perdedor no se compromete y siempre dice:
"Hago mi trabajo y ya es bastante".
Un triunfador dice: "Debe haber una forma mejor de hacerlo. . .".
Un perdedor dice: "Esta es la forma en que siempre lo hemos hecho. No hay otra…".
Un triunfador es PARTE DE LA SOLUCIÓN.
Un perdedor es PARTE DEL PROBLEMA.
Un triunfador consigue "ver el bosque en su totalidad".
Un perdedor se fija sólo "en el árbol que le toca plantar".

Tú eres un Triunfador,
...eres un redimido por la sangre del cordero!

Reflexion: Dio su vida

Al final de la primera guerra Mundial, un destacamento de soldados ingleses esperaba entrar en un pequeño pueblo cerca del Rhin (Francia) cuando repentinamente un soldado salió corriendo de un edificio gritando: "¡Alerta!", Instantáneamente una descarga de rifles le dejaron muerto en el suelo.

Pero la advertencia salvó a la compañía de una emboscada. El destacamento luchó haciendo retirar al enemigo y pronto se supo la historia del que les había salvado. Era un soldado de la guardia real irlandesa, prisionero de los alemanes quien conociendo los planes del enemigo esperó el momento oportuno y sacrificó su propia vida para salvar la de muchos compatriotas. Reconocidos y conmovidos los ingleses le dieron una buena sepultura, poniendo sobre ella una cruz con este texto: "A otros salvó, a sí mismo no se pudo salvar".

Estas fueron precisamente las palabras que los judíos lanzaron contra Cristo cuando estaba pendiente de la cruz. No pudo salvar a otros y a sí mismo a la vez, y prefirió sacrificarse él en favor de otros, incluso de aquellos que le crucificaron.

Juan 3.16
De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en El cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna".
Romanos 5:8
"Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores,. Cristo murio por nosotros."
Juan 3:17
Porque no envió Dios á su Hijo al mundo, para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él

El hijo que perdí

De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan 3:16.

El que no escatimó ni a su propio Hijo,
sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

Romanos 8:32.


Esta mañana en el tribunal se trataron dos asuntos. El primero fue el de un pesado y doloroso expediente sobre un accidente que costó la vida a un joven de 23 años de edad. Luego un joven delincuente, ladrón reincidente, también de 23 años, fue traído para ser juzgado. Él explicó que había sido criado en un centro social para niños abandonados y maltratados y que cuando saliese de la prisión no sabría adónde ir. Mientras el tribunal de apelación se retiró para deliberar, la madre del muchacho fallecido en el accidente se acercó al joven y le dijo: –Perdí a un hijo de tu edad, si quieres, cuando salgas de la cárcel, ven a mi casa. Voy a dar mi dirección a tu abogado. Al oír esta conmovedora invitación, el joven no pudo ocultar su emoción y murmuró: –Gracias, señora. Quizás esa haya sido la primera vez que alguien se preocupó por él.

Este hermoso ejemplo nos recuerda lo que Dios hizo. Envió a su Hijo, quien tomó forma humana para morir en nuestro lugar. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).

Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). “¡Gracias a Dios por su don inefable!” (2 Corintios 9:15).


Fuente: La Buena Semilla

lunes, 21 de abril de 2008

¿Cuáles son los atributos de Dios? ¿Cómo es Dios?

¡La buena nueva, mientras tratamos de contestar esta pregunta, es que hay mucho que se puede descubrir acerca de Dios! Aquellos que examinan esta explicación pueden encontrar provechoso primero leerla completamente; luego volver y consultar pasajes seleccionados de la Escritura para una aclaración adicional. Las referencias de la Escritura son completamente necesarias, porque sin la autoridad de la Biblia, esta colección de palabras no serían mejores que la opinión del hombre; la cual por sí misma es a menudo incorrecta en la comprensión de Dios (Job 42:7). ¡Decir que es importante para nosotros tratar de entender cómo es Dios, es como una gran subestimación! El descuidarlo, probablemente va a ocasionar se levante, persiga, y adore a los dioses ajenos lo cual es contrario a Su voluntad (Éxodo 20:3-5).

Solamente lo que Dios ha escogido de Sí mismo para ser revelado, puede ser dado a conocer. Uno de los atributos o cualidades de Dios es que El es “luz”, queriendo decir que El mismo nos revela la información de Sí mismo (Isaías 60:19, Santiago 1:17). La realidad de que Dios ha revelado conocimiento de Sí mismo no debería ser abandonada, no sea que alguno de ustedes no alcance a entrar en Su reposo (Hebreos 4:1). La creación, la Biblia, y el Verbo hecho carne (Jesucristo) van a ayudarnos a conocer cómo es Dios.

Comencemos entendiendo que Dios es nuestro Creador y que somos una parte de Su creación (Génesis 1:1, Salmos 24:1). Dios dijo que el hombre fue creado a Su imagen. El hombre está sobre el resto de la creación y le fue dado dominio sobre ella (Génesis 1:26-28). La creación fue estropeada por la “caída”, no obstante, echa un vistazo a Sus obras (Génesis 3:17-18); Romanos 1:19-20). Al considerar la inmensidad de la creación, la complejidad, la belleza, y el orden, podemos tener una sensación de lo impresionante de Dios.

La lectura de algunos de los nombres de Dios, puede ser de ayuda en nuestra búsqueda de cómo es Dios. Veamos los siguientes:
    Elohim – El Fuerte, Divino (Génesis 1:1)
    Adonai – Señor, indicando una relación Maestro - siervo (Éxodo 4:10,13)
    El Elyon – El Altísimo, El más Fuerte (Isaías 14:20)
    El Roi – El Fuerte que ve (Génesis 16:13)
    El Shaddai – Todopoderoso Dios (Génesis 17:1)
    El Olam – Dios eterno (Isaías 20:28)
    Yahvé – SEÑOR “Yo Soy”, lo cual significa el Dios Eterno, que existe independientemente de cualquier otro ser. (Éxodo 3:13,14).
Vamos a continuar examinando más de los atributos de Dios; Dios es eterno, lo cual significa que no tuvo principio y que Su existencia nunca va a terminar. El es inmortal, infinito (Deuteronomio 33:27); Salmos 90:2; 1ª Timoteo 1:17). Dios es inmutable, lo cual significa, que es inalterable; es decir que Dios es absolutamente digno de confianza y fidedigno (Malaquías 3:6; Números 23:19; Salmos 102:26,27). Dios es incomparable, lo cual significa que no hay nadie como El en obras o existencia; es inigualable y perfecto (2ª Samuel 7:22; Salmos 86:8; Isaías 40:25; Mateo 5:48). Dios es inescrutable, lo cual significa que no tiene límite, no se lo puede llegar a conocer por completo, es insondable (Isaías 40:28; Salmos 145:3; Romanos 11:33,34).

Dios es imparcial, lo cual significa que no hace distinción de personas en el sentido de mostrar favoritismo (Deuteronomio 32:4; Salmos 18:30). Dios es omnipotente, lo cual significa que es todopoderoso; El puede hacer todo lo que le agrada, pero Sus acciones siempre estarán de acuerdo con el resto de Su carácter (Apocalipsis 19:6, Jeremías 32:17,27). Dios es omnipresente, lo cual significa que siempre está presente, en todas partes (Salmos 139:7-13; Jeremías23:23). Dios es omnisciente, lo cual significa que conoce el pasado, presente y futuro, aún lo que estamos pensando en cualquier momento; puesto que conoce todo, Su justicia siempre será administrada imparcialmente (Salmos 139:1-5; Proverbios 5:21).

Dios es uno, lo cual significa que no solamente no hay otro, sino que también es el único en poder cubrir las necesidades más profundas y anhelos de nuestros corazones, y sólo El es digno de nuestra adoración y devoción (Deuteronomio 6:4). Dios es justo, lo cual significa que no puede y no va a pasar por alto la maldad; es debido a Su rectitud y justicia, que Jesús tuvo que experimentar el juicio de Dios, nuestros pecados fueron puestos sobre El para que de esta manera fuéramos perdonados (Exodo 9:27; Mateo 27:45-46; Romanos 3:21-26).

Dios es soberano, lo cual significa que es supremo; toda Su creación junta, a sabiendas o ignorando, no puede impedir Sus propósitos (Salmos 93:1; 95:3; Jeremías 23:20). Dios es espíritu, lo cual significa que es invisible (Juan 1:18; 4:24). Dios es una Trinidad, lo cual significa que es tres en uno, el mismo en substancia, poder y gloria por igual. Note que en el primer pasaje citado de la Escritura, “nombre” es singular aún cuando se refiere a tres Personas distintas – “Padre, Hijo, Espíritu Santo” (Mateo 28:19; Marcos 1:9-11). Dios es verdad, lo cual significa que está de acuerdo con todo lo que es, El va a permanecer incorruptible y no puede mentir (Salmos 117:2; 1ª Samuel 15:29).

Dios es santo, lo cual significa que está separado de toda corrupción moral y es hostil a ella. Dios ve todo el mal y esto lo enfada; el fuego usualmente es mencionado en la Escritura junto con la santidad. Dios es referido como un fuego consumidor (Isaías 6:3; Habacuc 1:13; Exodo 3:2, 4, 5; Hebreos 12:29). Dios es afable – esto incluiría Su bondad, benevolencia, misericordia y amor – las cuales son palabras que dan tintes de significado a Su bondad. Si no fuera por la gracia de Dios, parecería que el resto de Sus atributos nos excluirían de El. Afortunadamente este no es el caso, porque El desea conocernos a cada uno personalmente (Éxodo 22:27; Salmos 31:19; 1ª Pedro 1:3; Juan 3:16, Juan 17:3).

Esto ha sido solamente un modesto intento de contestar una gran pregunta de Dios. Por favor siéntanse grandemente animado a seguir buscándole (Jeremías 29:13).

A prisa

Cierta vez, un conductor se desplazaba por una autopista a una velocidad excesivamente alta, cuando, de repente justo después de una curva aparece un hombre parado en medio de la vía, haciendo señal de parada con los brazos y de una forma desesperante.

El conductor, sorprendido y a la vez asustado, toca insistentemente la bocina para ver si así el individuo se quitaba del camino. Pero fue inútil, el hombre seguía haciendo señal de pare con sus brazos.

Debe de estar loco, dijo el conductor mientras pisaba el freno provocando un fuerte chillido y dejando dos largas marcas negras en el pavimento, logrando así detener el auto antes de chocar a aquel hombre. Muy enojado, se desmonta del carro y, estrellando la puerta, se dirige hacia el hombre y le dice: Acaso no tienes ojos? No ves lo peligrosa que es esta carretera y te atraviesas en ella como si nada? O acaso eres loco para no ver el peligro que corres?

No, señor, no estoy loco, le contesto el individuo. Lo que pasa es que el puente que esta en la próxima curva acaba de desplomarse; y sabía que, si no hacia algo, usted, en este momento, ya estaría muerto. Tuve que arriesgar mi vida para ver si podía salvar la suya.

Quizás, en la carretera de tu vida algún "loco", te ha obstaculizado el paso para hablarte del Amor de Dios y te has enojado sobremanera porque vas MUY A PRISA.

Quizás hoy yo este obstaculizando tu camino quitándote unos minutos; pero, que habría pasado si el conductor hace caso omiso al individuo del camino?, que crees que pasara a los que oyen la advertencia de la palabra de Dios y la ignoran?
Mateo 13:9
Quien tiene oídos para oir, oiga.
Salmos 107:43
¿Quién es sabio y guardará estas cosas, Y entenderá las misericordias de Dios?
Proverbios 1:5
Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;
Apocalipsis 3:20
He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna

“Venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma”

Esta es la vida eterna:
que te conozcan a ti,
el único Dios verdadero,
y a Jesucristo,
a quien has enviado.

Juan 17:3.


Cuando el profesor hace una evaluación en el aula, varios alumnos parecen recordar pormenores de las clases o ciertas situaciones, y dicen: –«De veras, tal día el profesor explicó ese tema y llamó nuestra atención proponiéndonos su ayuda… ¡Pero justamente ese día yo no tenía ganas de escuchar!» ¿No nos parecemos a esos alumnos? ¿Hemos tenido cuidado de escuchar a Dios, de pedirle su luz y procurar conocerle?

Hoy, el Dios Creador del universo quiere declararle lo que es la vida, cuyo autor es él, el Dios viviente, y le dice: “Venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma” (Isaías 55:3). Jesús sigue afirmando: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Juan 14:6). Desde hace siglos estas palabras resuenan; innumerables hombres y mujeres han contestado a ese llamado y han experimentado la paz con Dios y la paz de Dios (Romanos 5:1; Filipenses 4:7).

Hoy, su Creador espera que usted se vuelva a él para borrar y olvidar todo lo que en la historia de su vida ha deshonrado a Dios, y para que reciba el perdón divino, ese perdón que Jesús adquirió en la cruz por medio de su sacrificio expiatorio.

Hoy quiere revelarle su extraordinario amor y permitirle nacer de nuevo, es decir, volver a empezar su vida. Quiere hacerle escribir por medio de su presencia en usted y con usted una nueva vida como un nuevo poema para su gloria; pues Él lo creó para que reflejase Su hermosura.

Fuente: La Buena Semilla

sábado, 19 de abril de 2008

Tened fe en Dios

Mirad las aves del cielo, que no siembran,
ni siegan, ni recogen en graneros;
y vuestro Padre celestial las alimenta.

Mateo 6:26.

Tened fe en Dios.
Marcos 11:22
.

Hacia el año de 1876, el misionero Hudson Taylor recorría Honan, provincia del interior de China. Un día, al quedarse sin dinero, envió a su ayudante a la provincia de Tcheng-Tcheú a buscar fondos, mientras él esperaba su retorno en una posada.

El día siguiente se enteró de una orden de la autoridad local que prohibía, bajo pena de severos castigos, vender cualquier cosa al misionero extranjero. Desde entonces el mesonero no se atrevía a proporcionarle alimento alguno. Una noche, mientras oraba en su habitación, el misionero oyó detrás de las contras un ligero ruido. Como en Honan los ladrones generalmente andaban armados, Taylor se acercó con cautela a la ventana y se halló frente a un individuo que aparentemente intentaba entrar. Antes de que Taylor pudiera dar aviso, el hombre le hizo señal para que se callara y sacó de su cinturón un pan, luego otro, después un tercero y así hasta seis. Se los alcanzó y sin decir palabra desapareció en la oscuridad. La noche siguiente volvió e hizo lo mismo. El misionero quiso ofrecerle las pocas monedas que le quedaban, pero el desconocido las rehusó y sin entablar conversación repitió fielmente sus visitas hasta la llegada del socorro esperado, el cual permitió a Hudson Taylor dirigirse a la costa.

Cierta vez, Jesús dijo a sus discípulos: “Tened fe en Dios” (Marcos 11:22). Según parece, este versículo podría traducirse: «Aprovechen la fidelidad de Dios».


Fuente: La Buena Semilla

Reflexion: El Club 99‏

Érase una vez un rey, que a pesar de su lujoso estilo de vida, no era Feliz.

Un día, el Rey observó a un sirviente que cantaba alegremente mientras trabajaba. Esto fascinó al Rey, ¿por qué siendo él, el Supremo Soberano de la tierra, era tan desdichado y sombrío, mientras que en un humilde siervo había tanta alegría?. El rey preguntó al sirviente: '¿Por qué estás tan contento?'

El hombre respondió: 'Su Majestad, yo soy nada más que un sirviente, pero mi familia y yo no necesitamos demasiado - sólo un techo sobre la cabeza y comida caliente para llenar nuestros estómagos'.

El rey no quedó satisfecho con esta respuesta. Más tarde en el día, solicitó el asesoramiento de su consejero de más confianza. Después de escuchar al Rey hablar sobre sus quejas, pesares y la historia del siervo, el consejero dijo: 'Su Majestad, creo que el sirviente nunca ha sido parte de El Club 99'.

'El Club 99? Y qué es exactamente eso?' Preguntó el Rey.

El consejero respondió: 'Su Majestad, para saber realmente lo que es el Club 99, usted debe colocar 99 monedas de oro en una bolsa y dejarla en la puerta de la casa del Sirviente.'


A la mañana siguiente el sirviete vio la bolsa, la reogií y la llevo adentro de su casa. Cuando abrió la bolsa, dió un gran grito de alegría ... Cuantas monedas de oro!

Comenzó a contarlas todas. Después de varios intentos, quedó convencido de que había 99 monedas. Se preguntaba, '¿Qué podría haber ocurrido con la última moneda de oro? Seguramente, nadie dejaría 99 monedas!'


Buscó por todo lugar que pudo. Quizá se había extraviado, pero no la encontró. Finalmente, agotado, decidió que iba a tener que trabajar más que nunca para ganar que moneda de oro que le faltaba y completar las 100.

A partir de ese día, la vida de aquel el siervo cambió. Trabajaba en exceso, se tornó en un horriblemente gruñón, castigaba a su familia por no ayudarlo a ganarse la moneda de oro y dejó de cantar mientras trabajaba.

Testigo de esta transformación drástica, el Rey se mostró perplejo. Cuando él buscó de nuevo a su asesor, el asesor dijo: 'Su Majestad, el siervo ahora oficialmente se ha sumado a El Club 99'.

Él continuó, 'Se le llama El Club 99 a las personas que tienen lo suficiente para ser feliz, pero nunca lo son, porque siempre estan anhelando y luchando por esa extra y última 'moneda' , repitiendose a sí mismos:

'sólo tengo que obtener esa última cosa y Entonces voy a ser feliz para toda la vida. ' 'o si yo tuviera ... o fuera ... entonces sería feliz para el resto de mi vida'


Podemos ser felices, incluso con muy poco en nuestras vidas, pero en el momento en que se nos da algo más grande y mejor, queremos más! Perdemos nuestro sueño, nuestra felicidad, herimos a la gente que nos rodea, y todos esto a un precio aun mayor.

De eso es lo se trata unirse a El Club 99.

Proverbios 28:25
El que es ambicioso provoca peleas, pero el que confía en el Señor prospera.

Salmo 37:4
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.

Salmo 118:24
Éste es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él

viernes, 18 de abril de 2008

¿Cuál es la oración del - Padre nuestro-? y ¿debemos orarlo?

“El Padre nuestro” es la oración que Jesús les enseñó a Sus discípulos en Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4. En Mateo 6:9-13 leemos: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.” Mucha gente ha entendido erróneamente que el “Padre nuestro” es una oración que supuestamente debemos repetir palabra por palabra. Algunas personas tratan el “Padre nuestro” casi como una fórmula mágica, como si las palabras mismas tuvieran algún poder específico o influencia con Dios.

La Biblia nos enseña lo opuesto. Dios está mucho más interesado en nuestros corazones cuando oramos que lo que está en nuestras palabras. Mateo 6:6 nos enseña, “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Y Mateo 6:7 continúa diciendo: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.” La oración es para derramar nuestros corazones ante Dios (Filipenses 4:6-7), no para simplemente recitar palabras memorizadas a Dios.

En lugar de eso, el “Padre nuestro” debe ser entendido como un ejemplo; un patrón de cómo orar. La oración del Señor nos enseña a orar. Nos da los “ingredientes” que deben estructurar la oración. Veámoslo detalladamente: “Padre nuestro que estás en los cielos” nos enseña a quién dirigir nuestras oraciones, el Padre. “santificado sea tu nombre” nos dice que adoremos a Dios, y lo alabemos por quién es Él. La frase “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” es un recordatorio para nosotros de que debemos orar por el plan de Dios en nuestras vidas y en el mundo, no por nuestro propio plan. Debemos orar porque sea hecha la voluntad de Dios, no por nuestros deseos. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” Somos animados a pedir a Dios las cosas que necesitamos.“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.” Nos recuerda confesar nuestros pecados a Dios y a volvernos de ellos – asimismo, perdonar también a otros, como Dios nos ha perdonado. La conclusión de la oración del Señor, “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal” es la súplica de ayuda para alcanzar la victoria sobre el pecado y una solicitud de protección de los ataques del diablo.

Así que, nuevamente, el “Padre nuestro” no es una oración que debemos memorizar y recitar de regreso a Dios. Es solo un ejemplo de cómo debemos orar. ¿Hay algo de malo en memorizar el “Padre nuestro”? ¡Desde luego que no! ¿Está mal el orar el “Padre nuestro” de regreso a Dios? No si tu corazón está en ello y realmente sientes las palabras que dices. Recuerda, en la oración, Dios está mucho más interesado en que nos comuniquemos con ÉL y que hablemos desde nuestros corazones, que lo que está en las palabras específicas que usamos. Filipenses 4:6-7 declara: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Segundo Chance

Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un único hijo, su heredero.
Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos.
Su padre siempre le advertía que sus amigos solo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, le abandonarían.

Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyan un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito:

"PARA QUE NUNCA DESPRECIES LAS PALABRAS DE TU PADRE. "

Más tarde, llamó a su hijo y lo llevó al establo y le dijo:

Hijo mío, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío... Y yo sé cual será tu futuro.
Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos.
Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas mas nada, tus amigos se apartarán de ti.
Solo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado.
Fue por esto que construí esta horca. ¡Ella es para ti!

Quiero que me prometas que, si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.

El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero, para no contradecir al padre, prometió, pensando que eso jamás podría suceder.

El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, pero, así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad.

Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir:

Ah, padre mío... Si yo hubiese escuchado tus consejos... Pero ahora es demasiado tarde.
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allá y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó:

Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude alegrarle cuando estaba vivo, pero, al menos esta vez, haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada mas...
Entonces, él subió los escalones y se colocó la cuerda en el cuello, y pensó:
Ah, si yo tuviese un nuevo chance...

Entonces, se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta... Era el fin.

Pero el brazo de la horca era hueco y se quebró fácilmente y el joven cayó al piso. Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, safiros y brillantes, muchos brillantes... La horca estaba llena de piedras preciosas y una nota también cayó en medio de ellas. En ella estaba escrito:

Este es tu nuevo chance. ¡Te amo mucho! Con amor, tu viejo padre.

Dios es exactamente así con nosotros. Cuando nos arrepentimos, podemos ir hasta él.
El siempre nos dá un nuevo chance.

Proverbios 28:13
El que encubre sus pecados, no prosperará: Mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
1 Crónicas 16:34
Celebrad á Dios, porque es bueno; Porque su misericordia es eterna.
Salmos 57:10
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, Y hasta las nubes tu verdad.

Sue Ann Orozco Altamirano - Nicaragua

Él vive por siempre

(Jesucristo)
puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios,
viviendo siempre para interceder por ellos.

Hebreos 7:25.

El Padre ama al Hijo,
y le muestra todas las cosas que él hace;
y mayores obras que estas le mostrará,
de modo que vosotros os maravilléis.

Juan 5:20.


Al comentar la desaparición en el mar del gran navegante francés Tabarly, un diario escribió: «La dimensión de un hombre se mide por el vacío que produce su partida». Esto ocurre incluso con los grandes hombres, como los fundadores de religiones o filósofos. A veces sus tumbas se convierten en lugares de peregrinaje o recogimiento; pero sean lo que fueren, éstas sólo dan testimonio de su muerte. Los hombres mismos ya no cuentan, sólo su enseñanza conserva valor a los ojos de sus adeptos.

No ocurre así con Jesucristo. Su sepulcro pronto se convirtió en una tumba vacía, en un testigo mudo pero elocuente de su resurrección. Los suyos le vieron resucitado y ahora el Espíritu Santo da testimonio de ello en el corazón de todos los creyentes.

Jesús resucitó. Esto nos demuestra que Dios aprobó y valoró plenamente su sacrificio en la cruz, donde cargó con nuestros pecados. Esto nos llena de gozo: nuestro Salvador expió todos nuestros pecados y Dios los considera definitivamente borrados, nos ve como sus hijos. Jesús está vivo, prueba de que la muerte fue vencida. Él fue alzado al cielo, prueba de que un hombre alcanzó la gloria eterna. Desde ahora gozamos de una bienaventurada esperanza, porque al estar unidos a Él por la fe, pronto nos encontraremos con Él en la gloria.


Fuente: La Buena Semilla

jueves, 17 de abril de 2008

¿Qué significa que la Biblia es inspirada?

Cuando la gente dice que la Biblia fue inspirada, se están refiriendo al hecho de que Dios influenció divinamente a los autores humanos de las Escrituras de tal manera que lo que ellos escribieron fue la misma Palabra de Dios. En el contexto de las Escrituras, la palabra inspiración significa sencillamente “Exhalada por Dios” La inspiración nos comunica el hecho de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios, y hace que la Biblia sea única entre todos los demás libros.

Mientras que hay diferentes opiniones acerca de hasta que punto la Biblia es inspirada, no cabe duda que la Biblia por sí misma clama que cada palabra, en cada parte de la Biblia, fue inspirada por Dios ( 1 Corintios 2:12.13; 2 Timoteo 3:16.17) Esta visión de las Escrituras es frecuentemente conocida como inspiración “verbal plenaria”. Lo que significa que la inspiración se extiende a cada una de las palabras (inspiración verbal), no solo a los conceptos o ideas; y de que la inspiración se extiende a todas las partes de la Escritura y a todos los temas tratados en la Escritura (inspiración plenaria). Hay algunas personas que creen que solo partes de la Biblia son inspiradas, o solo los pensamientos o conceptos que tratan sobre religión son inspirados; pero estas opiniones sobre la inspiración se quedan anuladas ante lo que la Biblia demuestra por sí misma. Toda la inspiración verbal plenaria es una característica esencial de la Palabra de Dios.

Lo extenso de su inspiración puede verse claramente en 2 Timoteo 3:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Estos versos nos dicen que Dios inspiró toda la Escritura y que es provechosa para nosotros. No solamente está inspirada en las partes de la Biblia que tratan de las doctrinas religiosas; sino en cada una de sus partes desde Génesis hasta Apocalipsis es la Palabra de Dios misma. Puesto que están inspiradas por Dios, las Escrituras tienen por lo tanto, la autoridad cuando se trata del establecimiento de la doctrina y son suficientes para enseñar al hombre cómo guardar una correcta relación con Dios, “instruidos en justicia”. La Biblia declara que no solo está inspirada por Dios, sino que también tiene la habilidad de cambiarnos y prepararnos “enteramente”, al ser equipados para toda buena obra.

Otro verso que trata con la inspiración de las Escrituras, es 2 Pedro 1:21. Este verso nos dice, “porque nunca la profecía fue traída por voluntada humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”. Este texto nos ayuda a comprender, que aunque el hombre escribió las Escrituras, las palabras que ellos escribieron fueron las mismas palabras de Dios. Aún cuando Dios utilizó a hombres con sus distintivas personalidades y estilos de escritura, Dios inspiró divinamente cada palabra que ellos escribieron. Jesús mismo confirmó la inspiración verbal plenaria de las Escrituras cuando ÉL dijo, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.” (Mateo 5:17-18) En estos versos, Jesús reforzó la veracidad de las Escrituras hasta su más pequeño detalle y el más minúsculo signo de puntuación – porque es la Palabra misma de Dios.

Y porque las Escrituras son la inspirada Palabra de Dios, podemos concluir que también son inerrantes y con autoridad. Una correcta visión de Dios nos llevará a una correcta visión de Su Palabra. Porque Dios es todopoderoso, omnisciente, y completamente perfecto, Su Palabra tendrá, por su misma naturaleza, las mismas características. Los mismos textos que establecieron la inspiración de las Escrituras, también establecen que son tanto inerrables como acreditadas en su autoridad. Sin duda, la Biblia es lo que dice ser – la innegable y autorizada Palabra de Dios para la humanidad.

Reflexion: Cicatrices

En un día caluroso de verano en el sur de Florida, un niño decidió ir a jugar en la laguna detrás de su casa. Salio corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz.
Su mamá desde la casa lo miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos. Justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón.

El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo. El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar.

Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus piernas. El niño levanto la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se subió las mangas y dijo: "Pero las que usted debe de ver son estas". Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "Las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida".

Nosotros también tenemos cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros errores, pero algunas son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal. Dios te bendiga siempre, y recuerda que si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios, te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas.

Salmos 63:8
Está mi alma apegada á ti: Tu diestra me ha sostenido.
Salmos 138:7
Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y salvaráme tu diestra.
Salmos 139:7-10
¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia? Si subiere á los cielos, allí estás tú: Y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar,Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra.

La cena del Señor

Todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa,
la muerte del Señor añunciáis hasta que él venga.

1 Corintios 11:26.


Antes de subir a su Padre, el Señor instituyó –como recuerdo durante su ausencia (Juan 13:1)– una comida en su memoria. En “el pan” y en “la copa” tenemos representado al Señor crucificado. Estos dos símbolos nos recuerdan su caridad y amor hasta la muerte. Cada vez que comemos el pan y bebemos la copa, anunciamos la muerte del Señor hasta que él venga. Esta verdad se nos presenta en los evangelios y en 1 Corintios 11:23-34.

La cena del Señor pertenece a todos los creyentes, no sólo como miembros del cuerpo de Cristo, sino como rescatados al precio del cuerpo y de la sangre del Señor. Por ello entra en primera consideración la responsabilidad individual.

Somos llamados a celebrar la cena del Señor con amor y gratitud, en su memoria, de una forma digna de él y de su muerte. Una participación digna del Señor, depende, sobre todo, de la disposición de nuestro corazón y de nuestra conciencia. Cada uno es responsable de la manera en que toma parte en esa comida. “El que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí” (v. 29), pues “será culpado (respecto) del cuerpo y de la sangre del Señor” (v. 27).

Por eso leemos: “Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo” (para saber si está en condiciones de participar de este acto santo y solemne) “y coma así del pan, y beba de la copa” (v. 28).


Fuente: La Buena Semilla

miércoles, 16 de abril de 2008

Dios es amor (Poema)

(Daniel Nuño)

Dios es Amor, Verdad inconfundible.
Dios es Amor. Y es tal su inmensidad,
que ante su Amor no existe el imposible,
y al pecador le ofrece eterna Paz.

Indigno soy de que El en mí pensara.
Yo sé que no merezco su perdón.
Mas con su Amor me limpia y fiel me ampara.
Su Gracia tengo cual precioso don.

Dios es Amor, y lo es, de tal manera,
que a Su Hijo dio por mi alma redimir,
y en cruz murió para que yo tuviera
en su mansión, eterno porvenir.

Dios es Amor. Mas lo que no comprendo,
es que el mortal rechace su Bondad.
Desprecie el don de Dios, y esté escogiendo
su perdición por propia voluntad.

Dios es Amor, y mi alma lo celebra
dando alabanzas a mi Salvador.
Por su Bondad cambió mi suerte negra,
y hoy brilla en mí la lumbre de su Amor.

Hoy.. Recordaré que Soy una Vasija de Misericordia

“ Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria” Rom 9:22,23

El maestro estaba buscando una vasija para usar. En el estante había muchas- Cuál escogería?. Llévame, gritó la dorada. “Soy brillante, tengo un gran valor y todo lo que hago, lo hago bien; mi belleza y mi brillo sobrepasa al resto y para alguien como tú, Maestro, el oro sería lo mejor”.

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El maestro pasó sin pronunciar palabra; él vio una plateada, angosta y alta; “ Yo te sirvo amado Maestro, vertería tu vino y estaría en tu mesa cada vez que comieras; mis líneas son agraciadas y mis esculturas son originales, y la plata te alabaría para siempre”.

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Sin prestar atención el Maestro camino hacia la de bronce, era superficial, con una boca ancha y brillaba como un espejo: “ Aquí.. Aquí” grito la vasija. “Se que te seré útil, colócame en tu mesa donde todos me vean”. “Mírame” gritó una copa de cristal muy limpia. “Mi transparencia muestra mi contenido claramente, soy frágil y te serviré con orgullo y se con seguridad que seré feliz de morar en tu casa”.

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Vino el maestro seguidamente hacia la vasija de madera, sólidamente pulida y tallada: “Me puedes usar Maestro amado, pero úsame para las frutas dulces y no para el insípido pan” Luego el Maestro miró hacia abajo y fijó sus ojos en una vasija de barro, vacía, quebrantada y destruida, ninguna esperanza tenía la vasija de que el Maestro la pudiera escoger para depurarla y volverla a formar, para llenarla y usarla.

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Ah, esta es la vasija que he deseado encontrar, la restauraré y la usaré, la haré toda mía”. “No necesito la vasija que se enorgullezca de si misma, ni la que se luzca en el estante, ni la de boca ancha, ruidosa y superficial, ni la que demuestre su contenido con orgullo, ni la que piensa que todo lo puede hacer correctamente, pero si esta sencilla llena de mi fuerza y de mi poder” Cuidadosamente el Maestro levantó la vasija de barro; la restauró y purificó y la llenó en ese día, Le habló tiernamente diciéndole: “Tienes mucho que hacer solamente viértete en otros como yo me he vertido en ti”.

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Y mientras leía y meditaba en estas palabras recordé que soy simplemente una vasija que por misericordia Dios me ha llenado. Hoy, por lo tanto no debo olvidar que sigo siendo la vasija de misericordia para que el orgullo no se eleve por encima de mi corazón y termine perdiendo fácilmente lo que por misericordia he recibido. “ Señor. Para mostrar tu amor y tu misericordia, un día tomaste mi vida quebrantada, inútil, destruida y tristemente deshecha, pero en tus manos toda mi existencia cambio.

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Hoy soy lo que soy, solo por misericordia. Ayúdame en este día a no creerme la vasija de cristal, de oro o de plata, mas recordar en mi diario caminar que soy simplemente una vasija quebrantada, más en tus manos restaurada.

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Amen

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Dr. Serafín Contreras Galeano .

Debilidad..?

Un muchacho de 10 años había sufrido un trágico accidente y a consecuencia de esto le tuvieron que amputar el brazo izquierdo. El muchacho se recuperó emocionalmente y decidió aprender el Judo. Su Sensai (maestro) era un anciano chino experto en este arte marcial.

Después de tres meses, el muchacho había aprendido sólo un movimiento y le pidió a su maestro que le enseñara otros. El sabio Sensai le dijo que, a causa de que él solamente tenía un brazo, esto era todo lo que él podría aprender.
Poco después, el muchacho entró en un torneo dónde logró calificar en los juegos semifinales ante un rival más grande y más experimentado.

No parecía que el muchacho pudiese ganar. Después de una larga lucha, su oponente empezó a perder la concentración. El joven aprovechó esto y logró tirar al suelo a su superior rival.

En el camino a casa, el muchacho le preguntó a su Sensai. "¿Cómo fue que pude ganar con sólo un movimiento?"

El Sensai le contestó: "Tú has logrado casi dominar uno de los movimientos más difíciles en todo el judo. Y, la única defensa contra ese movimiento, era que tu rival te agarrase de tu brazo izquierdo; pero como tú no tienes brazo izquierdo, esa debilidad fue la que te hizo ganar".

Para enfrentar las grandes y variadas clases de luchas que se nos presentan en la vida necesitamos las instrucciones de un gran maestro. Sé honesto(a) contigo mismo y reconoce tus debilidades. Clama por la ayuda de Dios, por medio de Jesucristo, para que te ayude a convertir tu debilidad más grande en tu mayor fortaleza.

2 Corintios 12: 9,10. "Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad."
"Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."

La intervención divina

Dijo luego Dios:
Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto,
y he oído su clamor a causa de sus exactores;
pues he conocido sus angustias,
y he descendido para librarlos de mano de los egipcios.

Éxodo 3:7-8.


Hacía mucho tiempo que los israelitas vivían en Egipto y sufrían la opresión de los egipcios. Aunque clamaban a Dios, parecía que no los oía. ¿Había Dios olvidado a su pueblo? No, pero Su tiempo aún no había llegado (Éxodo 2:23-25).

A veces nos ocurre lo mismo que a ese pueblo esclavizado, nos hallamos en una situación penosa, no vemos la salida, oramos a Dios y no pasa nada. Trátese del pueblo de Israel o de nosotros, Dios interviene cuando es Su tiempo, no antes. El Altísimo se apareció a Moisés, el futuro conductor del pueblo hebreo, en una zarza ardiente que no se consumía. Lo que le dijo comprobaba que había visto la aflicción de su pueblo, que había oído su clamor y conocía sus angustias. Esta zarza ardiente que no se consumía era una imagen de Israel en su aflicción y desgracia. Dios “habitó” en esa zarza (Deuteronomio 33:16), es decir, estaba muy cerca de su pueblo y a punto de intervenir para ayudarle y libertarle.

¿No acontece lo mismo hoy día? El Señor Jesús no pierde de vista ninguno de los males que aquejan a los suyos. Él nos ve, nos oye, nos conoce y está muy cerca de nosotros. ¿No es esto un gran consuelo? Él no nos dejará hundir en nuestras angustias. Cuando llegue Su tiempo, nos sacará de nuestra miseria. No obstante, gozaremos de la completa liberación sólo cuando el Señor nos introduzca en el cielo.

Fuente: La Buena Semilla

martes, 15 de abril de 2008

Promesas finacieras y la Palabra de Dios

“Dad y se os dará. Medida buena, apretada, remecida, desbordante caerá sobre vuestro regazo” Lucas 6:38

Las Escrituras hablan mucho acerca de dinero y nos dirigen constantemente a un paralelo entre el dar en las finanzas y el sembrar. Cuando damos financieramente a la obra de Dios es semejante a sembrar una semilla y cuando recibimos financieramente de Dios es semejante a recoger una cosecha.

Debajo, tenemos una lista de varias escrituras basadas en el dinero y un tema predominante que recorre a todas ellas es que, por cada vez que se menciona dar en lo financiero – esas escrituras mencionan el recibir finanzas y bendiciones muchas más veces.

Dar financieramente es nuestra responsabilidad, enviar bendiciones financieras es responsabilidad de Dios y cuando las Escrituras hablan mucho más de recibir que de dar, demuestra que Dios toma el bendecirnos muy seriamente.

Lucas 6:38 Dar

  • Se os dará
  • Una buena medida.
  • Apretada.
  • Remecida.
  • Rebosante
  • Caerá sobe vuestro regazo.

2 Corintios 9: 6-8

Aquel Que Siembre Generosamente, Segará También Generosamente.

  • Dios puede abundar toda gracia en ustedes.
  • De manera que en todas las cosas
  • En todo tiempo
  • Tengan todo lo necesario
  • Abundarán en toda buena obra.

2 Corintios 9:9: El Ha Repartido Sus Bienes A Los Pobres.

  • Ahora, Él, que provee semilla al sembrador y pan por alimento.
  • Suplirá y aumentará tu almacén de semilla.
  • Y aumentará la cosecha de tu justicia.
  • Te enriquecerás en todas las maneras.
  • Así podrás ser generoso en cada ocasión.

Malaquías 3:10 Traed Todos Vuestros Diezmos Al Alfolí

  • Ved, si no abriré las compuertas de los cielos.
  • Y derramaré tanta bendición que no hallarán suficiente lugar donde guardarla.
  • Impediré que las pestes devoren sus cultivos.
  • Y que las vides no pierdan su fruto.

Salmo 112:5

El Bien Vendrá Sobre Aquel Que Es Generoso Y Presta Libremente.

  • Con seguridad nunca será conmovido.
  • El hombre justo, siempre será recordado.
  • No tendrá temor de malas noticias.
  • Su corazón está firme, confiando en el Señor.
  • Su corazón está seguro.
  • No tendrá temor.
  • Al final verá derrotado a sus adversarios.
  • Repartirá sus bienes a los pobres.
  • Su justicia permanecerá para siempre.
  • Su poder será exaltado con honor.

Vemos entonces en las Escrituras reseñadas, por cada vez que dar es mencionado, hay muchas más referencias a recibir; lo cual confirma la ilustración bíblica de la siembra y la cosecha como aplicación a nuestras finanzas. Considerando que hay más referencias a recibir que a dar, ¿no nos demuestra esto cómo el corazón de Dios late por honrarnos como lo honramos nosotros a El?

¿Por qué no mirar nuevamente en los versículos mencionados, y observar las referencias a dar y las muchas referencias a recibir, no aumenta esto nuestra seguridad y confianza en la bondad de Dios?

¿Qué es la iglesia?

Mucha gente en la actualidad entiende la iglesia como un edificio. Esta no es la definición bíblica de la iglesia. La palabra iglesia viene de la palabra griega “Ekklesia” que significa “una asamblea” o “una convocatoria” La raíz del significado de “iglesia” no es un edificio, sino la gente. Es irónico que cuando le preguntas a la gente a cuál iglesia van, usualmente ellos dicen, Bautista, Metodista, u otra denominación. Muchas veces ellos se refieren a una denominación o un edificio. Leer Romanos 16:5 “Saludad también a la iglesia de su casa....” Pablo se refiere a la iglesia en su casa, no a un edificio que alberga la iglesia, sino al cuerpo de creyentes.

La iglesia es el cuerpo de Cristo. Efesios 1:22-23 dice, “Y sometió todas las cosas bajo Sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es Su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.” El Cuerpo de Cristo esta formado por todos los creyentes desde el tiempo de Pentecostés hasta El Arrebatamiento. El Cuerpo de Cristo comprende dos aspectos:

(1) La iglesia universal es la iglesia formada por todos los que tienen una relación personal con Jesucristo. 1 Corintios 12:13-14 dice, “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos” Aquí vemos que cualquiera que cree es parte del Cuerpo de Cristo. La iglesia de Dios verdadera no es ningún edificio de iglesia o denominación. La iglesia universal de Dios la forman todos aquellos que han recibido la salvación a través de la fe en Jesucristo.

(2) La iglesia local está descrita en Gálatas 1:1-2, “Pablo, apóstol ..... y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:” Aquí vemos que en la provincia de Galacia había muchas iglesias – lo que llamamos una iglesia local. Una iglesia Bautista, Luterana, Metodista, etc., no es LA iglesia, como en la iglesia universal – sino más bien es una iglesia local. La iglesia universal la forman los que han confiado en Cristo para salvación. Estos miembros de la iglesia universal deben buscar compañerismo y edificación en una iglesia local.

En resumen, la iglesia no es un edificio, o denominación. De acuerdo a la Biblia, la iglesia es el Cuerpo de Cristo – todos aquellos que han depositado su fe en Jesucristo para salvación (Juan 3:16; 1 Corintios 12:13). Hay miembros de la iglesia universal (el Cuerpo de Cristo) en las iglesias locales.

Reflexion: El Cuadro

Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista. Llegado el momento, se tiró el paño que velaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Todos admiraban aquella preciosa obra de arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura. Y fue a preguntar al artista: “¡Su puerta no tiene cerradura! ¿Cómo se hace para abrirla?“ El pintor tomo su Biblia, buscó un versículo y le pidió al observador que lo leyera:

Apocalipsis 3, 20:
"He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.”

”Así es”, respondió el pintor. “Esta es la puerta del corazón del hombre.” "Sólo se abre por dentro.”

Abramos nuestro corazón al amor de DIOS. Cambiemos, aún estamos a tiempo.

"Señor Jesucristo te amo y te necesito, ven a mi corazón y quédate allí por favor".